Otro destello, gritos, vengativos chorros de luz... y Harry comprendió qué ocurría: Hagrid había salido de su cabaña y estaba intentando impedir la fuga de los mortífagos. Aunque cada inhalación parecía desgarrar sus pulmones y la punzada de su pecho ardía como fuego, Harry aceleró mientras no dejaba de oír una voz en su cabeza que decía ‘A Hagrid no... que no le ocurra a Hagrid...’
Algo alcanzó con fuerza la zona central de la espalda de Harry y cayó hacia delante con la cara estampada contra el suelo y sangre saliendo de ambos orificios nasales. Supo, incluso mientras rodaba sobre sí mismo, con la varita lista que los hermanos que había adelantado gracias al atajo estaban tras él muy cerca...
'¡Impedimenta!' vociferó mientras rodaba de nuevo acurrucándose en el suelo oscuro. Milagrosamente su maleficio golpeó a uno, que se tambaleó y cayó desequilibrando al otro. Harry se impulsó con los pies y corrió tras Snape.
Ahora podía ver la enorme silueta de Hagrid iluminada por la luz de la luna creciente, que apareció de repente desde detrás de las nubes. El mortífago rubio lanzaba una maldición tras otra al guardabosques, pero la inmensa fuerza de Hagrid y la piel dura que había heredado de su madre giganta parecían estar protegiéndole. De todas formas, Snape y Malfoy todavía corrían, pronto estarían más allá de las puertas donde podrían desaparecerse.
Harry se abrió paso hasta más allá de Hagrid y de su adversario, apuntó a la espalda de Snape y gritó '¡Desmaius!'.
Falló, el chorro de luz roja flotó por encíma de la cabeza de Snape.
Snape gritó '¡Corre, Draco!' y se volvió. A veinte metros de distancia, Harry y él se miraron el uno al otro antes de alzar simultáneamente las varitas.
'¡Cruc...!'
Pero Snape detuvo el maleficio tirando a Harry de espaldas antes de que pudiera completarla. Harry rodó sobre sí Easy PDF Copyright © 1998,2005 Visage Software
This document was created with FREE version of Easy PDF.Please visit http://www.visagesoft.com for more details mismo y se revolvió, levantándose de nuevo mientras el enorme mortífago a sus espaldas vociferaba '¡Incendio!'.
Harry oyó una explosión y una danzarina luz naranja se derramó sobre ellos, la casa de Hagrid estaba en llamas.
'¡Fang está ahí dentro, malvado!' rugió Hagrid.
'¡Cruc...!'. gritó Harry por segunda vez, apuntando a la figura que se veía ante él, iluminada por la bailarina claridad de las llamas, pero Snape bloqueó de nuevo el hechizo. Harry podía verlo burlándose.
'¡Maldiciones Imperdonables de ti no, Potter!' vociferó más fuerte que el rugir de las llamas, de los aullidos de Hagrid y de los gemidos salvajes del atrapado Fang. 'No tienes el temperamento ni la habilidad.'
'¡Incarc...!' bramó Harry pero Snape desvió el hechizo con un toque de su varita desganadamente. '¡Pelea conmigo!'
le chilló Harry. '¡Pelea conmigo, cobarde...!'
'¿Me has llamado cobarde, Potter?' aulló Snape. 'Tu padre jamás me atacaba a menos que fueran cuatro contra uno...
Me pregunto cómo deberías llamarlo...'
'¡Desma...!'
'¡Te bloquearé una y otra vez hasta que aprendas a callarte y a cerrar la mente, Potter!' dijo despreciativamente Snape desviando el maleficio una vez más. '¡Ven ahora mismo!' gritó al enorme mortífago que estaba tras Harry. 'Debemos irnos, antes de que el Ministerio aparezca.'
'¡Impedi...!' pero antes de poder terminar su maldición, un dolor atroz alcanzó a Harry. Se dobló sobre la hierba. Oyó que alguien vociferaba, sintió que iba a morir de agonía, pensó que seguramente Snape lo torturaría hasta la muerte o la locura...
'¡No!' rugió la voz de Snape y el dolor cesó tan súbitamente como había empezado. Harry estaba en el suelo, encogido, agarrando su varita y temblando. En algún sitio, sobre él, Snape gritaba '¿Has olvidado nuestras órdenes?
Potter pertenece al Señor Oscuro. Debemos dejárselo a él. ¡Vamos! ¡Vamos!.'
Y Harry sintió el suelo estremecerse bajo su cara, mientras los hermanos y el enorme mortífago obedecían corriendo hacia las puertas. Harry pronunció un inarticulado gemido de furia. En ese instante, le daba lo mismo vivir o morir. Se alzó de nuevo hacia Snape, el hombre a quien ahora odiaba tanto como al mismo Voldemort.
'¡Sectum...!'
Snape agitó su varita y repelió de nuevo el maleficio, pero Harry estaba ahora a sólo unos pasos y pudo ver claramente, por fin, la cara de Snape. Ya no estaba despreciativo o burlón, las ardientes llamas mostraban un rostro lleno de furia. Reuniendo todos sus poderes de concentración, Harry pensó '¡Levi...!'
'¡No Potter!' gritó Snape. Se oyó una explosión muy fuerte y Harry fue arrojado sobre sus espaldas, golpeándose muy fuerte contra el suelo, una vez más y perdiendo además la varita. Podía oír las voces de Hagrid y los aullidos de Fang mientras Snape se le acercaba. Lo miró desde arriba, mientras estaba tumbado, sin varita e indefenso, como había estado Dumbledore. El rostro pálido de Snape iluminado por la ardiente cabaña estaba asfixiado de odio, igual que antes de maldecir a Dumbledore.