« Entonces aparecieron las plantas azulencas, los pájaros y animales que vivían en lugares no abrigados se tornaron negros e igual tinte tomaron los huevos de las aves que anidaban en sitios no protegidos por la sombra. Por aquel tiempo, la modificación del régimen electromagnético del sistema solar hizo inestable nuestro planeta respecto a su eje de rotación. Hacía ya mucho que existían proyectos de verter los mares en las depresiones continentales para alterar el equilibrio existente y cambiar la posición del globo terráqueo con relación a su eje. Esto ocurrió cuando los astrónomos se basaban exclusivamente en la mecánica elemental de la gravitación sin tener en cuenta en absoluto el equilibrio electromagnético del sistema, mucho más variable que aquélla.
Nosotros debemos iniciar la solución del problema partiendo precisamente de este aspecto, lo que resulta más fácil, más barato y rápido. Recordemos que en los comienzos de la astronáutica la creación de una gravitación artificial exigía tan gran gasto de energía, que era prácticamente irrealizable. Ahora, después del descubrimiento de la disociación de las fuerzas mesónicas, nuestras naves están dotadas de sencillos y seguros aparatos de gravitación artificial. Del mismo modo, la experiencia de Ren Boz señala un camino indirecto para un efectivo y rápido cambio del régimen de rotación de la Tierra…
Iva Dzhan calló. Un grupo de seis hombres, héroes de la expedición a Plutón, que estaban sentados juntos en el centro de la sala, pusiéronse en pie y le expresaron su aprobación tendiéndole las manos unidas. Las mejillas de la joven se encendieron un segundo antes que la pantalla, donde se perfilaron los fantasmales contornos de unas figuras estereométricas.
— Sé que la cuestión es susceptible de ampliación. Hoy podemos pensar ya en modificar hasta las órbitas de los planetas, en aproximar Plutón al Sol para resucitar a este planeta de una estrella ajena, en un tiempo habitado. Pero ahora yo me refiero solamente a un desplazamiento de la Tierra con relación a su eje, a fin de mejorar las condiciones climatológicas del hemisferio continental. La experiencia de Ren Boz ha demostrado que es posible la inversión del campo gravitatorio en su segundo aspecto: el campo electromagnético, con la subsiguiente polarización vectorial en estas direcciones…
Las figuras de la pantalla se alargaron y dieron vueltas. Iva Dzhan prosiguió:
— Entonces la rotación del planeta carecerá de estabilidad y la Tierra podrá ser vuelta, colocándola en la posición conveniente para un esclarecimiento por los rayos solares más prolongado y ventajoso.
Bajo la pantalla, por un largo cristal, iban pasando los parámetros calculados de antemano por las máquinas, y cuantos eran capaces de comprender aquellos símbolos se convencían de que el proyecto de Iva Dzhan no carecía, al menos, de fundamento.
Iva Dzhan detuvo el movimiento de las figuras y los signos y, luego de hacer una inclinación de cabeza, abandonó la tribuna. Sus oyentes cruzaron miradas y cuchichearon animadamente. Tras cambiar un gesto con Grom Orm, apenas perceptible, el joven jefe de la expedición a Plutón subió a la tribuna.
— Es indudable que la experiencia de Ren Boz dará lugar a una reacción en cadena: se sucederán descubrimientos capitales. Para mí es como un guía que nos conduce a lejanías de la ciencia inaccesibles hasta el presente. Así ocurrió con la teoría de los quantos, primer escalón del conocimiento del repagulum o transición mutua, seguido del descubrimiento de las antipartículas y de los anticampos. Después vino el cálculo repagular, que constituyó una victoria sobre el principio de la indeterminación formulado por el antiguo matemático Heisenberg. Y por último, Ren Boz ha dado el paso siguiente hacia el análisis del sistema campo-espacio, llegando a la noción de la antigravitación y el antiespacio o espacio cero, según la ley del repagulum. ¡Todas las teorías no reconocidas han acabado por ser el fundamento de la ciencia! En nombre del grupo de exploradores de Plutón, propongo que se someta la cuestión a examen de la opinión pública mundial.
El viraje del planeta con relación a su eje disminuirá el gasto de energía para el caldeamiento de las regiones de los polos, reducirá aún más los frentes polares y enriquecerá el caudal de agua de los continentes.
— ¿Está la cuestión lo suficientemente clara para someterla a votación? — preguntó Grom Orm.
En afirmativa respuesta, se encendieron multitud de luces verdes.
— Entonces, ¡empecemos! — dijo el presidente metiendo la mano bajo el pupitre de su sillón.
Allí se encontraban tres botones de señales de una máquina de calcular. El de la derecha significaba « sí »; el de en medio, « no », y el de la izquierda, « me abstengo ». Cada miembro del Consejo envió también a la máquina su señal, inadvertible para los demás.
Igualmente oprimieron los botones Evda Nal y Chara. Otra máquina contaba los votos para controlar la justeza de la decisión del Consejo.