Читаем 2666 полностью

De la habitación salían dos pasillos. Al final de uno de ellos se veía un patio de baldosas grises y una pared cubierta de enredadera. El otro pasillo estaba más oscuro aún que el recibidor o lo que fuera en donde estaba. ¿Qué quiere?, dijo una voz de hombre. Busco al señor Ramírez, dijo Harry Magaña. ¿Y quién es usted?, dijo la voz. Un amigo de Don Richardson, de la policía de Los Ángeles. Ah, vaya, dijo la voz, qué interesante.

¿Y para qué es bueno el señor Ramírez? Estoy buscando a un hombre, dijo Harry. Como todos, dijo la voz con un dejo entre melancólico y cansado. Esa tarde acompañó a Raúl Ramírez Cerezo a una comisaría en el centro de Tijuana, en donde el mexicano lo dejó solo con más de mil expedientes. Revíselos, le dijo. Al cabo de dos horas encontró uno que podía aplicarse perfectamente bien al Chucho que él buscaba. Es un delincuente de poca monta, le dijo Ramírez cuando volvió y examinó el expediente. Ocasionalmente ejerce de proxeneta. Lo podemos encontrar esta noche en la discoteca Wow, suele ir allí, pero primero nos vamos a cenar juntos, dijo Ramírez. Mientras comían en una terraza al aire libre, el policía mexicano le contó su vida. Mi extracción social es humilde, dijo, y los primeros veinticinco años fueron una sucesión sin fin de obstáculos.

Harry Magaña no tenía muchas ganas de escucharlo a él sino a Chucho, pero hizo como que lo escuchaba. Las palabras en español podían resbalarle por la piel, cuando así se lo proponía, y no dejarle la más mínima huella, algo que no sucedía, aunque también lo había intentado, con las palabras inglesas. Vagamente entendió que la vida de Ramírez, efectivamente, no había sido fácil. Operaciones, cirujanos, una pobre madre acostumbrada a las desgracias. La mala fama de la policía, a veces cierta, a veces falsa, la cruz que todos debemos cargar. Una cruz, pensó Harry Magaña. Después Ramírez habló de mujeres.

Mujeres con las piernas abiertas. Muy abiertas. ¿Qué es lo que se ve? ¿Qué es lo que se ve? Dios mío, de estas cosas no se habla cuando uno está comiendo. Un puto agujero. Un puto ojo. Una puta rajadura, como la falla en la corteza terrestre que tienen en California, la falla de San Bernardino, creo que así se llama. ¿Eso tienen en California? Primera noticia. Bueno, dijo Harry, yo vivo en Arizona. Muy lejos, sí, señor, dijo Ramírez.

No, aquí al lado, mañana regreso a casa, dijo Harry. Después escuchó una larga historia sobre hijos. ¿Has oído alguna vez con atención el llanto de un niño, Harry? No, dijo, no tengo hijos. Es cierto, dijo Ramírez, perdón, perdón. ¿Por qué me pide perdón?, pensó Harry. Una mujer decente y buena. Una mujer a la que tú, sin querer, tratas mal. Por costumbre. Nos volvemos ciegos (o, por lo menos, tuertos) por costumbre, Harry, hasta que de pronto, cuando ya nada tiene remedio, esa mujer enferma en nuestros brazos. Esa mujer preocupada por todos, excepto por ella misma, empieza a quedarse mustia en nuestros brazos. Y ni siquiera entonces nos damos cuenta, dijo Ramírez. ¿Le he contado mi historia?, pensó Harry Magaña.

¿He llegado hasta ese grado de infamia? Las cosas no son como uno las ve, susurró Ramírez. ¿Tú crees que las cosas son como las ves, tal cual, sin mayores problemas, sin preguntas? No, dijo Harry Magaña, siempre hay que hacer preguntas. Correcto, dijo el policía de Tijuana. Siempre hay que hacer preguntas, y siempre hay que preguntarse el porqué de nuestras propias preguntas.

¿Y sabes por qué? Porque nuestras preguntas, al primer descuido, nos dirigen hacia lugares adonde no queremos ir.

¿Puedes ver el meollo del asunto, Harry? Nuestras preguntas son, por definición, sospechosas. Pero necesitamos hacerlas.

Y eso es lo más jodido de todo. Así es la vida, dijo Harry Magaña.

Después el policía mexicano se quedó en silencio y ambos contemplaron a la gente que caminaba por la avenida, sintiendo en las mejillas acaloradas la brisa que soplaba sobre Tijuana.

Una brisa que olía a aceite de automóvil, a plantas secas, a naranjas, a cementerio de proporciones ciclópeas. ¿Nos tomamos otro par de cervezas o vamos ahorita a buscar al tal Chucho?

Nos tomamos otra cerveza, dijo Harry Magaña. Cuando entraron en la discoteca dejó que Ramírez llevara la iniciativa. Éste llamó a uno de los matones, un tipo con musculatura de culturista y una sudadera que se le pegaba al tórax como una malla, y le dijo algo al oído. El matón lo escuchó con la vista baja, luego lo miró a la cara y parecía que iba a decir algo, pero Ramírez dijo ándele y el matón desapareció entre las luces del local.

Перейти на страницу:

Похожие книги

Презумпция невиновности
Презумпция невиновности

Я так давно изменяю жене, что даже забыл, когда был верен. Мы уже несколько лет играем в игру, где я делаю вид, что не изменяю, а Ира - что верит в это. Возможно, потому что не может доказать. Или не хочет, ведь так ей живется проще. И ни один из нас не думает о разводе. Во всяком случае, пока…Но что, если однажды моей жене надоест эта игра? Что, если она поставит ультиматум, и мне придется выбирать между семьей и отношениями на стороне?____Я понимаю, что книга вызовет массу эмоций, и далеко не радужных. Прошу не опускаться до прямого оскорбления героев или автора. Давайте насладимся историей и подискутируем на тему измен.ВАЖНО! Автор никогда не оправдывает измены и не поддерживает изменщиков. Но в этой книге мы посмотрим на ситуацию и с их стороны.

Анатолий Григорьевич Мацаков , Ева Львова , Екатерина Орлова , Николай Петрович Шмелев , Скотт Туроу

Детективы / Триллер / Самиздат, сетевая литература / Прочие Детективы / Триллеры
500
500

Майк Форд пошел по стопам своего отца — грабителя из высшей лиги преступного мира.Пошел — но вовремя остановился.Теперь он окончил юридическую школу Гарвардского университета и был приглашен работать в «Группу Дэвиса» — самую влиятельную консалтинговую фирму Вашингтона. Он расквитался с долгами, водит компанию с крупнейшими воротилами бизнеса и политики, а то, что начиналось как служебный роман, обернулось настоящей любовью. В чем же загвоздка? В том, что, даже работая на законодателей, ты не можешь быть уверен, что работаешь законно. В том, что Генри Дэвис — имеющий свои ходы к 500 самым влиятельным людям в американской политике и экономике, к людям, определяющим судьбы всей страны, а то и мира, — не привык слышать слово «нет». В том, что угрызения совести — не аргумент, когда за тобой стоит сам дьявол.

Мэтью Квирк

Детективы / Триллер / Триллеры
Девушка во льду
Девушка во льду

В озере одного из парков Лондона, под слоем льда, найдено тело женщины. За расследование берется детектив Эрика Фостер. У жертвы, молодой светской львицы, была, казалось, идеальная жизнь. Но Эрика обнаруживает, что это преступление ведет к трем девушкам, которые были ранее найдены задушенными и связанными в водоемах Лондона.Что это – совпадение или дело рук серийного маньяка? Пока Эрика ведет дело, к ней самой все ближе и ближе подбирается безжалостный убийца. К тому же ее карьера висит на волоске – на последнем расследовании, которое возглавляла Эрика, погибли ее муж и часть команды, – и она должна сражаться не только со своими личными демонами, но и с убийцей, более опасным, чем все, с кем она сталкивалась раньше. Сумеет ли она добраться до него прежде, чем он нанесет новый удар? И кто тот, кто за ней следит?

Роберт Брындза

Детективы / Триллер / Прочие Детективы