Читаем Зачарованные камни полностью

Insisto en que deber'ias venir a pasar aqu'i aunque sea unos d'ias, para experimentar un poco de todo esto. Te mando mis nuevas se~nas. Como ves, sigo siendo fiel a nuestra amistad, y no pierdo las esperanzas de que reanudemos el contacto.

5

Noviembre de 1996

Gracias por la postal. De modo que fuiste a Par'is y no te las arreglaste para hacerme ni siquiera una visita de lechero. No creas que considero la postal como respuesta. M'as bien la sent'i como una especie de provocaci'on, despu'es de mis largu'isimas cartas y tu silencio. No importa. Como sabes, nunca me hice ilusiones acerca de lo que significa la amistad.

Me alegra saber que te divertiste en Par'is, aunque te dir'e que mi idea de diversi'on no es una noche de copas en el Moulin Rouge. Y celebro que tuvieras, como dices, tiempo para «una aventura ex'otica». (Mi traducci'on de eso ser'ia un revolc'on con un argelino, o algo por el estilo.) Lo que me parece un poco c'omico es que le dieras tanta importancia a algo as'i, como para sentirte impelida a romper tu silencio y escribirme. Y eso me hace preguntarme c'omo sera — c'omo seguir'a siendo — la vida sexual en Guatemala para una mujer joven y guapa como t'u. Cuando pienso en eso, casi le agradezco a mi padre el sambenito del secuestro, que me expuls'o de all'a. No creas que esto es un jard'in de rosas, pero aun con mis problemas (detesto el trabajo que acabo de conseguir, creo que Jeff tiene una amante) la simple idea de no estar all'a me hace feliz. «!Me he escapado, me he escapado!» — 'ese es mi estado de 'animo predominante cuando pienso en Guatemala.

C'omo corre el tiempo. Ya es otra vez el oto~no. Dos a~nos sin vernos. Misteriosamente, una hoja roja arrancada por una r'afaga de viento, me cay'o ayer en la cabeza cuando atravesaba Tompkins Square, y me hizo pensar en ti.

Estoy considerando la posibilidad de mudarme y conseguir una compa~nera para compartir el alquiler, porque con Jeff la cosa ya no funciona. Intentar'ia persuadirte para que vengas a vivir conmigo, pero s'e que fracasar'ia, de modo que no lo intentar'e.

6

Marzo de 1997

!De modo que te casas! Felicidades, aunque me cuesta creerlo. Recuerdo muy bien la vez que me dijiste que no te casar'ias nunca, porque no quer'ias ni~nos y los hombres eran una partida de cerdos. Yo estaba de acuerdo, desde luego, pero hoy en d'ia veo a todo el mundo con un poco m'as de indulgencia. En cualquier caso, supongo que habr'as elegido sabiamente, aunque no me has contado nada acerca de 'el. ?Es rico y guapo, inteligente y gentil?

!Cu'entame!

7

Octubre de 1997

Gracias por tu carta, que me tom'o completamente por sorpresa. Me he mudado en tres ocasiones durante los 'ultimos meses, pero por fortuna la persona que pas'o a ocupar mi pen'ultimo apartamento — adonde lleg'o tu carta — es una amiga de amigos, y me la reenvi'o.

Quieres saber si ha habido muchos cambios en mi vida. La respuesta es s'i y no. He dejado a Jeff y ahora vivo sola, lo que es, cr'eeme, una mejora. Es la primera vez que me siento totalmente independiente, y, aunque al principio me sent'ia un poco extra~na, ahora adoro ni soledad. No s'e si alg'un d'ia decida vivir otra vez con alguien, pero por de pronto quiero disfrutar de mi emancipaci'on. Tambi'en he cambiado de trabajo, y esto es otra mejora, porque gano mucho m'as dinero y detesto menos el nuevo trabajo que el anterior. Aparte de esto, todo sigue igual. Me pides que te cuente c'omo son mis semanas aqu'i. La pregunta suele ser, c'omo son tus d'ias, y si me hubieras preguntado eso quiz'a mi respuesta habr'ia sido que mis d'ias no se parecen entre s'i. Pero al pensar en mis semanas, gracias a tu pregunta, he podido ver que siguen cierta norma. Para darte una idea m'as clara del asunto, me he tomado la molestia de revisar los recibos que he guardado 'ultimamente. He aqu'i, en esquema, mis actividades durante la primera semana de este mes.

Clases de danza: cuatro, sesenta d'olares. Un espect'aculo de danza: veinte d'olares. Pel'iculas: dos, diecis'eis d'olares. Cenas: cuatro, cien d'olares. Un club nocturno: cincuenta d'olares. Una clase de meditaci'on: quince d'olares. Galer'ias de arte: diez, gratis.

Перейти на страницу:
Нет соединения с сервером, попробуйте зайти чуть позже