****** Etienne veía en Morelli al perfecto occidental, al colonizador. Cumplida su modesta cosecha de amapolas búdicas, se volvía con las semillas al Quartier Latin. Si la revelación última era lo que quizá lo esperanzaba más, había que reconocer que su libro constituía ante todo una empresa literaria, precisamente porque se proponía como una destrucción de formas (de fórmulas) literarias.*******
******* También era occidental, dicho sea en su alabanza, por la convicción cristiana de que no hay salvación individual posible, y que las faltas del uno manchan a todos y viceversa. Quizá por eso (pálpito de Oliveira) elegía la forma novela para sus andanzas, y además publicaba lo que iba encontrando o desencontrando.
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La noticia corriócomounreguerodepólvora, y prácticamente todo el Club estaba allí a las diez de la noche. Etienne portador de la llave, Wong inclinándose hasta el suelo para contrarrestar la furiosa recepción de la portera, mais qu’estce qu’ils viennent fiche, non mais vraiment ces étrangers, écoutez, je veux bien vous laisser monter puisque vous dites que vous étes des amis du vi… de monsieur Morelli, mais quand même il aurait fallu prévenir, quoi, une bande qui s’amène à dix heures du soir, non, vraiment, Gustave, tu devrais parler au syndic, ça devient trop con, etc., Babs armada de lo que Ronald llamaba the alligator’s smile, Ronald entusiasmado y golpeando a Etienne en la espalda, empujándolo para que se apurara, Perico Romero maldiciendo la literatura, primer piso RODEAU, FOURRURES, segundo piso DOCTEUR, tercer piso HUSSENOT, era demasiado increíble, Ronald metiendo un codo en las costillas de Etienne y hablando mal de Oliveira, the bloody bastard, just another of his practical jokes I imagine, dis donc, tu vas me foutre la paix, toi, París no es más que esto, coño, una puñetera escalera atrás de otra, ya está uno más harto de ellas que del quinto carajo. Si tous les gars du monde… Wong cerrando la marcha, Wong sonrisa para Gustave, sonrisa para la portera, bloody bastard, coño, ta gueule, salaud. En el cuarto piso la puerta de la derecha se abrió unos tres centímetros y Perico vio una gigantesca rata de camisón blanco que espiaba con un ojo y toda la nariz. Antes de que pudiera cerrar otra vez la puerta, calzó un zapato adentro y le recitó aquello de entre las serpientes, el basilisco crió la natura tan ponzoñoso y conquistador de todas las otras, que con su silbo las asombra y con su venida las ahuyenta y desparte, con su vista las mata. Madame René Lavalette, née Francillon, no entendió gran cosa pero contestó con un bufido y un empujón, Perico sacó el zapato 1/8 de segundo antes, PLAF. En el quinto se pararon a mirar cómo Etienne introducía solemnemente la llave.
– No puede ser -repitió por última vez Ronald-. Estamos soñando, como dicen las princesas de la Tour et Taxis. ¿Trajiste la bebida, Babsie? Un óbolo a Caronte, sabés. Ahora se va abrir la puerta y empezarán los prodigios, yo espero cualquier cosa de esta noche, hay como una atmósfera de fin del mundo.
– Casi me destroza el pie la puñetera bruja -dijo Perico mirándose el zapato-. Abre de una vez, hombre, ya estoy de escaleras hasta la coronilla.
Pero la llave no andaba, aunque Wong insinuó que en las ceremonias iniciáticas los movimientos más sencillos se ven trabados por Fuerzas que hay que vencer con Paciencia Astucia. Se apagó la luz.
Babs Ronald Ettienne Etienne Wong PERICO Ronald PERICO Wong Babs ETIENNE Babs Ronald Babs Babs Ronald ETIENNE amp; chorus Alguno que saque el yesquero, coño. Tu pourrais quand même parler français, non? Ton copain l’argencul n’est pas là pour piger ton charabia. Un fósforo, Ronald. Maldita llave, se ha herrumbrado, el viejo la guardaba dentro de un vaso con agua. Mon copain, mon copain, c’est pas mon copain. No creo que venga. No lo conocés. Mejor que vos. Qué va. Wanna bet something? Ah merde, mais c’est la tour de Babel, ma parole. Amène ton briquet, Fleuve Jaune de mon cul, la poisse, quoi. Los días del Yin hay que armarse de Paciencia. Dos litros pero del bueno. Por Dios, que no se te caigan por la escalera. Me acuerdo de una noche, en Alabama. Eran las estrellas, mi amor. How funny, you ought to be in the radio. Ya está, empieza a dar vueltas, estaba atascada, el Yin, por supuesto, stars fell in Alabama, me ha dejado el pie hecho una mierda, otro fósforo, no se ve nada, où qu’elle est, la minuterie? No funciona. Alguien me está tocando el culo, amor mío… Sh… Sh…
Que entre primero Wong para exorcizar a los demonios. Oh, de ninguna manera. Dale un empujón, Perico, total es chino.
– A callarse -dijo Ronald-. Esto es otro territorio, lo digo en serio. Si alguien vino a divertirse, que se mande mudar. Dame las botellas, tesoro, siempre acaban por caérsete cuando estás emocionada.
– No me gusta que me anden sobando en la oscuridad -dijo Babs mirando a Perico y a Wong.