hombre ahogado, azotando y aullando del dolor, y luego, con un crujido y un ruido de vidrios rotos, se estrelló con una estanter´ıa y calló, anesteciado, al piso. ?Ya veo lo que quer´ıa decir Bellatrix,?d´ıjo Harry, la sangre tronando en su cerebro, ?Tienes que desearlo de verdad. ?¡Potter! Susurrró la Profesora McGonagall, agarrandose el corazón.?Potter...
¡estás aqu´ı! ¿Que...? ¿Cómo...??Ella luchó por lucir tranquila.? ¡Potter, eso fue imprudente! ?El le escupió?d´ıjo Harry. ?Potter, yo... eso fué...muy cortés de tu parte... pero no te dás cuenta...? ?S´ı me doy cuenta? le aseguró Harry. De alguna manera su panico lo estabilizó a él.?Profesora McGonagall, Voldemort esta de camino. ?Oh, ya se nos ha permitido decir ese nombre??Preguntó Luna con un aire de interés, quitandose la Capa de Invisibilidad. La aparición de una segunda fujitiva abrumó a la Profesora McGonagall, quien se tambaleó hacia atrás y se calló en una silla cercana, agarrando el cuello del viejo traje de tartán. ?Yo no creo que hay alguna diferencia de como lo llamemos,?Harry le d´ıjo a Luna.?El ya sabe donde estoy. En una parte lejana del cerebro de Harry, la parte conec-taba con la furiosa y ardiente cicatriz, el pod´ıa ver a Voldemort navegando rápidamente por el lago en el fantasmal bote verde...El casi habia alcanzado la isla donde estaba la p´ıla de piedra... ?Débe huir,?Susurró la Profesora McGonagall.? ¡Ahora, Potter, lo más rápi-do que puedas! ?No puedo,?d´ıjo Harry.?Hay algo que tengo que hacer. Profesora, ¿sabes donde esta la diadema de Ravenclaw? ?¿La d-diadema de Ravenclaw? Claro que no... ¿no ha estado perdida por siglos? ?Se sentó un poco mas firme.? Potter, fue una locura, una total locura, que usted entrara al castillo... ?Tenia que hacerlo?Hay algo escondido aqui que tengo que encontrar, y podria ser la diadema...Si yo pudiera hablar con el profesor Fitwick... Hubo un sonido de movimiento, de vidrio tintineando. Amycus venia. Antes de que Harry y Luna pudiearan actuar, la Profesora McGonagall se paró, apuntó su varita hacia el Mortifago aturdido y d´ıjo?¡Imperio! Amycus se paró, caminó hacia su hermana, recogió su varita, y luego corrió obedientemente hacia McGonagall y se la dió junto con la suya. ?Potter,?d´ıjo la Profesora McGonagall, volteando a verlo otra vez con mucha indiferencia al probelma de Carrow,?si El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado si sabe que estas aqu´ı.
Mientras él d´ıjo eso, una rabia que era como un dolor f´ısico se apoderó de Harry, queman-dole la cicatriz., y por un segundo miro hacia una basija en la que la posion se volvió clara, y vió que no hab´ıa ningun medallón debajo de la superficie... ?Potter, ¿estas bien??d´ıjo una voz, y Harry volvió: El estaba agarrando el hombro de Luna para balancearse. ?Se nos está acabando el tiemp;o, Voldemort está cerca. ¡Profesora, estoy actuando con las ordenes de Dumbledore, debo encontrar lo que quer´ıa que encontrara! Pero tenemos que sacar a los estudiantes mientras busco en el castillo...Soy yo a quien quiere Voldemort, pero a él no le va a importar matar unos cuantos mas, ahora no...? ahorano mientras sabe que esto atacando Horcruxos, Harry terminó la oración en su cabeza. ?Estás actuando con las ordenes de Dumbledore??repitió con una mirada de asombro. Luego se paro lo mas alto que pudo.
?Debemos asegurar la escuela de El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado mientras que busca por ese...objeto. ?¿Eso es posible? ?Yo creo que s´ı,?d?ijo la Profesora McGonagall secamente,
?los maestros somos muy buenos magos, sabes. Estoy segura que podremos detenerlo por un momento si todos ponemos nuestro mejor esfuerzo. Claro, algo tenemos que hacer con el Profesor Snape... ?...y si Hogwarts está a punto de ser asedida, con el Se˜nor Tenebroso en las puertas, seria muy aconsejable tener en lo posible mas gente inocente afuera. Con la Red Flu bajo observación, y Aparición imposible dentro del castillo... ?Hay una manera,?d´ıjo Harry rapidamente, y le explico todo sobre el pasadiso que llega hacia la Cabeza de Puerco. ?Potter, estamos hablando de cientos de estudiantes... ?Yo se, profesora, pero si Voldemort y los Mortifagos están concentrados en los l´ımites de la escuela no van a estar interesados en alguien que esté Desapareciendo afuera de la Cabeza de Puerco. ?Hay algo ah´ı,?consintió. Ella apuntó su varita a los Carrow, y una malla plateadacalló sobre sus cuerpos pegados, se amarró alrededor de ellos, y los cargó en el aire, donde estaban colgando bajo el cielo azul y dorado como dos grandes y feas creaturas del mar.?Vamos.
CAPÍTULO 30. EL DESPIDO DE SEVERUS SNAPE
338