A la sorpresa muy grande de Harry, Dumbledore continuó sonriendo. Él miraba a la profesora Trelawney, que era todavía lloraba y temblaba, ' usted tiene absolutamente razón, por supuesto, profesor Umbridge. Como Inquisidor usted tiene todo el derecho de despedir a mis profesores. Pero, sin embargo, no tiene la autoridad para enviarlos lejos del castillo. Estoy asustado, y se inclinó un poco a modo de cortesía, pero eso todavía reside en el director, y es mi deseo que la profesora Trelawney continúe viviendo en Hogwarts.'
En eso, la profesora Trelawney profirió una salvaje risa, que oculto con un hipo apenas!!!
¡' no - no, si es su voluntad g - vaya, Dumbledore! I sh - - dejare Hogwarts y – buscare mi fortuna a otra parte - '
' no, ' dijo Dumbledore agudamente. ' es mi deseo que usted permanezca aqui, Sybill.'
Él se dirigió a la profesora McGonagall.
¿' puede ser que te pida a ti que escoltes a Sybill a la parte de arriba, profesor McGonagall?'
' por supuesto, ' dijo McGonagall. ' lo que Usted diga, Sybill... '
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La Profesora Sprout ayudo a tomar el brazo de Trelawney. Juntas, le dirigieron una ultima mirada a Umbridge y subieron las escaleras de mármol.
El Profesor Flitwick llego luego y lanzo el hechizo Locomotor!'
y el equipaje de Profesor Trelawney subió en el aire y los siguió por las escaleras después.
La Profesora Umbridge todavía de pie, miraba fijamente Dumbledore que continuaba sonriendo benignamente.
'Y eso que,' ella dijo, un cuchicheo se desparramo desde el Vestíbulo de la Entrada,' que va a hacer con ella, digo no, cuando llegue el nuevo maestro de Adivinación , donde va a alojarlo?'
'Oh, ése no será un problema,' dijo Dumbledore agradablemente.
'Usted vera, yo ya he encontrado un nuevo maestro de Adivinación, y él prefiere otros alojamientos en la planta baja.'
'Usted ha encontrado -?' dijo Umbridge chillonamente. '¿Usted ha encontrado? Pues yo lo recuerdo, Dumbledore que bajo el Decreto Educativo Número Veintidós -'
El Ministerio tiene el derecho para elegir a un candidato conveniente si - y sólo si - el Director de colegio es incapaz de encontrar uno,' dijo Dumbledore. '
Y yo me complazco en decir que en esta ocasión yo he tenido éxito. Lo puedo Hacer pasar????
Él se dio vuelta hacia las puertas del castillo abiertas, a través de las cuales la niebla de la noche ahora mandilaba. Harry oyó los cascos. Había murmullos alrededor del Pasillo y esos más las puertas moviéndose precipitadamente e incluso otros de algunos se tropezaban en su intento por ver al recién llegado.
A través de la niebla vino una cara que Harry ya había visto una vez antes en una noche oscura, peligrosa en el bosque prohibido: pelo blanco-rubio y ojos incleiblemente azules; la cabeza y el torso de un hombre unida al cuerpo perferto de un caballo.
Éste es Firenze, ' dijo Dumbledore feliz a una Umbridge atónita. '
pienso que usted lo encontrará conveniente.'
CAPITULO 27
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EL CENTAURO Y EL SOPLÓN
- Apostaría que en este momento desearías no haber abandonado Adivinación, ¿verdad, Hermione? – le preguntó Parvati, sonriendo burlonamente.
Se encontraban desayunando, dos días después del despido de la profesora Trelawney, y Parvati estaba rizándose las pestañas con su varita y examinando el resultado en el reverso de su cuchara.
Esa mañana, tendrían su primera lección con Firenze.
- No realmente – contestó Hermione con indiferencia, mientras leía El Profeta – La verdad es que nunca me gustaron los caballos.
Dio vuelta a la página del periódico y escudriñó las columnas.
- ¡Él no es un caballo, es un centauro! – exclamó Lavander, que sonaba horrorizada.
- Un centauro guapísimo.... – suspiró Parvati.
- Sea como sea, él todavía tiene cuatro patas – comentó Hermione con descaro – De todas formas, pensé que ustedes dos estarían completamente disgustadas por el hecho de que Trelawney se hubiera ido.
- ¡Lo estamos! – le aseguró Lavender – Fuimos a su oficina a verla; le llevamos algunos narcisos, y no los escandalosos de Sproud, sino unos agradables.
- ¿Cómo está ella? – preguntó Harry.
- No muy bien, la pobre – dijo Lavender con compasión. –
Estaba llorando y diciendo que prefería dejar el castillo para siempre que quedarse aquí con Umbridge, y no la culpo, Umbridge se comportó horrible con ella ¿verdad?
- Tengo el presentimiento que Umbridge apenas empieza a ser horrible – comentó Hermione, sombría
- Imposible – afirmó Ron, quien estaba atacando un gran plato con huevos y tocineta – No puede llegar a ser peor de lo que ya ha sido.
- Pon atención a lo que te digo, ella va a querer vengarse de Dumbledore por nombrar al nuevo profesor sin consultarla –
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