El texto que aquí se sirve al lector se corresponde con el de la última versión de las distintas «partes» de la novela. Bolaño señaló muy claramente cuáles, entre sus archivos de trabajo, debían considerarse definitivos. Pese a ello, se han revisado borradores anteriores, a fin de enmendar posibles saltos o errores, a fin también de detectar posibles pistas acerca de las intenciones últimas de Bolaño. El resultado de las pesquisas realizadas no ha arrojado mayores luces sobre el texto, y deja muy poco margen a las dudas sobre su carácter definitivo.
Bolaño era un escritor concienzudo. Solía hacer varios borradores de sus textos, que por lo común redactaba de un tirón pero que pulía luego con cuidado. La última versión de
Apenas ha habido ocasión de introducir enmiendas mínimas y corregir algunos errores evidentes, con la seguridad que proporciona a los editores su trato asiduo y experto -pero sobre todo cómplice- de las «debilidades» y de las «manías» del escritor.
Una última observación, que acaso no esté de más añadir.
Entre las anotaciones de Bolaño relativas a
Adiós, pues.
IGNACIO ECHEVARRÍA