Читаем 2666 полностью

De los otros dos, uno corría con la cola tiesa y el cuarto, vaya uno a saber por qué, movía la cola, como si le hubieran dado un premio. Se acercó al perro muerto y lo tocó con el pie. La bala le había entrado por la cabeza. Sin mirar hacia atrás se fue caminando cerro abajo, otra vez, hasta donde habían hallado el cadáver de la desconocida. Allí se detuvo y encendió un cigarrillo.

Delicados sin filtro. Luego siguió bajando hasta llegar a su coche. Desde allí, pensó, todo se veía diferente.

En mayo ya no murió ninguna otra mujer, descontando a las que murieron de muerte natural, es decir de enfermedad, de vejez o de parto. Pero a finales de mes empezó el caso del profanador de iglesias. Un día un tipo desconocido entró en la iglesia de San Rafael, en la calle Patriotas Mexicanos, en el centro de Santa Teresa, a la hora de la primera misa. La iglesia estaba casi vacía, sólo unas cuantas beatas se apiñaban en las primeras bancas, y el cura aún estaba encerrado en el confesionario.

La iglesia olía a incienso y a productos baratos de limpieza.

El desconocido se sentó en uno de los últimos bancos y se puso de rodillas de inmediato, la cabeza hundida entre las manos como si le pesara o estuviera enfermo. Algunas beatas se volvieron a mirarlo y cuchichearon entre sí. Una viejita salió del confesionario y se quedó inmóvil contemplando al desconocido, mientras una mujer joven de rasgos indígenas entraba a confesarse. Cuando el cura absolviera los pecados de la india empezaría la misa. Pero la viejita que había salido del confesionario se quedó mirando al desconocido, quieta, aunque a veces apoyaba el cuerpo en una pierna y luego en la otra y esto la hacía dar como unos pasos de baile. De inmediato supo que algo no estaba bien en aquel hombre y quiso acercarse a las otras viejas para advertírselo. Mientras caminaba por el pasillo central vio una mancha líquida que se extendía por el suelo desde el banco que ocupaba el desconocido y percibió el olor de la orina. Entonces, en vez de seguir caminando hacia donde se apiñaban las beatas, rehízo el camino y volvió al confesionario.

Con la mano tocó varias veces en la ventanilla del cura. Estoy ocupado, hija, le dijo éste. Padre, dijo la viejita, hay un hombre que está mancillando la casa del Señor. Sí, hija mía, ahora te atiendo, dijo el cura. Padre, no me gusta nada lo que está pasando, haga algo, por el amor de Dios. Mientras hablaba la viejita parecía bailar. Ahora, hija, un poco de paciencia, estoy ocupado, dijo el cura. Padre, hay un hombre que está haciendo sus necesidades en la iglesia, dijo la viejita. El cura asomó la cabeza por entre las cortinas raídas y buscó en la penumbra amarillenta al desconocido, y luego salió del confesionario y la mujer de rasgos indígenas también salió del confesionario y los tres se quedaron inmóviles mirando al desconocido que gemía débilmente y no paraba de orinar, mojándose los pantalones y provocando un río de orina que corría hacia el atrio, confirmando que el pasillo, tal como temía el cura, tenía un desnivel preocupante.

Después fue a llamar al sacristán, que estaba tomando café sentado a la mesa y parecía cansado, y ambos se acercaron al desconocido para afearle su conducta y proceder a echarlo de la iglesia. El desconocido vio sus sombras y los miró con los ojos llenos de lágrimas y les pidió que lo dejaran en paz. Casi en el acto una navaja apareció en su mano y mientras las beatas de los primeros bancos gritaban acuchilló al sacristán.

El caso le fue confiado al judicial Juan de Dios Martínez, que tenía fama de eficiente y discreto, algo que algunos policías asociaban con la religiosidad. Juan de Dios Martínez habló con el cura, que describió al desconocido como un tipo de unos treinta años, de estatura mediana, de piel morena y complexión fuerte, un mexicano como cualquiera. Luego habló con las beatas.

Para éstas, el desconocido ciertamente no era un mexicano como cualquiera sino que parecía el demonio. ¿Y qué hacía el demonio en la primera misa?, preguntó el judicial. Estaba allí para matarnos a todas, dijeron las beatas. A las dos de la tarde, acompañado de un dibujante, fue al hospital a tomarle declaración al sacristán. La descripción de éste coincidía con la del cura. El desconocido olía a alcohol. Un olor muy fuerte, como si antes de levantarse aquella mañana hubiera lavado la camisa en un barreño de alcohol de noventa grados. No se había afeitado desde hacía días, aunque esto se notaba poco porque era lampiño. ¿Cómo sabía el sacristán que era lampiño?, quiso saber Juan de Dios Martínez. Por la forma en que le salían los pelos en la jeta, pocos y mal avenidos, como pegoteados a ciegas por su chingada madre y por el culero mamavergas de su padre, dijo el sacristán. También: tenía las manos grandes y fuertes.

Перейти на страницу:

Похожие книги

Презумпция невиновности
Презумпция невиновности

Я так давно изменяю жене, что даже забыл, когда был верен. Мы уже несколько лет играем в игру, где я делаю вид, что не изменяю, а Ира - что верит в это. Возможно, потому что не может доказать. Или не хочет, ведь так ей живется проще. И ни один из нас не думает о разводе. Во всяком случае, пока…Но что, если однажды моей жене надоест эта игра? Что, если она поставит ультиматум, и мне придется выбирать между семьей и отношениями на стороне?____Я понимаю, что книга вызовет массу эмоций, и далеко не радужных. Прошу не опускаться до прямого оскорбления героев или автора. Давайте насладимся историей и подискутируем на тему измен.ВАЖНО! Автор никогда не оправдывает измены и не поддерживает изменщиков. Но в этой книге мы посмотрим на ситуацию и с их стороны.

Анатолий Григорьевич Мацаков , Ева Львова , Екатерина Орлова , Николай Петрович Шмелев , Скотт Туроу

Детективы / Триллер / Самиздат, сетевая литература / Прочие Детективы / Триллеры
500
500

Майк Форд пошел по стопам своего отца — грабителя из высшей лиги преступного мира.Пошел — но вовремя остановился.Теперь он окончил юридическую школу Гарвардского университета и был приглашен работать в «Группу Дэвиса» — самую влиятельную консалтинговую фирму Вашингтона. Он расквитался с долгами, водит компанию с крупнейшими воротилами бизнеса и политики, а то, что начиналось как служебный роман, обернулось настоящей любовью. В чем же загвоздка? В том, что, даже работая на законодателей, ты не можешь быть уверен, что работаешь законно. В том, что Генри Дэвис — имеющий свои ходы к 500 самым влиятельным людям в американской политике и экономике, к людям, определяющим судьбы всей страны, а то и мира, — не привык слышать слово «нет». В том, что угрызения совести — не аргумент, когда за тобой стоит сам дьявол.

Мэтью Квирк

Детективы / Триллер / Триллеры
Девушка во льду
Девушка во льду

В озере одного из парков Лондона, под слоем льда, найдено тело женщины. За расследование берется детектив Эрика Фостер. У жертвы, молодой светской львицы, была, казалось, идеальная жизнь. Но Эрика обнаруживает, что это преступление ведет к трем девушкам, которые были ранее найдены задушенными и связанными в водоемах Лондона.Что это – совпадение или дело рук серийного маньяка? Пока Эрика ведет дело, к ней самой все ближе и ближе подбирается безжалостный убийца. К тому же ее карьера висит на волоске – на последнем расследовании, которое возглавляла Эрика, погибли ее муж и часть команды, – и она должна сражаться не только со своими личными демонами, но и с убийцей, более опасным, чем все, с кем она сталкивалась раньше. Сумеет ли она добраться до него прежде, чем он нанесет новый удар? И кто тот, кто за ней следит?

Роберт Брындза

Детективы / Триллер / Прочие Детективы