'¡He dicho que no!' gritó el hombre de cada brutal; hubo un destello de luz y el hombre lobo fue empujado del camino; él golpeó los terraplenes y se tambaleó, mirando furioso. El corazón de Harry martillaba con tal fuerza que parecía imposible que nadie pudiera oírlo estando de pie allí, encarcelado por el hechizo de Dunbledore. Si sólo pudiera moverse, él podría hacerlos objetivos de una maldición bajo la capa.
'Draco hazlo o párate a un lado de nosotros' gritó la mujer, pero en aquel momento la puerta explosionó de terraplenes abierta de un golpe y allí parado estaba Snape, su varita mágica agarrada en una mano con sus ojos barriendo la escena, Dumbledore caído contra la pared, los cuatro Mortifagos, incluyendo el enfurecido hombre lobo y Malfoy.
'Tenemos un problema Snape', dijo Amycus grumoso cuyos ojos y varita mágica estaban fijos igualmente en Dumbledore, 'el muchacho no parece capaz...'
Pero alguien más había mencionado el nombre de Snape, muy suavemente.
'Severus....'
El sonido asustó a Harry más allá de cualquier que hubiera experimentado toda la tarde. Por primera vez Dumbledore suplicaba.
Snape no dijo nada, pero anduvo hacia adelante y empujó rudamente a Malfoy quitándolo del camino. Los tres Mortifagos retrocedieron sin decir palabra. Incluso el hombre lobo pareció intimidado.
Snape miró fijamente durante un momento a Dumbledore y hubo repulsión y odio grabado en las líneas ásperas de su cara.
'Severus, por favor...'
Snape levantó su varita mágica y la señaló directamente en Dumbledore
'¡Avada Kedrava!'
Un chorro de luz verde partió del final de la varita mágica de Snape y golpeó a Dumbledore directamente en el pecho.
El grito de horror de Harry nunca se sintió, silencioso e inmovilizado. El fue forzado a mirar como Dumbledore volaba en el aire, por una fracción de segundos él pareció colgar suspendido bajo el cráneo brillante, y luego cayó despacio hacia atrás, como una gran muñeca de trapo, sobre las almenas y fuera de vista.
Easy PDF Copyright © 1998,2005 Visage Software
This document was created with FREE version of Easy PDF.Please visit http://www.visagesoft.com for more details Capítulo 28: La Huída del Príncipe
Harry sintió que se estrellaba en el espacio; no había pasado… no podía haber pasado…
'Fuera de aquí, rápido' dijo Snape.
Sujetó a Malfoy por el borde del cuello y lo forzó a bajar delante de todos; Greyback y el pequeño hermano y la hermana lo siguieron, los últimos dos con la respiración cortada por la emoción. Cuando desaparecieron a través de la puerta, Harry se dio cuenta de que podía volver a moverse. Lo que ahora lo mantenía paralizado contra la pared no era magia, sino horror e impresión. Lanzó la Capa de Invisibilidad lejos cuando el Mortífago de la cara brutal, el último en dejar la torre, estaba saliendo por la puerta.
'¡Petrificus Totalus!'
El mortífago se paralizó como si se hubiese golpeado en la espalda con algo sólido y cayó al suelo, rígido como un palo, pero apenas había golpeado el suelo cuando Harry había pasado sobre él y bajaba corriendo las oscuras escaleras.
El terror se apoderó el corazón de Harry… Tenía que estar con Dumbledore y tenía que atrapar a Snape... de alguna manera ambas cosas estaban conectadas… podía revertir lo que había pasado si estaban los dos juntos…
Dumbledore no podía haber muerto…
Saltó los últimos diez escalones de la escalera espiral y se detuve cuando aterrizó, con su varita alzada. El débilmente iluminado corredor estaba lleno de polvo; la mitad del techo parecía haberse caído; y una batalla se estaba librando ante él, pero al tratar de descifrar quienes eran los que estaban peleando, escuchó esa voz odiosa, '¡Se acabó, es hora de irnos!' y vio Snape desapareciendo alrededor del lejano final del corredor; él y Malfoy parecían haberse abierto camino a través de la lucha intactos.
Cuando Harry se lanzó tras ellos, un de los que peleaban se apartó de la batalla y fue hacia él: era el hombrelobo, Fenrir. Estaba delante de Harry antes de que este pudiera alzar su varita; Harry cayó de espaldas, con el sucio y enredado pelo en su cara, el olor del pánico y sangre llegó a su nariz y su boca, un aliento cálido y hambriento llegaba a su garganta…
'Petrificus Totalus!'
Harry sintió que Fenrir caía sobre él, con un esfuerzo enorme empujó al hombre lobo al suelo cuando un relámpago de luz verde venía volando hacia él, corrió agazapado directamente hacia la pelea. Su pie chocó contra algo suave y húmedo en el piso y tropezó: Allí habían dos cuerpos tendidos, boca abajo en un charco de sangre, pero no había tiempo para investigar. Harry ahora vio unos cabellos rojizos moviéndose en frente de él: Ginny estaba encerrada en un combate con un mortífago: Amycus estaba riendo y disfrutando el juego: 'Crucio… Crucio… no puedes bailar para siempre, preciosa.'
'Impedimenta!' gritó Harry.