Читаем Canticos de la lejana Tierra полностью

Aparte de algunas excursiones esporádicas por la superficie, los escorpios podían muy bien haber pasado toda su existencia sumergidos en el mar, perfectamente adaptados a su medio ambiente. Pero a diferencia de las hormigas y las termitas, todavía no habían entrado en uno de los callejones sin salida de la evolución. Todavía podían adaptarse a los cambios.

Y un cambio, aunque todavía en pequeña escala, se había producido en este mundo oceánico. Unas cosas maravillosas habían caído del cielo. En el lugar de donde procedían debía de haber más. Cuando estuvieran preparados, los escorpios irían en su búsqueda.

En aquel mundo intemporal del mar de Thalassa no había prisa; pasarían años antes de que realizaran su primer asalto a aquel elemento desconocido del cual sus exploradores habían traído tan curiosos informes.

Pero no podían saber que otros exploradores les estaban observando a ellos. Y cuando por fin se decidieron a avanzar, escogieron el momento más desafortunado.

Tuvieron la mala suerte de emerger a tierra durante el inconstitucional, aunque muy eficaz, segundo mandato del presidente Fletcher.

IX.SAGAN DOS


57. Las voces del tiempo



La nave Magallanes estaba sólo a unas pocas horas luz de distancia cuando nació Kumar Lorenson, pero su padre ya estaba dormido y no se entero de su nacimiento hasta trescientos años después.

Lloró al pensar que aquel sopor sin sueños había durado toda la vida de su primer hijo. Cuando pudiera enfrentarse a esta tortura, pondría las cintas que le esperaban en los bancos de memoria. Vería a su hijo crecer y hacerse hombre, y oiría su voz gritando a través de los siglos saludos que nunca podría contestar.

Y también vería (no había manera de evitarlo) el lento envejecer de la joven, muerta mucho tiempo atrás, que había tenido en sus brazos hacía sólo unas semanas. Su último adiós le llegaría desde unos labios arrugados convertidos en polvo.

Su dolor, aunque profundo, desaparecería poco a poco. La luz de un nuevo sol iluminaba el cielo, y dentro de poco habría otro nacimiento en el mundo que estaba atrayendo a la nave Magallanes a su órbita final.

Sabía que un día habría desaparecido el dolor, pero nunca el recuerdo.




CRONOLOGÍA (Años de la Tierra)

1956 Detección del neutrino

1957 Descubrimiento de la anomalía del neutrino solar

200 Confirmación del destino del Sol

100Sondas interestelares

200

300 Planificación de sembradores de robots

40 Comienzo de la siembra

2500 (embriones)

600 (códigos ADN)

700

751 La sembradora parte hacia Thalassa

800

900

999 Último milenio

3000

100 Los

200 Señores

300 de los

400 últimos días

3500 Energía cuántica

600 Éxodo final

617 Nave interestelar Magallanes

3620 Fin de la Tierra

THALASSA

3109 primera llegada a casa

0 Nacimiento de Nación

10 Contacto con la Tierra

200 El monte Krakan entra en erupción

Se pierde el contacto

300

400 Estasis

3827 La Magallanes llega

718

3829

La Magallanes parte

720

4136

SAGAN DOS

1026




NOTAS BIBLIOGRÁFICAS

La primera versión de esta novela, un relato corto de 12.500 palabras, se escribió entre febrero y abril de 1957 y posteriormente fue publicada un IF Magazine (USA) en junio de 1958 y Science Fiction (RU) en junio de 1959. Se puede situar mejor en mis colecciones Hartcourt, Barce, Jovanovich The Other Side of the Sky (1958) y From the Ocean, From the Stars (1962).

En 1979 desarrollé el tema en un pequeño esbozo que apareció en OMNI Magazine (vol. 3, Nº 12, 1980).

Desde entonces se ha publicado en la colección ilustrada Byron Preiss / Berkley de mis relatos cortos The Sentinel (1984); junto con una introducción explicando sus orígenes y la forma inusual que me llevó a escribir y filmar 2010, Odisea Dos.

Esta novela, la tercera y última versión, fue comenzada en mayo de 1983 y terminada en junio de 1985.

1 de julio de 1985

Colombo, Sri Lanka

AGRADECIMIENTOS

La primera sugerencia de que la energía del vacío podía utilizarse para la propulsión la realizó, al parecer, Shinichi Seike en 1969 (« Vehículo espacial eléctrico cuántico", 8vo. Simposio sobre Tecnología Espacial y Ciencia, Tokio).

Diez años más tarde, H. D. Froning, de McDonnell Douglas Astronautics, introdujo la idea en la Conferencia de Estudios Interestelares de la Sociedad Interplanetaria Británica, Londres (setiembre 1969), seguido de dos artículos: « Requisitos para la propulsión de un estatorreactor cuántico para viajes interestelares » (AIAA Prepints 81—1534, 1981).

Перейти на страницу:

Похожие книги