Harry, que temblaba por todas partes, pensó por un momento que Dumbledore no podría poder trepar en el bote; él se tambaleó un poco cuando lo intentó; todos sus esfuerzos parecieron concentrarse en mantener el anillo de llama protectora alrededor de ellos. Harry lo agarró y lo ayudó a regresar a su asiento. Una vez que estuvieron ambos sentados de forma segura dentro, el bote comenzó a moverse hacia atrás, a través del agua negra, fuera de la roca, todavía rodeados por ese anillo de fuego, parecía que el Inferi que rondaba debajo de ellos no se atrevió a salir a flote.
'Señor,' dijo Harry jadeando, 'Señor, me olvidé... Se abalanzaban sobre mí y me aterroricé... acerca del fuego...'
'Perfectamente entendible' murmuró Dumbledore. Harry estaba alarmado de oír cuan accidentada era su voz.
Llegaron a la orilla con una pequeña sacudida y Harry saltó afuera, y se dio vuelta rápido para ayudar a Dumbledore.
En el momento en que Dumbledore llegó a la orilla, él dejó caer su varita de su mano; el anillo de fuego se desvaneció, pero los Inferi no emergieron otra vez desde el agua. El pequeño bote se hundió en el agua una vez más; con un campaneo, y rechinand, su cadena se deslizó hacia adentro en el lago también. Dumbledore dio una gran mirada hacia alrededor y se desplomó contra la pared de la cueba.
'Estoy débil...' dijo él.
'No se preocupe, Señor,' dijo Harry una vez más, ansioso por la palidez extrema de Dumbledore y su aire de exausto.
'no se preocupe, haré que podamos volver... apóyese en mí, Señor...'
Y poniendo el brazo sano alrededor de sus hombres, Harry guió a su Director de vuelta alrededor del lago, sobrellevando la mayoría de su peso.
'La protección estuvo... después de todo... bien designada.' dijo Dumbledore débilmente. 'Uno solo no podría haberlo hecho... tu lo hiciste bien, muy bien, Harry...'
'No hable ahora' dijo Harry, preguntandose cuanto aguantaría Dumbledore según su voz, y cuánto faltaría, 'Guarde su energía, Señor... estaremos fueron de aquí pronto...'
'La pared de piedra querrá que le pagues otra vez... mi cuchillo...'
'No lo necesito, tengo cortes de la piedra,' dijo Harry firmemente, 'solo dígame donde...'
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'Aquí...'
Harry limpió su corte en su antebrazo sobre la piedra: habiendo recibido su tributo de sangre la pared se reabrió instantaneamente.
Ellos salieron afuera de la caverna y Harry ayudó a Dumbledore a volver a meterse a la helada agua de mar que llenaba la grieta del acantilado.
'Todo va a estar bien, Señor.' Harry dijo una y otra vez, más preocupado por el silencio de Dumbledore de lo que hubiera estado por su débil voz. 'Estamos cerca por aquí... puedo aparecernos para volver... no se preocupe...'
'No estoy preocupado, Harry', dijo Dumbledore, su voz sonó firme a pesar del agua helada, 'Yo estoy contigo.'
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Una vez de regreso bajo el cielo estrellado, Harry dejó a Dumbledore sobre la cima de la roca más cercana.
Empapado y temblando, el peso de Dumbledore todavía sobre él, Harry se concentró fuertemente como nunca lo había hecho sobre su destino: Hogsmeade. Cerrando sus ojos, agarró el brazo de Dumbledore tan fuerte como pudo y fue hacia adelante con aquel sentimiento de comprensión horrible.
Él supo que había funcionado antes que abriera sus ojos: el olor de la sal, la brisa de mar se había ido. Dumbledore y él temblaban y goteaban en medio de la oscura calle principal, en Hogsmeade. Por un horrible momento la imaginación de Harry le mostró muchos Inferi arrastrándose hacia él alrededor a los lados de las tiendas, pero parpadeó y vio que nada estaba moviéndose: todo era aún una completa oscuridad, sino fuera por unos pocos faroles y ventanas superiores alumbradas.
'¡Lo hicimos, Profesor!' susurró Harry con dificultad; de pronto, se dio cuenta que tenía una puntada de chamusquina en su pecho.
'¡Lo hicimos! ¡Conseguimos el Horcrux!' Dumbledore asombrado lo miró. Por un momento, Harry pensó que su inexperta Aparición había vuelto a Dumbledore desequilibrado, entonces miró su rostro, más pálido y apagado que nunca, como la luz distante del farol.
'¿Señor, está usted bien?' dijo Harry.
'Estaré bien' respondió Dumbledore débilmente, aunque las esquinas de su boca se crisparon. 'Esa poción … no era ninguna bebida saludable...'
Para el horror de Harry, Dumbledore se desplomó sobre la tierra.
'Señor, está bien. Señor, usted va a estar bien, no se preocupe' y miró desesperadamente alrededor por ayuda, pero no había nadie a la vista, todo lo que pensaba era que él de algún modo debía conseguir a alguien que lleve a Dumbledore al hospital.
'Necesitamos llegar hasta la escuela señor … a Madam Pomfrey...'