Читаем Guianeya полностью

Selena tenía forma de anillo. En el centro estaba ubicado el enorme cohetódromo.

El vechebús de circunvalación le llevó a Murátov a través de toda la ciudad.

Se olvidó del tiempo, de su impaciencia, de todo. La vista absorbió por completo toda su atención. A cada paso, en cada viraje se descubría un conjunto de edificios, cada uno más bello y majestuoso que el siguiente. Las casas parecían ligeras como si flotaran en el aire, la abundancia de vegetación subrayaba la ligereza de la construcción, la gran amplitud de las ventanas dejaba pasar a través de ellas gran cantidad de luz solar.

Incluso las personas que vivían aquí parecían distintas a las de otras ciudades, como si en ellas hubiera también penetrado la luz.

«Haré todo lo posible por trasladarme aquí — pensó Murátov —. Si no está prohibido mudarse debido a la superpoblación. Es necesario vivir rodeado de toda esta belleza.

Probablemente el trabajo irá más fácil aquí que en otros lugares».

Pero al parecer, no sólo Murátov sentaba estos juicios sobre Selena en la que estaba encarnada toda la experiencia, todo el genio arquitectónico y artístico de la Tierra. En las calles había mucha gente.

Cuando el vechebús hizo todo el recorrido deteniéndose en el punto de partida, Murátov miró al reloj y salió, aunque no estaría demás hacer por segunda vez el mismo recorrido. Quedaba muy poco tiempo.

Llegó al cohetódromo en el planeliot.

La vida transcurría corrientemente en el enorme campo de hormigón. El regreso de la Sexta expedición lunar no tenía nada de particular que pudiera provocar una atención especial. Casi cada día terminaban aquí sus vuelos las naves cósmicas procedentes de la Luna, Marte, Venus, sin contar las líneas interiores, planetarias. Y otras tantas despegaban de aquí. La Sexta expedición sólo interesaba a un círculo reducido de personas relacionadas con el servicio cósmico, y a tales como Murátov, que tenían conocidas entre los participantes.

Iban y venían por el campo las máquinas auxiliares rápidas y zigzagueantes, arrastraban lentamente su monstruoso peso las cisternas de repostado, volaban en pequeños planeliots los mecánicos y despachadores. A lo lejos en el centro del campo, brillantes de sol, estaban los cuerpos de las naves de las líneas interiores, «terrestres», y los cohetes de aterrizaje. Las naves interplanetarias no aterrizaban en el cohetódiomo.

Desembarcaban sus pasajeros o los esperaban más allá de los límites de la atmósfera.

Murátov vio muchas personas en el edificio del cosmodromo. Por lo visto hoy salía para un largo raid una nave. Algunos abandonaban la Tierra y otros les despedían.

En seguida se encontró con Stone. El presidente del consejo científico se alegró de encontrar a Murátov (tenían mucho tiempo sin verse) y le estrechó fuertemente su mano.

 — ¡Y qué — dijo Murátov — otra vez nada nuevo!

 — Por desgracia, nada nuevo — contestó suspirando Stone.

Se trataba de la Sexta expedición. Los dos sabían que regresaba sin haber averiguado nada. No pudieron encontrar ningún indicio de la presencia en la Luna de los satélitesexploradores o de su base.

 — Esta es la última — añadió Stone —. No tiene ningún sentido continuar las búsquedas, mientras no sepamos algo nuevo, por ejemplo, de Guianeya.

 — ¡Atención! — resonó una voz no fuerte pero clara —. Que embarquen los que salen para Marte. Los acompañantes pueden ir sólo hasta el vechebús.

El vestíbulo quedó visiblemente vacío. Y entonces fue cuando Murátov vio a Guianeya y Marina. Estaban junto a uno de los numerosos quioscos automáticos y conversaban animadamente. Los que pasaban cerca dirigían a hurtadillas curiosas miradas a esta pareja.

 — ¿Es interesante por qué se encuentra aquí? — dijo Stone siguiendo la mirada de Murátov —. Parece que Guianeya está muy interesada por nuestras búsquedas en la Luna.

 — ¿De dónde puede ella saberlo? Stone miró con asombro a su interlocutor.

 — ¿Cómo — exclamó —, no sabe usted nada?

 — ¿De qué?

 — ¿Ha leído los periódicos estos días, ha oído las transmisiones?

 — No — contestó Murátov —, no he tenido tiempo. Usted sabe de qué me ocupaba.

 — ¡Vaya una cosa! — Stone movió la cabeza. ¿Y nadie le ha dicho nada? Todo el planeta no habla más que de esto y usted incluso no lo ha oído.

 — ¿De qué se trata? — preguntó distraídamente Murátov que pensaba sólo en la forma de acercarse a Guianeya para que esto fuera natural. Las dos muchachas estaban de espaldas a él.

Pero desapareció como por encanto su distracción cuando Stone pronunció las primeras palabras. Le escuchaba completamente perplejo. ¡Esta sí que era una novedad!

¿Guianeya sabe español? ¡Inconcebible!

 — ¿Ahora lo comprende usted? — preguntó Stone.

 — ¡Cómo no! Precisamente comprendo que todo mi plan se ha derrumbado.

 — ¿Por qué? — Stone conocía las intenciones de Murátov —. Todo lo contrario, esto le ayudará. Sólo que hay que obrar con prudencia, con mucha prudencia.

 — ¡Precisamente por esto! Lo que significa que es necesario un plan nuevo, completamente nuevo.

Перейти на страницу:

Похожие книги

Чужие сны
Чужие сны

Есть мир, умирающий от жара солнца.Есть мир, умирающий от космического холода.И есть наш мир — поле боя между холодом и жаром.Существует единственный путь вернуть лед и пламя в состояние равновесия — уничтожить соперника: диверсанты-джамперы, генетика которых позволяет перемещаться между параллельными пространствами, сходятся в смертельной схватке на улицах земных городов.Писатель Денис Давыдов и его жена Карина никогда не слышали о Параллелях, но стали солдатами в чужой войне.Сможет ли Давыдов силой своего таланта остановить неизбежную гибель мира? Победит ли любовь к мужу кровожадную воительницу, проснувшуюся в сознании Карины?Может быть, сны подскажут им путь к спасению?Странные сны.Чужие сны.

dysphorea , dysphorea , Дарья Сойфер , Кира Бартоломей , Ян Михайлович Валетов

Фантастика / Детективы / Триллер / Научная Фантастика / Социально-философская фантастика
Первые шаги
Первые шаги

После ядерной войны человечество было отброшено в темные века. Не желая возвращаться к былым опасностям, на просторах гиблого мира строит свой мир. Сталкиваясь с множество трудностей на своем пути (желающих вернуть былое могущество и технологии, орды мутантов) люди входят в золотой век. Но все это рушится когда наш мир сливается с другим. В него приходят иномерцы (расы населявшие другой мир). И снова бедствия окутывает человеческий род. Цепи рабства сковывает их. Действия книги происходят в средневековые времена. После великого сражения когда люди с помощью верных союзников (не все пришедшие из вне оказались врагами) сбрасывают рабские кандалы и вновь встают на ноги. Образовывая государства. Обе стороны поделившиеся на два союза уходят с тропы войны зализывая раны. Но мирное время не может продолжаться вечно. Повествования рассказывает о детях попавших в рабство, в момент когда кровопролитные стычки начинают возрождать былое противостояние. Бегство из плена, становление обоями ногами на земле. Взросление. И преследование одной единственной цели. Добиться мира. Опрокинуть врага и заставить исчезнуть страх перед ненавистными разорителями из каждого разума.

Александр Михайлович Буряк , Алексей Игоревич Рокин , Вельвич Максим , Денис Русс , Сергей Александрович Иномеров , Татьяна Кирилловна Назарова

Фантастика / Советская классическая проза / Научная Фантастика / Попаданцы / Постапокалипсис / Славянское фэнтези / Фэнтези
Время собирать камни
Время собирать камни

Думаешь, твоя жена робкая, покорная и всегда будет во всем тебя слушаться только потому, что ты крутой бизнесмен, а она — простая швея? Ты слишком плохо ее знаешь… Думаешь, что все знаешь о своем муже? Даже каким он был подростком? Немногим есть что скрывать о своем детстве, но, кажется, Виктор как раз из этих немногих… Думаешь, все плохое случается с другими и никогда не коснется тебя? Тогда почему кто-то жестоко убивает соседей и подбрасывает трупы к твоему крыльцу?..Как и герои романа Елены Михалковой, мы часто бываем слишком уверены в том, в чем следовало бы сомневаться. Но как научиться видеть больше, чем тебе хотят показать?

Андрей Михайлович Гавер , Владимир Алексеевич Солоухин , Владимир Типатов , Елена Михалкова , Павел Дмитриев

Фантастика / Приключения / Детективы / Научная Фантастика / Попаданцы / Прочие Детективы