Zhenya acept'o felizmente y corri'o al claro para tocar la flauta m'agica. Las fresas se hicieron visibles, pero ahora la chica no ten'ia nada para recogerlas. Zhenya fue a buscar a Borovik, le dio la flauta y cogi'o la cesta. Lleg'o al claro y todas las fresas se hab'ian escondido bajo el denso follaje. Zhenya volvi'o a visitar a Borovik y le pidi'o la cesta y la flauta, pero 'el se neg'o rotundamente. Llam'o a Zhenya perezosa y se escondi'o bajo tierra.
No hab'ia nada que hacer: Zhenya regres'o al claro que le hab'ia mostrado mam'a y comenz'o a recoger fresas, como todos los dem'as. Poco a poco…
Finalmente recogi'o un cesto lleno de fresas y regreso contenta hasta donde estaba su familia Sus padres y su hermano vieron la cesta llena de fresas, abrazaron a Zhenya y la elogiaron.
7. El nabo
Una vez el abuelo plant'o un nabo. El nabo creci'o mucho. El abuelo intent'o arrancar el nabo de la tierra, tiraba y tiraba pero no lo pod'ia arrancar.
8. El flamenco y la garza
'Erase una vez un flamenco y una Garza. Cada uno viv'ia en una choza en las orillas opuestas de un pantano. Al flamenco le parec'ia aburrido vivir solo, y decidi'o casarse.
– !Voy a declararme a la Garza! – dijo el flamenco
El flamenco se dirigi'o a casa de Garza. Recorri'o siete kil'ometros desde su casa hasta la casa de la garza
– ?Est'a la Garza en casa? – pregunt'o el flamenco
– Estoy en casa. ?Qu'e quieres? – pregunt'o la garza
– C'asate conmigo-le dijo el flamenco
– No, flamenco, no me casar'e contigo, tus piernas son muy largas y tu plumaje es muy escaso. Adem'as no tienes nada con lo que alimentar a tu esposa !Vete, larguirucho! – grit'o la garza
El flamenco, frustrado, regres'o a su casa.
Al irse el flamenco la garza dud'o y pens'o: “Que malo es vivir sola, prefiero casarme con un flamenco”.
Entonces la garza fue a buscar al flamenco. Al encontrarlo le dijo:
– !Flamenco, me casar'e contigo!-
– !No, Garza, no te necesito! No quiero casarme, no me casar'e contigo. !Vete! – grit'o, enfadado, el flamenco.
La Garza rompi'o a llorar de verg"uenza y regres'o a su casa.
Al rato el flamenco dud'o y pens'o: “Es un error no casarme con la garza, vivir solo es tan aburrido. Ir'e ahora y me casar'e con ella. El flamenco fue a buscar a la garza.