La puerta de las mazmorras se abrió. Snape apareció. Sus ojos negros pasaron por la línea en la que estaban parados los Gryffindors, hasta llegar en donde estaban Harry y Ron luchando con Neville.
-peleando, Potter, Weasley, Longbottom?-dijo Snape fríamente, y sonriendo con desprecio-10 puntos menos para Gryffindor.
Para a Longbottom Potter, o te castigaré. Adentro todos.
Harry puso de pie a Neville, que estaba jadeando.
-yo te debí haber detenido-dijo Harry-y así Crabbe y Goyle no te hubieran atacado.
Neville no dijo nada. Cogió su mochila y se dirigió furtivamente a las mazmorras.
-en el nombre de Merlin-dijo Ron siguiendo a Neville-de que estaba hablando?
Harry no contestó. El sabía exactamente porque mencionó a San Mungos, porque a los papás de Neville, les borraron la memoria, pero había prometido a Dumbledore que no le diría nada a nadie.
Y Neville no sabía que él sabía.
Harry, Ron y Hermione ocuparon su acostumbrado asiento de la parte de atrás. Sacaron sus pergaminos, plumas, y sus copias de Hierbas y Hongos mágicos. Toda la clase estaba susurrando sobre lo que Neville había hecho y dicho, pero cuando Snape entró, cayó el silencio.
-como ustedes habrán notado- dijo Snape, sonriendo con desprecio- tenemos una invitada el día de hoy.
Miró hacia una esquina de la mazmorra, y Harry vió sentada ahí a la profesora Umbridge, con su tablón de notas en sus rodillas.
Snape y Umbidge, los dos maestros a los que más odiaba. Era dificil decir quien parecía más triunfante de los dos.
-hoy continuaremos con las Soluciones Strengthening, ustedes podrán encontrar las mezclas que hicieron la clase pasada, si hicieron lo correcto, debería haber madurado bien el fin de semana, si no, lo harán de nuevo. continuemos en el pizarrón.
La profesora Umbridge pasóla primera media hora de la clase escribiendo notas en una esquina. Harry estaba interesado en oír 369
las preguntas que le hacía a Snape, mientras preparaba cuidadosamente la poción, de nuevo.
-sangre de salamandra!-gimió Hermione-no lo agregaste a la poción.
-bien-dijo Harry vagamente, poniéndo la sangre de salamandra, y mirando hacia la esquina- ja!-dijo suavemente, cuando ella se estaba dirigiendo hacia el caldero de Dean Thomas, en donde estaba Snape.
-bien, la clase parece estar avanzando de nivel-dijo vivamente a Snape- pienso que debería hacerle algunas preguntas sobre su carrera de enseñanza. Creo que al Ministerio le gustaría saberlo.
Snape se volvió lentamente hacia ella.
-ahora...cuanto tiempo lleva enseñando en Howarts?-preguntó ella, bajando su pluma en su portapapeles.
-14 años- replicó Snape. Por su expresión parecía incomodado.
-usted había solicitado el puesto para Defensa Contrra las Artes Oscuras, según creo no?- le preguntó la profesora Umbridge a Snape.
-si-dijo despacio
-y no funcionó?
Snape torció su labio.
-obviamente......
-y ha solicitado defensa contra las artes oscuras desde que el primer profesor dejó la escuela.
-Si, dijo Snape muy enojado y apenas moviendo los labios.
-Tiene alguna idea de porque Dumbledore ha rechazado constantemente asignársela? pregunto Umbrigde.
-Sugiero que le pregunte a el, dijo Snape cortante.
-oh, lo hare dijo dijo la profesora Umbrigde con una dulce sonrisa.
-supongo que eso es relevante? pregunto Snape con los ojos entornados.
-oh sí, dijo la profesora Umbrigde, si, el ministerio necesita un conocimiento preciso de los profesores, er-los fondos.
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-Ella dio vuelta y camino hacia Pansy Parkinson y comenzo a preguntarle sobre las lecciones. Snape miraba alrededor y sus ojos y los de Harry se encontraron por un momento. Harry bajó rápidamente su mirada a su poción, que ahora estaba asquerosamente coagulada y emitía un olor como de corcho quemado.
-No anotaste otra vez verdad Potter? dijo Snape maliciosamente y con un movimiento de la varita vació el caldero de Harry.
-Me escribirá un ensayo de la composicion correcta de esta pocion indicando cómo y porqué se equivocó, ¿me entiende?
-Si. dijo Harry furiosamente.
Snape le había puesto la preparación, y esa tarde tenía práctica de quiditch, lo que significaba otro par de noches de desvelo.
le parecía imposible haberse despertado con esa sensación de felicidad en la mañana, y ahora todo lo que sentía era un ferviente deseo de que ese día terminara.
-Quizás falte a adivinacion, dijo el sombrío parados en el patio, después del almuerzo, con el viento azotando el dobladillo de los trajes y los bordes de los sombreros, puedo fingirme enfermo y hacer el ensayo de Snape en lugar de eso, y así no tendré que permanecer despierto la mitad de la noche. -No puedes faltas a adivinación, dijo Hermione seriamente.