En el Cuarto del Requerimiento, ¡por supuesto!” dijo Neville. “Esta más grande, ¿no creen?” Los Carrow estaban detrás de m´ı, y sab´ıa que solo ten´ıa un lugar para esconderme: as´ı que me las arregle para pasar por la puerta y esto fue lo que encontré. Bueno no estaba as´ı cuando llegue por primera vez, era mucho mas peque˜no cuando llegue, solo ten´ıa una hamaca y adornos de Gryffindor. Pero se expandió conforme llegaban mas y mas miembros del ED,“
“¿Y los Carrow no pueden entrar?” pregunto Harry, mirando hacia la puerta.
“No” dijo Seamus Finnigan, A quien Harry no hab´ıa reconocido hasta que hablo: La cara de Seamus ten´ıa contusiones y estaba hinchada. “Es el escondite perfecto, mientras uno de nosotros se quede aqu´ı, ellos no nos pueden entrar, ya que la puerta no se abre...
Y todo gracias a Neville. Este cuarto lo tiene todo. Solo tienes que pedir lo que necesitas, como, no quiero que ninguna persona que apoye a los Carrow entre aqu´ı, y el cuarto lo hace. Solo tienes que estar seguro, y lo hace por ti. La única cosa con la que hay que tener cuidado son las incoherencias. Neville es el jefe CAPÍTULO 29. LA DIADEMA PERDIDA
329
“Es demasiado fácil, de verdad” dijo Neville modestamente. “Hab´ıa estado aqu´ı por mas de un d´ıa y medio y me estaba muriendo de hambre, y deseba poder tener algo que comer, y fue cuando el pasadizo a Hogsmeade se abrio, me escabull´ı por el y me encontré con Aberforth.
El nos ha estado proporcionado comida, por que, por alguna extra˜na razón, esa es la única cosa que el cuarto no puede darte.
“Pues si, la comida es una de las cinco excepciones a la Ley de Gamp de la Transfiguración Elemental.“, dijo Ron causando el asombro de todos.
“He estado escondiéndome aqu´ı por casi dos semanas“, dijo Seamus, “Y aparecen mas y mas hamacas conforme las necesitamos, y hasta aparecio un lindo ba˜no para las chicas cuando algunas de ellas empezaron a venir.“
“Y claro que a ellas les gusta lavarse” a˜nadió Lavender Brown, a quien Harry no hab´ıa reconocido hasta ese punto. Ahora que se fijaba bien, el reconoció a muchas caras familiares. A las gemelas Patil, también Terry Boot, Ernie Macmillan, Anthony Goldstein, y Michael Corner.
“Por favor dinos que han estado haciendo” dijo Ernie, “Ha habido tantos rumores, hemos tratado de ponernos al tanto con la ayuda del Potterwatch” apunto hacia el radio.
“De verdad irrumpieron en Gringotts¿‘
“Si, ellos lo hicieron” dijo Neville. “Y lo del dragón también es cierto“
Hubo una explosión de aplausos y unos cuantos chillidos; Ron recibió un pu˜netazo.
“¿Que es lo que estaban buscando?” pregunto Seamus, mostrando impaciencia.
Antes de que cualquiera pudiera responder a la pregunta, Harry sintió un terrible, abrasador dolor en la cicatriz en forma de relámpago. Mientras le daba la espalda a las curiosas y encantadas caras, el cuarto del requerimiento se desvaneció, y ah´ı estaba, parado en una derruida casucha de piedra, el piso de madera estaba destrozado alrededor de sus pies, una caja dorada vac´ıa semienterrada estaba un lado del agujero, y el grito de Voldemort vibraba dentro de la cabeza de Harry.
Con un gran esfuerzo Harry se retiro de la mente de Voldemort, de regreso al Cuarto del Requerimiento, el sudor recorr´ıa su frente y Ron lo sosten´ıa.
“¿Estas bien Harry?” Neville dec´ıa. “¿te quieres sentar? No estas cansado o si“““
“No” dijo Harry. Volteo hacia Ron y Hermione, tratando de decirles sin palabras que Voldemort acababa de descubrir la perdida de uno de sus Horcruxes. El tiempo se les estaba terminando, si Voldemort, decid´ıa visitar Hogwarts, ellos perder´ıan su única oportunidad.
“Necesitamos irnos” dijo, y las expresiones que vio en sus rostros le indico que entend´ıan perfectamente.
“Y entonces ¿que vamos a hacer nosotros, Harry?” pregunto Seamus. “Cual es el plan“
“¿Plan?” repitió Harry. El estaba haciendo uso de toda su fuerza de voluntad para no caer presa de la rabia de Voldemort. Su cicatriz todav´ıa lo quemaba. “Bueno, hay algo que nosotros Ron, Hermione y yo” Necesitamos hacer, y una vez hecho nos marcharemos de aqu´ı.“
Nadie estaba riendo o gritando. Neville estaba confundido.
“Que quieres decir, ¿con nos marcharemos de aqu´ı¿‘
CAPÍTULO 29. LA DIADEMA PERDIDA
330
“No hemos venido a quedarnos” dijo Harry, frotándose la cicatriz, tratando de mitigar el dolor. “Hay algo muy importante que tenemos que hacer““
“¿Que es entonces¿‘
“No le puedo decir“
El grupo de muchachos empezó a murmurar, Neville frunció el ce˜no.
“¿Por que no nos puedes decir? ¿Tiene algo que ver Quien“Tu“Ya“Sabes, verdad?
“Bueno, pues si“
“Entonces te ayudaremos“
Los demás miembros de ejercito de Dumbledore estaba asintiendo, algunos entusiastamente, otros solemnemente. Un par de ellos se levanto de sus asientos para demostrar su determinación.
“Ustedes no entienden” Parec´ıa que Harry hab´ıa repetido eso muchas veces en las ultimas horas.
“No? no les podemos decir. Tenemos que hacerlo nosotros solos“
“¿Porque?” pregunto Neville