Читаем El Tatuaje De La Concubina полностью

– Fuisteis vos quien administró a la dama Harume el veneno que la hizo enfermar el verano pasado, ¿no es así? -dijo Hirata-. Era a vos a quien temía y de quien rogó a su padre que la rescatara.

– ¿Y qué más da si fui yo? -La voz ronca de Ichiteru reflejaba indiferencia-. No tenéis pruebas.

Estaba en lo cierto. Hirata se había pasado los tres últimos días investigando el incidente, y había eliminado como sospechosos a los demás residentes del palacio. Sabía que Ichiteru era culpable, pero no podía demostrarlo, y dado que estaba claro que no pensaba confesar, no había nada que hacer. Ichiteru había salido indemne de su intento de asesinato, a la vez que lo había dejado en ridículo. La furiosa humillación lo reconcomía.

– Yo sé que lo hicisteis -dijo-. Puesto que no matasteis a Harume, es la única explicación para el modo en que me tratasteis. Teníais miedo de que el sosakan-sama descubriera que erais responsable de un envenenamiento anterior, y queríais que acusaran a Keisho-in por el asesinato de Harume. De modo que me utilizasteis.

»Estoy seguro de que estáis muy satisfecha de cómo han salido las cosas -prosiguió Hirata, que hervía de cólera-. Pero, escuchad, yo sé lo que sois: una asesina en espíritu, si no de hecho. Y os lo advierto: causad problemas una vez más, e iré a por vos. Entonces tendréis el castigo que os merecéis.

– ¿Castigo? -La dama Ichiteru se rió con desdén-. ¿Qué podéis hacerme vos que sea peor que el futuro que tengo por delante?

Se volvió; se le resbaló el velo. Hirata dio un respingo de asombro. Ichiteru no llevaba maquillaje. Tenía los ojos rojos e hinchados de llorar, y los labios pálidos y abotargados. Su piel desnuda parecía moteada y cetrina, y llevaba el pelo en un enmarañado nudo desprovisto de ornamentos. Hirata apenas reconocía en aquella ruina humana a la mujer que lo había cautivado.

– ¿Qué os ha pasado? -preguntó.

– Mañana llegan quince nuevas concubinas al Interior Grande. Me acaban de informar de que seré una de las mujeres destituidas para dejarles el sitio, ¡tres meses antes de la fecha oficial de mi retiro! -exclamó con voz temblorosa por la ira-. He perdido mi oportunidad de darle un heredero al sogún y convertirme en su consorte. Tendré que volver a Kioto sin nada que mostrar a cambio de trece años de degradaciones y dolor. Pasaré el resto de mi vida como solterona en la pobreza, un símbolo despreciado del fracaso de las esperanzas de la familia imperial de recobrar la gloria.

»Me disculpo por lo que os hice, pero lo superaréis -le dijo a Hirata con sorna-. ¡Y cuando penséis en mí, reíd si lo deseáis!

La necesidad de venganza de Hirata se disolvió. Su atracción por Ichiteru se había desvanecido con el boato de la moda y los modales; su amargura lo repetía. Por fin era capaz de perdonar e incluso compadecer a Ichiteru. En su destino residía en efecto su castigo. Sus propias preocupaciones parecían triviales en comparación.

– Lo siento -dijo. Le habría deseado suerte u ofrecido educadas palabras de ánimo, pero la dama Ichiteru le dio la espalda.

– Dejadme.

– Adiós, pues -dijo Hirata.

De vuelta por el jardín, se sentía unos años más viejo que cuando había empezado la investigación. La experiencia había fomentado su sabiduría. Nunca más permitiría que un sospechoso de asesinato lo manipulara. Pero la desaparición de las intensas emociones que le inspirara la dama Ichiteru dejaba un hueco en su espíritu. Debería ocuparse de otros casos antes del banquete de bodas de Sano, programado para aquella tarde, pero estaba demasiado inquieto para trabajar. Lleno de vagos anhelos, se internó en el bosque de caza, con la esperanza de que un paseo solitario le aclarase la mente.

No bien había arrancado por un sendero, cuando oyó una voz vacilante detrás de él.

– Hola, Hirata-san.

Se volvió y vio que se le acercaba Midori.

– Hola -dijo.

– Me he tomado la libertad de seguiros desde el jardín porque pensaba… esperaba que tal vez os apeteciera algo de compañía. -Midori se ruborizó y jugueteó con un mechón de su cabello-. Me iré si no os apetece.

– No, no. Agradeceré vuestra compañía -dijo Hirata, que de verdad lo sentía.

Deambularon entre los abedules que derramaban sobre ellos sus hojas doradas. Por primera vez desde que se conocieran, Hirata la miró de verdad. Vio la belleza de su mirada clara y directa, su comportamiento bondadoso. Podía entender su encaprichamiento con la dama Ichiteru como una enfermedad que lo había cegado a las cosas buenas, Midori incluida. Al pensar en las agradables conversaciones que había sostenido con ella, se acordó de algo.

– Sabíais que Ichiteru trató de matar a Harume el verano pasado, ¿verdad? E intentasteis avisarme de que planeaba utilizarme para asegurarse de que no la arrestaran por el asesinato.

Midori escondió la cara tras la brillante cortina de su pelo y bajó la vista al suelo.

– No estaba segura, pero lo sospechaba… Y no quería que os hiciese daño.

Перейти на страницу:

Похожие книги

Утес чайки
Утес чайки

В МИРЕ ПРОДАНО БОЛЕЕ 30 МИЛЛИОНОВ ЭКЗЕМПЛЯРОВ КНИГ ШАРЛОТТЫ ЛИНК.НАЦИОНАЛЬНЫЙ БЕСТСЕЛЛЕР ГЕРМАНИИ № 1.Шарлотта Линк – самый успешный современный автор Германии. Все ее книги, переведенные почти на 30 языков, стали национальными и международными бестселлерами. В 1999–2023 гг. снято более двух десятков фильмов и сериалов по мотивам ее романов.Несколько пропавших девушек, мертвое тело у горных болот – и ни единого следа… Этот роман – беспощадный, коварный, загадочный – продолжение мирового бестселлера Шарлотты Линк «Обманутая».Тело 14-летней Саскии Моррис, бесследно исчезнувшей год назад на севере Англии, обнаружено на пустоши у горных болот. Вскоре после этого пропадает еще одна девушка, по имени Амели. Полиция Скарборо поднята по тревоге. Что это – дело рук одного и того же серийного преступника? Становится известно еще об одном исчезновении девушки, еще раньше, – ее так и не нашли. СМИ тут же заговорили об Убийце с пустошей, что усилило давление на полицейских.Сержант Кейт Линвилл из Скотланд-Ярда также находится в этом районе, но не по службе – пытается продать дом своих родителей. Случайно она знакомится с отчаявшейся семьей Амели – и, не в силах остаться в стороне, начинает независимое расследование. Но Кейт еще не представляет, с какой жутью ей предстоит столкнуться. Под угрозой ее рассудок – и сама жизнь…«Линк вновь позволяет нам заглянуть глубоко в человеческие бездны». – Kronen Zeitung«И снова настоящий восторг из-под пера королевы криминального жанра Шарлотты Линк». – Hannoversche Allgemeine Zeitung«Шарлотта Линк – одна из немногих мировых литературных звезд из Германии». – Berliner Zeitung«Отличный, коварный, глубокий, сложный роман». – Brigitte«Шарлотте Линк снова удалось выстроить очень сложную, но связную историю, которая едва ли может быть превзойдена по уровню напряжения». – Hamburger Morgenpost«Королева саспенса». – BUNTE«Потрясающий тембр авторского голоса Линк одновременно чарует и заставляет стыть кровь». – The New York Times«Пробирает до дрожи». – People«Одна из лучших писательниц нашего времени». – Journal für die Frau«Мощные психологические хитросплетения». – Focus

Шарлотта Линк

Детективы / Триллер
Агент на месте
Агент на месте

Вернувшись на свою первую миссию в ЦРУ, придворный Джентри получает то, что кажется простым контрактом: группа эмигрантов в Париже нанимает его похитить любовницу сирийского диктатора Ахмеда Аззама, чтобы получить информацию, которая могла бы дестабилизировать режим Аззама. Суд передает Бьянку Медину повстанцам, но на этом его работа не заканчивается. Вскоре она обнаруживает, что родила сына, единственного наследника правления Аззама — и серьезную угрозу для могущественной жены сирийского президента. Теперь, чтобы заручиться сотрудничеством Бьянки, Суд должен вывезти ее сына из Сирии живым. Пока часы в жизни Бьянки тикают, он скрывается в зоне свободной торговли на Ближнем Востоке — и оказывается в нужном месте в нужное время, чтобы сделать попытку положить конец одной из самых жестоких диктатур на земле…

Марк Грени

Триллер