Читаем SECRETA.PDF полностью

—¿Ha sido usted? —dijo Harry, agradecido—. Claro que funcionó, ni siquiera me van a castigar. ¡Gracias, Nick!

Se fueron andando juntos por el corredor. Nick Casi Decapitado, según notó Harry, sostenía aún la carta con la negativa de sir Patrick.

—Me gustaría poder hacer algo para ayudarle en el asunto del club —dijo Harry.

Nick Casi Decapitado se detuvo sobre sus huellas, y Harry pasó a través de él.

Lamentó haberlo hecho; fue como pasar por debajo de una ducha de agua fría.

—Pero hay algo que podríais hacer por mí —dijo Nick emocionado—. Harry,

¿sería mucho pedir...? No, no vais a querer...

—¿Qué es? —preguntó Harry.

—Bueno, el próximo día de Todos los Santos se cumplen quinientos años de mi muerte —dijo Nick Casi Decapitado, irguiéndose y poniendo aspecto de importancia.

—¡Ah! —exclamó Harry, no muy seguro de si tenía que alegrarse o entristecerse—

. ¡Bueno!

—Voy a dar una fiesta en una de las mazmorras mas amplias. Vendrán amigos míos de todas partes del país. Para mí sería un gran honor que vos pudierais asistir.

Naturalmente, el señor Weasley y la señorita Granger también están invitados. Pero me imagino que preferiréis ir a la fiesta del colegio. —Miró a Harry con inquietud.

—No —dijo Harry enseguida—, iré...

—¡Mi estimado muchacho! ¡Harry Potter en mi cumpleaños de muerte! Y..

—dudó, emocionado—. ¿Tal vez podríais mencionarle a sir Patrick lo horrible y espantoso que os resulto?

—Por supuesto —contestó Harry.

Nick Casi Decapitado le dirigió una sonrisa.


• • •


—¿Un cumpleaños de muerte? —dijo Hermione entusiasmada, cuando Harry se hubo cambiado de ropa y reunido con ella y Ron en la sala común—. Estoy segura de que hay muy poca gente que pueda presumir de haber estado en una fiesta como ésta. ¡Será fascinante!

—¿Para qué quiere uno celebrar el día en que ha muerto? —dijo Ron, que iba por la mitad de su deberes de Pociones y estaba de mal humor—. Me suena a aburrimiento mortal.

La lluvia seguía azotando las ventanas, que se veían oscuras, aunque dentro todo parecía brillante y alegre. La luz de la chimenea iluminaba las mullidas butacas en que los estudiantes se sentaban a leer, a hablar, a hacer los deberes o, en el caso de Fred y George Weasley, a intentar averiguar qué es lo que sucede si se le da de comer a una salamandra una bengala del doctor Filibuster. Fred había «rescatado» aquel lagarto de color naranja, espíritu del fuego, de una clase de Cuidado de Criaturas Mágicas y ahora ardía lentamente sobre una mesa, rodeado de un corro de curiosos.

Harry estaba a punto de comentar a Ron y Hermione el caso de Filch y el curso Embrujorrápid, cuando de pronto la salamandra pasó por el aire zumbando, arrojando chispas y produciendo estallidos mientras daba vueltas por la sala. La imagen de Percy riñendo a Fred y George hasta enronquecer, la espectacular exhibición de chispas de color naranja que salían de la boca de la salamandra, y su caída en el fuego, con acompañamiento de explosiones, hicieron que Harry olvidara por completo a Filch y el curso Embrujorrápid.


Cuando llegó Halloween, Harry ya estaba arrepentido de haberse comprometido a ir a la fiesta de cumpleaños de muerte. El resto del colegio estaba preparando la fiesta de Halloween; habían decorado el Gran Comedor con los murciélagos vivos de costumbre; las enormes calabazas de Hagrid habían sido convertidas en lámparas tan grandes que tres hombres habrían podido sentarse dentro, y corrían rumores de que Dumbledore había contratado una compañía de esqueletos bailarines para el espectáculo.

—Lo prometido es deuda —recordó Hermione a Harry en tono autoritario—. Y tú le prometiste ir a su fiesta de cumpleaños de muerte.

Así que a las siete en punto, Harry, Ron y Hermione atravesaron el Gran Comedor, que estaba lleno a rebosar y donde brillaban tentadoramente los platos dorados y las velas, y dirigieron sus pasos hacia las mazmorras.

También estaba iluminado con hileras de velas el pasadizo que conducía a la fiesta de Nick Casi Decapitado, aunque el efecto que producían no era alegre en absoluto, porque eran velas largas y delgadas, de color negro azabache, con una llama azul brillante que arrojaba una luz oscura y fantasmal incluso al iluminar las caras de los vivos. La temperatura descendía a cada paso que daban. Al tiempo que se ajustaba la túnica, Harry oyó un sonido como si mil uñas arañasen una pizarra.

—¿A esto le llaman música? —se quejó Ron. Al doblar una esquina del pasadizo, encontraron a Nick Casi Decapitado ante una puerta con colgaduras negras.

—Queridos amigos —dijo con profunda tristeza—, bienvenidos, bienvenidos... Os agradezco que hayáis venido...

Hizo una floritura con su sombrero de plumas y una reverencia señalando hacia el interior.

Перейти на страницу:

Похожие книги

Превращение Карага
Превращение Карага

С виду Караг – обычный школьник. Но за ничем не примечательной внешностью прячется кое-кто необычный. Наполовину человек, наполовину пума – вот кто на самом деле этот загадочный парень. Жить среди людей такому, как он, не всегда просто. Но, к счастью, однажды Карагу выпадает шанс поступить в уникальное учебное заведение. «Кристалл» – школа, где учатся подростки, умеющие превращаться в зверей. Может быть, Карагу наконец удастся завести друзей? Однако кое-кто здесь уже следит за ним. Кто это? И почему он это делает? И значит ли это, что Карага ждут очень опасные испытания?«Прекрасная, отлично написанная книга для подростков – остроумная и захватывающая». Süddeutsche ZeitungБестселлер по версии престижного немецкого журнала Spiegel.Первая книга в серии «Дети леса».

Катя Брандис

Фантастика / Фантастика для детей / Фэнтези
Танец белых карликов
Танец белых карликов

В темном небе, раскинув огромные крылья, парил черный дракон – яркий золотой гребень его переливался в лунном свете, подобно пламени. Вокруг него наматывал круги белый дракон, гребень которого сиял звездным серебром.Некоторое время они продолжали свой полет, похожий на боевой танец, но вот белый дракон взревел и атаковал черного – его удар был настолько сильным, что противник начал падать. Но уже в следующий миг он выровнял полет и сам нанес хлесткий удар – белый дракон едва успел увернуться.Они носились друг за другом, взрезая небо гигантскими перепончатыми крыльями, их гребни – серебряный и золотой, сверкали среди звезд, словно нити тайновязи, из звериных глоток то и дело вырывался мощный драконий рык, полный ярости и боли оттого, что силы равны и невозможно достать противника, невозможно победить…

Наталья Васильевна Щерба

Фантастика / Фантастика для детей / Фэнтези