Читаем Homo Ludus. Spanish edition полностью

uno de ellos se niega, en lugar de acelerar los plazos de la comisión estatal, se pueden conseguir plazos penales, y quién sabe lo que podrían conseguir las más altas instancias del Ministerio de Desarrollo Económico.

"No, Gustav. – respondió el anciano. – Supongo que sabrás que a la urbanización "Casa en el terraplén" no le dará tiempo a pasar la GC por estas fechas. De tres a cuatro meses. Es demasiado peligroso acelerar. Detengámonos en dos objetos".

"De acuerdo. Sólo ofrecí una sugerencia. – Gustav asintió. – 2 de 3 no está mal.

Algún tipo de legado será bastante soportable incluso con eso".

Gustav sabía qué matar en este hombre. Tenía una hija, inteligente y calculadora, a la que deseaba legar su imperio. Mientras ella había estado estudiando en Inglaterra, y ahora había llegado tras el fin de la sesión; en seis meses se esperaba que Mienkom floreciera, y la dirección de la empresa debía pasar a sus manos, aunque fuera nominalmente. Y, por supuesto, querían entregarle algo más que una empresa próspera. Vladimir Arkadyevich llevaba mucho tiempo pensando en ello, pero no había nada en lo que avanzar, ningún lugar en el que dar el salto que llevaría a la empresa de ser la primera entre iguales a líder indiscutible. Su nuevo asesor le había mostrado esa posibilidad hacía unos minutos.

***

Por la noche, Gustav tenía que ir a Shambala, un club nocturno del suroeste de la capital, donde tenía una cita con Oksana, antigua modelo de una revista de moda y ahora agente inmobiliaria de Smart House, una agencia de viviendas de lujo. Oksana vendía pisos del mismo modo que vendía su cuerpo en las fotos. Y aunque la mayoría de los clientes hacían tratos a través de ella porque querían hablar con la elegante tía buena, cabe destacar que sabía mucho de viviendas de lujo, y podía mostrar un piso como si fuera a montar una fiesta en él con lo que iba a venir después.

Decía abiertamente que nunca se había acostado con un solo cliente, sino que sólo lo insinuaba. Le encantaba la forma en que los hombres miraban sus tacones de aguja, sus largas piernas, su culo con los ojos, queriendo complacerla, sólo para mirarla más allá, perdiendo su tren racional de pensamiento.

A ella misma le interesaban los hombres como Gustave: guapo, inteligente y capaz de mantenerse firme, no de babear en presencia de una mujer como ella.

Hoy esperaba deslumbrarle. Un vestido rojo brillante, dejando al descubierto sus hombros y con un corte desde la rodilla hasta el muslo. Con su plan, él no iba a poder resistirse.

Les reservó una sala privada en la primera planta: un sofá largo, una mesa, ventanas de cristal con vistas a la pista de baile y al karaoke.

Estaban los dos solos. Gustav estaba sentado en el sofá y Oksana tenía un micrófono delante. Ya había dicho varias veces que aún no estaba preparada para cantar esa canción, pero después de beberse casi una botella entera de Asti Martini, puso la canción "Sun" de Ani Lorak.

"…es como separarte de tu alma – Vivir sin ti…"

Oksana cantó. Pensó que era perfecta para la canción. Tienes que estar en el estado de ánimo adecuado para decir esas palabras. Y su aspecto, también.

Pensaba que era perfecta, sobre todo sus piernas. A menudo le gustaba decirse a sí misma, y a veces en voz alta, que quizá tenía mal carácter, pero que tenía unas piernas preciosas. Terminó de cantar y se sentó junto a Gustav. Estaba completamente tranquilo, como si lo que acababa de ocurrir no le afectara personalmente, como si estuviera evaluando a una actriz en una audición.

Colocando la mano en el respaldo del sofá y tocando ligeramente el hombro de ella, Gustav acercó los labios a su oído y le dijo suavemente: "¿Y cantas a menudo esta canción?"

"No." Oksana sonrió ligeramente, sin girar la cabeza. – Muy pocas veces… Es mi favorita".

– ¿Sólo en ocasiones especiales? ¿O cuando le apetece?

"En ocasiones especiales, cuando me apetece". – Ella asintió, sonrió y giró la cabeza. Sus ojos brillaban de deseo, como si estuviera dispuesta a desgarrar aquel precioso vestido, a aferrarse a él, a aferrarse a él y no soltarlo hasta poseerlo.

Me ha gustado". – dijo Gustav afirmativa y tranquilamente. – Háblame de ti, Oksan. ¿Por qué te gustan tanto los clubes?"

– No sé… Aquí te sientes libre. Puedes hacer lo que quieras… Cada uno es lo suyo… Salgo a dar un salto.

– Supongo que mis padres siempre estuvieron luchando.....

– ¡Sí! Pero rápidamente se acostumbraron a mi temperamento.

– ¿Cuál es?

– Enfadada. Sí, enfadada. Todo el mundo solía preguntarme por qué rompí con mi novio. Yo decía: "Bueno, ¿te gustaría que tu otra mitad llegara borracha a casa a las 3:00 de la mañana?". Todos decían: "No". Yo decía: "Bueno, a él tampoco le gustaba".

– Sí. Francamente.

– Lo que hay es lo que hay.

Hablaba con el corazón. Como una asesina, siempre escondiéndose y encontrando a alguien a quien desahogarse. Por otra parte, era evidente que se justificaba de cara al futuro. Para no tener que disculparse después por su comportamiento, sino simplemente decir: "Te lo advertí, soy así".

Перейти на страницу:

Похожие книги

Дом-фантом в приданое
Дом-фантом в приданое

Вы скажете — фантастика! Однако все происходило на самом деле в старом особняке на Чистых Прудах, с некоторых пор не числившемся ни в каких документах. Мартовским субботним утром на подружек, проживавших в доме-призраке. Липу и Люсинду… рухнул труп соседа. И ладно бы только это! Бедняга был сплошь обмотан проводами. Того гляди — взорвется! Массовую гибель собравшихся на месте трагедии жильцов предотвратил новый сосед Павел Добровольский, нейтрализовав взрывную волну. Экстрим-период продолжался, набирая обороты. Количество жертв увеличивалось в геометрической прогрессии. Уже отправилась на тот свет чета Парамоновых, чуть не задохнулась от газа тетя Верочка. На очереди остальные. Павел подозревает всех обитателей дома-фантома, кроме, разумеется. Олимпиады, вместе с которой он не только проводит расследование, но и зажигает роман…

Татьяна Витальевна Устинова , Татьяна Устинова

Детективы / Остросюжетные любовные романы / Прочие Детективы / Романы