Читаем Зачарованные камни полностью

A Paulina la vi por casualidad hace unas horas en el Balducci’s de Broadway y Prince, adonde ella hab'ia ido de compras. Yo estaba bebiendo un espresso con mi amigo Jeff (toda otra historia, que tal vez te contar'e m'as adelante) y ella estaba sola, escogiendo sus 'ultimas chucher'ias mientras hac'ia cola para pagar. Me acerqu'e a saludarla, y al verme creo que se asust'o. Lo comprendo — sabiendo c'omo es ella, y despu'es de lo de mi padre — y para tranquilizarla le dije que s'olo quer'ia noticias tuyas, que supon'ia que se segu'ian viendo. Entonces me cont'o que ustedes dos hab'ian ido juntas de grandes compras a Miami para las Navidades. No quise hacerle m'as preguntas — aunque tuve la oportunidad, mientras la cajera verificaba su tarjeta de cr'edito —, creo que ni siquiera le dije adi'os. No me extra~na que alguien como ella tenga horror de conversar conmigo. Pero t'u… ?O no se trata de eso?

Tal vez simplemente no tienes nada que decirme por el momento, o no sabes qu'e decir — eso pienso, como 'ultimo recurso. Ser'ia t'ipico. Recuerdo la vez que te cont'e que me hab'ia acostado con Fernando. Era la primera vez. Dejaste de hablarme durante semanas, hasta que un buen d'ia fuiste a buscarme a casa y quer'ias que te lo contara todo, y as'i comenz'o una nueva etapa de nuestra amistad. Pero hace ya medio a~no que me march'e, y me gustar'ia saber si todav'ia tengo una amiga en Guatemala. Por favor, si mis cartas te molestan, d'imelo, aunque sea por medio de una postal.

4

Junio de 1996

Hace dos semanas fue mi cumplea~nos, y pens'e mucho en ti. Para comenzar te cuento que me he marchado de casa, como me lo hab'ia propuesto. Mi madre no hizo mucha bulla, afortunadamente. Tiene una aventura amorosa bastante intensa con un m'edico venezolano, as'i que creo que mi fuga le ha resultado conveniente. Adem'as, como mi padre pasar'a el resto de su vida en la c'arcel, es completamente libre.

No creas que te lo cuento para que me tengas l'astima, sino para mostrarte hasta qu'e punto he roto los v'inculos con mi familia. (?Quiz'a porque siento que as'i, en cierta manera, me limpio del estigma que ha causado nuestro distanciamiento?)

Me he mudado al apartamento de Jeff, que es ahora toda mi familia. No sabes qu'e gusto da tener una familia que t'u misma has escogido, en lugar de una que te ha sido impuesta. Supongo que es una prueba de madurez.

Jeff es m'usico a ratos perdidos, y para ganarse el pan trabaja en un laboratorio odontol'ogico, haciendo empastes y puentes. Lo conoc'i hace unos meses, en una clase de danza africana, donde 'el acompa~naba con sus congas. Era una de esas clases en Downtown a las que yo ten'ia que acudir clandestinamente por las tardes, despu'es de mis clases de arte en Midtown. Nos enamoramos y ahora vivimos juntos, sencillamente. No creo que sea para toda la vida; mientras tanto, yo feliz. 'El tiene veintiocho a~nos, pero parece de nuestra edad. Es lo que se dice un ser libre. Trabaja mucho de lunes a viernes, pero los fines de semana con 'el son una verdadera fiesta; siempre tiene que tocar en alg'un club (pertenece a varios conjuntos), y luego nos vamos de copas o a bailar y lo dem'as.

De vez en cuando tengo la extra~na sensaci'on de que acabo de llegar, o m'as bien, de que acabo de nacer, y siento unas enormes ansias de crecer y ver m'as el mundo. Aqu'i el tiempo pasa volando y yo aprendo algo nuevo cada d'ia y cada d'ia descubro que tengo much'isimas cosas m'as que aprender. Y, sabes, lo 'unico que me entristece un poco, es no tener una amiga como t'u, alguien a quien conozco desde siempre, para poder compartir todo esto y, por as'i decirlo, mirar hacia atr'as.

Me pregunto qu'e haces t'u en Guatemala. ?Vas a la universidad? ?Trabajas? ?A qui'enes ves? Y sobre todo, ?cu'anto habr'as cambiado? Porque habr'as cambiado, sin duda — 'esta es la edad de los grandes cambios. Apenas me acuerdo de c'omo era yo misma hace un a~no, cuando me fui. Supongo que te resultar'a dif'icil creerlo, pero a pesar de la tragedia que me ha tocado vivir, no cambiar'ia por nada del mundo mi estilo de vida actual. No es que quiera ser arrogante, o que me sienta demasiado satisfecha de m'i misma, pero si t'u supieras lo que es sentirse tan libre… Desde luego que no me he emancipado completamente. Dependo de Jeff para muchas cosas, me siento un poco como una concubina, y eso no est'a bien. Pero estoy buscando un empleo para ayudarlo econ'omicamente, y luego pienso continuar mi educaci'on — aunque no estoy segura de qu'e quiero estudiar.

Ya es el verano, ni estaci'on favorita, a pesar del calor que todo lo derrite y que te roba energ'ias, pero que tiene la virtud de dejar pr'acticamente vac'ia la ciudad. La poca gente que se queda es la m'as joven y alegre, y vive fuera, en las calles y en los parques. Los olores son m'as intensos, y la ciudad adquiere un aspecto casi tropical.

Перейти на страницу:
Нет соединения с сервером, попробуйте зайти чуть позже