Читаем La música del Adiós полностью

– Y hay mucho más -dijo.

– Si escribo una historia tus jefes se imaginarán la fuente.

– La fuente será dentro de dos días un ciudadano de a pie.

– O sea que no tendrá consecuencias.

– Sin consecuencias -repitió él.

– Seguro que podrías contarme mucho más -añadió ella entrecerrando los ojos.

– Lo reservo para mis memorias, Mairie.

Ella volvió a mirarle fijamente.

– Necesitarás un «negro» que las redacte -comentó. Y no parecía decirlo en broma.


* * *


El diario Scotsman estaba en un edificio nuevo al final de Holyrood Road, enfrente de la BBC y el Parlamento. Aunque Mairie Henderson había dejado su empleo en él a tiempo completo hacía años, seguía siendo una habitual con pase de seguridad a su nombre.

– ¿Cómo lo conseguiste? -preguntó Rebus mientras formaba en recepción.

Henderson se tocó un lado de la nariz mientras él prendía el pase de visitante en la solapa. La oficina detrás de la recepción era una planta sin tabiques apenas ocupada por una reducida plantilla de nueve o diez personas. Rebus lo comentó y Henderson le dijo que vivía en el pasado.

– Hoy día no hace falta tanta gente para hacer un periódico.

– No lo dices con mucho entusiasmo.

– El edificio antiguo tenía más carácter, igual que la redacción, con todo el mundo corriendo de un lado a otro como loco para acabar un artículo. Los jefes de redacción con las mangas de la camisa remangadas, lanzando maldiciones y con dolor de cabeza. Los ayudantes fumando como chimeneas y tratando de colar gracias en el original… cortando y compaginando a mano. Todo se ha vuelto tan… -no daba con la palabra-, eficiente -espetó al fin.

– Antes, ser poli era también más divertido -dijo Rebus-, pero también cometíamos más errores.

– A tu edad tienes derecho a sentir nostalgia.

– ¿Y tú no?

Ella se encogió de hombros y se sentó ante un ordenador vacante, indicándole con un gesto que cogiera una silla. Un hombre de mediana edad de barba escuálida y con gafas de media luna pasó por su lado y la saludó.

– Hola, Gordon -contestó Henderson-. Recuérdame la contraseña, haz el favor.

– Connery-dijo el hombre.

Ella le dio las gracias y, viéndole alejarse, esbozó una sonrisa.

– La mitad del personal -dijo en voz baja a Rebus-, cree que soy de la plantilla.

– Es una comodidad para moverse por la casa.

Vio cómo tecleaba la contraseña y comenzaba a buscar el nombre Andropov.

– ¿Nombre de pila? -preguntó.

– Sergei.

Volvió a la búsqueda, reduciendo a la mitad los resultados.

– Podríamos haber entrado en Internet en cualquier otro sitio -dijo Rebus.

– Esto no es realmente Internet. Es un banco de datos de noticias.

– ¿Del Scotsman?

– Y de todos los periódicos del mundo. Hay más de quinientos resultados -comentó dando unos golpecitos en la pantalla.

– Muchos.

Ella le miró de refilón.

– No es nada. ¿Quieres que los imprima o lo buscas en pantalla?

– Déjame a ver qué tal se me da.

Ella se levantó y apartó la silla para que Rebus pudiera arrimar la suya frente al monitor.

– Voy a dar una vuelta a ver qué cuentan por ahí.

– ¿Qué digo si alguien me pregunta qué hago yo aquí?

– Di que eres el editor económico.

– Ah, muy bien.

Henderson le dejó y subió la escalera hasta la otra planta.

Rebus comenzó a pasar líneas. Las dos primeras noticias eran sobre los negocios de Andropov. Con la Perestroika se produjo un descontrol estatal de la industria rusa que permitió que hombres como Andropov adquiriesen metales básicos e industrias mineras. Andropov se había especializado en zinc, cobre y aluminio antes de ampliar sus actividades al carbón y el acero. No había tenido éxito con las empresas de gas y petróleo, pero en el resto de actividades había batido récords. Demasiado, quizá, lo que había provocado que las autoridades iniciaran una inspección por corrupción. Según el periodista de investigación que se consultara, Andropov era un mártir o un ladrón.

Al cabo de veinte minutos, Rebus intentó perfeccionar la búsqueda añadiendo «antecedentes» a las palabras clave y tuvo éxito: una historia resumida de Andropov, nacido en 1960, el mismo año que Alexander Todorov, en el barrio moscovita de Zhdanov, también igual que Todorov.

– Vaya, vaya -musitó Rebus.

No había datos sobre las escuelas o universidades a las que hubiera ido Andropov. Por lo visto aquella parte de su vida no estaba investigada. Rebus probó a establecer referencias cruzadas entre Andropov y Todorov, pero sin resultado. Miró por encima los datos sobre Todorov -diecisiete mil; Mairie tenía razón al calificar las quinientas de Andropov de minucia- tratando de buscar información sobre la carrera universitaria del poeta; podían descargarse algunas conferencias suyas, pero no aparecía ninguna mención de conducta inadecuada con estudiantes. A lo mejor Andropov le había dicho una mentira.

– Hola -dijo el hombre de la barba.

– Buenos días -contestó Rebus. Creyó recordar que se llamaba Gordon, y ahora tenía a Gordon mirando la pantalla por encima de su hombro.

– Creía que era Sandy quien cubría la historia de Todorov-comentó el de la barba.

Перейти на страницу:

Похожие книги

Профайлер
Профайлер

Национальный бестселлер Китая от преподавателя криминальной психологии в Университете уголовной полиции. Один из лучших образцов китайского иямису — популярного в Азии триллера, исследующего темную сторону человеческой натуры. Идеальное сочетание «Внутри убийцы», «Токийского зодиака» и «Молчания ягнят».«Вампир». Весной 2002 года в китайском Цзяньбине происходит сразу три убийства. Молодые женщины задушены и выпотрошены. Найдены следы их крови, смешанной с молоком, которую пил убийца…Фан Му. В Университете Цзянбина на отделении криминалистики учится весьма необычный студент. Замкнутый, нелюдимый, с темными тайнами в прошлом и… гений. Его настоящий дар: подмечать мельчайшие детали и делать удивительно точные психологические портреты. В свои двадцать четыре года он уже помог полиции поймать нескольких самых опасных маньяков и убийц…Смертельный экзамен. И теперь некто столь же гениальный, сколь и безумный, бросает вызов лично Фан Му. Сперва на двери его комнаты появляется пятиконечная звезда — фирменный знак знаменитого Ночного Сталкера. А на следующий день в Университете находят труп. Убийца в точности повторил способ, которым Ночной Сталкер расправлялся со своими жертвами. Не вписывается только шприц, найденный рядом с телом. Похоже, преступник предлагает профайлеру сыграть в игру: угадаешь следующего маньяка — предотвратишь новую смерть…

Лэй Ми

Триллер
24 часа
24 часа

«Новый год. Новая жизнь.»Сколько еще людей прямо сейчас произносят эту же мантру в надежде, что волшебство сработает? Огромное количество желаний загадывается в рождественскую ночь, но только единицы по-настоящему верят, что они исполнятся.Говорят, стоит быть осторожным со своими желаниями. Иначе они могут свалиться на тебя, как снег на голову и нагло заявиться на порог твоего дома в виде надоедливой пигалицы.Ты думаешь, что она – самая невыносимая девушка на свете, ещё не зная, что в твою жизнь ворвалась особенная Снежинка – одна из трехсот пятидесяти миллионов других. Уникальная. Единственная. Та самая.А потом растаяла.Ровно до следующего Рождества.И все что у нас есть – это двадцать четыре часа безумия, от которых мы до сих пор не нашли лекарство.Но как быть, когда эти двадцать четыре часа стоят целого года?

Алекс Д , Алексей Аркадьевич Мухин , Грег Айлс , Клэр Сибер , Лана Мейер

Детективы / Триллер / Самиздат, сетевая литература / Классические детективы / Романы