Читаем 2666 полностью

Norton se mostró encantada con la idea y le ofreció su casa, pero Morini mintió diciéndole que ya había hecho la reserva en un hotel. Cuando llegó al aeropuerto de Gatwick Norton lo estaba esperando. Ese día desayunaron juntos, en un restaurante cercano al hotel de Morini, y por la noche cenaron en casa de Norton. Durante la cena, desabrida pero educadamente ponderada por Morini, hablaron de Archimboldi, de su prestigio creciente y de las innumerables lagunas que quedaban por aclarar, pero luego, a los postres, la conversación tomó un derrotero más personal, más propenso a las reminiscencias, y hasta las tres de la mañana, hora en que llamaron un taxi y en que Norton ayudó a bajar a Morini por el viejo ascensor de su piso y luego por un tramo de escalera de seis peldaños, todo fue, según recapituló el italiano, mucho más agradable de lo previsto.

Entre el desayuno y la cena Morini estuvo solo, al principio sin atreverse a salir de su habitación, aunque luego, impulsado por el aburrimiento, se decidió a dar una vuelta que se prolongó hasta Hyde Park, en donde vagó sin rumbo, sumido en sus pensamientos, sin fijarse ni ver a nadie. Algunas personas lo miraban con curiosidad porque nunca habían visto a un paralítico con tanta determinación y con un ritmo tan sostenido.

Cuando por fin se detuvo se encontró delante de un, así llamado, Jardín Italiano, que no le pareció en modo alguno italiano, aunque vaya uno a saber, se dijo, a veces uno ignora olímpicamente lo que tiene delante de las narices.

De uno de los bolsillos de su americana sacó un libro y se puso a leer mientras recuperaba las fuerzas. Al poco rato oyó que alguien lo saludaba y luego el ruido que hace un cuerpo voluminoso al dejarse caer en un banco de madera. Devolvió el saludo. El desconocido tenía el pelo de un color rubio pajizo, encanecido y mal lavado, y debía de pesar por lo menos ciento diez kilos. Se quedaron mirándose un momento y el desconocido le preguntó si era extranjero. Morini dijo que italiano. El desconocido quiso saber si vivía en Londres y luego el título del libro que leía. Morini le contestó que no vivía en Londres y que el libro que leía se llamaba Il libro di cucina di Juana Inés de la Cruz, de Angelo Morino, y que estaba escrito, por supuesto, en italiano, aunque trataba sobre una monja mexicana. Sobre la vida y algunas recetas de cocina de la monja.

– ¿Y a esa monja mexicana le gustaba cocinar? -preguntó el desconocido.

– En cierto modo sí, aunque también escribía poemas -dijo Morini.

– Desconfío de las monjas -dijo el desconocido.

– Pues esta monja era una gran poeta -dijo Morini.

– Desconfío de la gente que come siguiendo un libro de recetas -dijo el desconocido como si no lo hubiera oído.

– ¿Y en quién confía usted? -le preguntó Morini.

– En la gente que come cuando tiene hambre, supongo -dijo el desconocido.

Luego pasó a explicarle que él, hacía tiempo, tuvo un trabajo en una empresa que se dedicaba a fabricar tazas, sólo tazas, de las normales y de esas que llevan escrito un eslogan o un lema o un chiste, como por ejemplo: Ja ja ja, es la hora de mi coffee-break o Papi quiere a mami o La última del día o de la vida, unas tazas con leyendas insulsas, y que un día, seguramente debido a la demanda, cambió radicalmente los lemas de las tazas y además empezó a incluir dibujos junto a los lemas, dibujos sin colorear al principio, pero luego, gracias al éxito de esta iniciativa, dibujos coloreados, de índole chistosa pero también de índole erótica.

– Incluso me aumentaron el sueldo -dijo el desconocido-.

¿Existen en Italia esas tazas? -dijo después.

– Sí -dijo Morini-, algunas con leyendas en inglés y otras con leyendas en italiano.

– Bueno, todo iba a pedir de boca -dijo el desconocido-.

Los trabajadores trabajábamos más a gusto. Los encargados también trabajaban más a gusto y el jefe se veía feliz. Pero al cabo de un par de meses de estar produciendo esas tazas yo me di cuenta de que mi felicidad era artificial. Me sentía feliz porque veía a los otros felices y porque sabía que tenía que sentirme feliz, pero en realidad no estaba feliz. Todo lo contrario: me sentía más desdichado que antes de que me subieran el sueldo.

Pensé que estaba pasando una mala época y traté de no pensar en ello, pero a los tres meses ya no pude seguir fingiendo que no pasaba nada. Se me agrió el humor, me había vuelto más violento que antes, cualquier tontería me enojaba, empecé a beber. Así que enfrenté el problema cara a cara y finalmente llegué a la conclusión de que no me gustaba fabricar ese determinado tipo de tazas. Le aseguro que por las noches sufría como un negro.

Pensaba que me estaba volviendo loco y que no sabía lo que hacía ni lo que pensaba. Aún me dan miedo algunos pensamientos que tenía entonces. Un día me enfrenté con uno de los encargados.

Перейти на страницу:

Похожие книги

500
500

Майк Форд пошел по стопам своего отца — грабителя из высшей лиги преступного мира.Пошел — но вовремя остановился.Теперь он окончил юридическую школу Гарвардского университета и был приглашен работать в «Группу Дэвиса» — самую влиятельную консалтинговую фирму Вашингтона. Он расквитался с долгами, водит компанию с крупнейшими воротилами бизнеса и политики, а то, что начиналось как служебный роман, обернулось настоящей любовью. В чем же загвоздка? В том, что, даже работая на законодателей, ты не можешь быть уверен, что работаешь законно. В том, что Генри Дэвис — имеющий свои ходы к 500 самым влиятельным людям в американской политике и экономике, к людям, определяющим судьбы всей страны, а то и мира, — не привык слышать слово «нет». В том, что угрызения совести — не аргумент, когда за тобой стоит сам дьявол.

Мэтью Квирк

Детективы / Триллер / Триллеры
Презумпция невиновности
Презумпция невиновности

Я так давно изменяю жене, что даже забыл, когда был верен. Мы уже несколько лет играем в игру, где я делаю вид, что не изменяю, а Ира - что верит в это. Возможно, потому что не может доказать. Или не хочет, ведь так ей живется проще. И ни один из нас не думает о разводе. Во всяком случае, пока…Но что, если однажды моей жене надоест эта игра? Что, если она поставит ультиматум, и мне придется выбирать между семьей и отношениями на стороне?____Я понимаю, что книга вызовет массу эмоций, и далеко не радужных. Прошу не опускаться до прямого оскорбления героев или автора. Давайте насладимся историей и подискутируем на тему измен.ВАЖНО! Автор никогда не оправдывает измены и не поддерживает изменщиков. Но в этой книге мы посмотрим на ситуацию и с их стороны.

Анатолий Григорьевич Мацаков , Ева Львова , Екатерина Орлова , Николай Петрович Шмелев , Скотт Туроу

Детективы / Триллер / Самиздат, сетевая литература / Прочие Детективы / Триллеры