Читаем El Huerto De Mi Amada полностью

Don Fortunato Quiroga casi mata de un miradón al doctor Alejandro Palacios, por bruto, carajo, por animal, ¿porque acaso no sabes, soberano cojudo, de dónde viene el gran cretino éste?, ¿o me estás tomando el pelo y, entonces sí, esto se arregla en la calle, carajo…? Pero Carlitos continuaba ahí, chino de felicidad, tanta paz en el rostro de la abuela, que encima de todo estaba tan bonita y tan relajada, tan pacífica, tan muerta sin haber sufrido un instante, tan ida ya al cielo y tan ajena a todos nuestros trajines, tan en la gloria del Señor, y con esos rayitos de sol que justo ahora se están colando por entre las cortinas un poquito mal cerradas, el mínimo indispensable, mira tú, y espantan la estudiada tristeza del velorio, la macabra puesta en escena de una convención, y ahuyentan por unos instantes la luz sucia de esas velotas humeantes, y se posan sobre el rostro de abuelita muerta, ya tranquilita de este mundo…

– Sería mejor que fueras a tu dormitorio y descansaras un rato -se acercaron a decirle sus padres, al principio seca y fríamente, graves, parcos, muy molestos, pero después, cuando le indicaron que para esta noche y mañana escogiera algo más oscuro, en tu clóset siempre tienes tus cosas, hijo, tanto doña Antonella como el doctor Roberto aceptaron con todo cariño sus besos y saludos y hasta que durmiera en casa, por supuesto, y le dijeron que siempre sería bienvenido y que también tu abuelita, hijo, lo quiso siempre así, ella siempre nos lo decía, a ese muchacho hay que dejarlo vivir, eran demasiados rosarios al día para ser normal, se lo dice esta vieja beata, sí… En fin, que Carlitos Alegre tenía derecho a quedarse al menos por una noche en su dormitorio de toda una vida.

Y diablos, cómo cambia una habitación, aunque nadie haya movido un solo mueble y sólo hayan recogido el rosario que se me quedó tirado por el suelo, seguro… Habituales, tan poco estudiadas como sean las cosas, y Carlitos lo estaba constatando en silencio, siempre se las arreglan para impresionarte, aunque tan sólo las hayas abandonado hace unos meses. Y no porque las hayan movido de su sitio, sino, digamos, más profundamente aún, sobre todo cuando hay algún ser adorado y muerto por los alrededores. Las cosas sencillamente poseen su manera muy especial de penetrarnos más tristemente, más profundamente y más tiernamente que antes, que cuando vivíamos con ellas. Las cosas, caray, como que se funden y confunden con la muerte de la abuela Isabel y la visita que uno les hace, y que tiene ese también de muerte que todos llevamos dentro, y que parece crecer día a día en nosotros, como si cada vez nos defendiéramos con un poquito más de miedo de ellas que la víspera. Estos mismos muebles de mi dormitorio son, mira tú, la vida misma, la vida misma y los mismos muebles a los diecisiete años y la abuelita muerta y uno defendiéndose bastante menos valientemente que hace un tiempo, como si desde que me hubiera ido con Natalia, sido tan feliz, soy tan feliz con ella, la vida entera se arrugara ante mis ojos, por culpa de las mismas cosas que uno abandonó banales, más un rosario tirado en el suelo, claro, impresionantes, sin embargo, incluso temibles en determinados momentos, ahora por ejemplo. Qué horror, Natalia, mi adorada Natalia, el miedo que tuve al irme contigo, al irme de mi casa y Cristi y Marisol, el miedo de haber perdido todo aquello, Natalia de mi corazón, que no te lo digo hace años, por temor a que suene ramplón, ha marcado todo en mi dormitorio con sus arrugas mientras yo galopaba por la vida entre nuestro huerto y nuestro amor… Y bueno, también, claro, los mellizos aspirantes que también se han colado entre las cosas, ridiculamente mortales o qué sé yo…

Carlitos corrió a llamar a Natalia, le contó lo linda que estaba la abuela, ahora ya de muerta, le dijo que la noche la pasaría acompañándola, que acababa de estar largo y tendido con ella, poniéndose al día, y que ahora iba a aprovechar un rato para estar también con sus hermanas y después meterse en la repostería como quien va a buscar algo en la refrigeradora, una Coca-Cola, por ejemplo, que era cuando Víctor y Manuel y los demás empleados de la casa se acercaban por ahí, y, desde que él era chico, se armaba la gran conversa y eso. Y mañana al cementerio, sí, el Presbítero Maestro, sí, y de ahí te juro por lo más sagrado, Natalia, que regreso a «El huerto de mi amada». ¿Me oíste bien? ¿Me crees, verdad? ¿Cómo…? Pues sí. Por lo menos la abuela Isabel está totalmente a favor y hasta me preguntó hace un momento nomás si te había traído… «Atroces diecisiete años, pero sabe hacer feliz a una señora de treinta y tres», pensó Natalia, tratando de recordar cómo era aquello de su cabellera vaporosa y ondulada bajo una luna permanente… No, no lo lograba… Eran cosas de Carlitos… Sólo suyas… Sólo… Entonces cruzó los dedos y fue a ocuparse de sus papeleos y demás trámites aduaneros.

Перейти на страницу:

Похожие книги

Вихри враждебные
Вихри враждебные

Мировая история пошла другим путем. Российская эскадра, вышедшая в конце 2012 года к берегам Сирии, оказалась в 1904 году неподалеку от Чемульпо, где в смертельную схватку с японской эскадрой вступили крейсер «Варяг» и канонерская лодка «Кореец». Моряки из XXI века вступили в схватку с противником на стороне своих предков. Это вмешательство и последующие за ним события послужили толчком не только к изменению хода Русско-японской войны, но и к изменению хода всей мировой истории. Япония была побеждена, а Британия унижена. Россия не присоединилась к англо-французскому союзу, а создала совместно с Германией Континентальный альянс. Не было ни позорного Портсмутского мира, ни Кровавого воскресенья. Эмигрант Владимир Ульянов и беглый ссыльнопоселенец Джугашвили вместе с новым царем Михаилом II строят новую Россию, еще не представляя – какая она будет. Но, как им кажется, в этом варианте истории не будет ни Первой мировой войны, ни Февральской, ни Октябрьской революций.

Александр Борисович Михайловский , Александр Петрович Харников , Далия Мейеровна Трускиновская , Ирина Николаевна Полянская

Фантастика / Современная русская и зарубежная проза / Попаданцы / Фэнтези
Дом учителя
Дом учителя

Мирно и спокойно текла жизнь сестер Синельниковых, гостеприимных и приветливых хозяек районного Дома учителя, расположенного на окраине небольшого городка где-то на границе Московской и Смоленской областей. Но вот грянула война, подошла осень 1941 года. Враг рвется к столице нашей Родины — Москве, и городок становится местом ожесточенных осенне-зимних боев 1941–1942 годов.Герои книги — солдаты и командиры Красной Армии, учителя и школьники, партизаны — люди разных возрастов и профессий, сплотившиеся в едином патриотическом порыве. Большое место в романе занимает тема братства трудящихся разных стран в борьбе за будущее человечества.

Георгий Сергеевич Березко , Георгий Сергеевич Берёзко , Наталья Владимировна Нестерова , Наталья Нестерова

Проза о войне / Советская классическая проза / Современная русская и зарубежная проза / Военная проза / Легкая проза / Проза
Любовь гика
Любовь гика

Эксцентричная, остросюжетная, странная и завораживающая история семьи «цирковых уродов». Строго 18+!Итак, знакомьтесь: семья Биневски.Родители – Ал и Лили, решившие поставить на своем потомстве фармакологический эксперимент.Их дети:Артуро – гениальный манипулятор с тюленьими ластами вместо конечностей, которого обожают и чуть ли не обожествляют его многочисленные фанаты.Электра и Ифигения – потрясающе красивые сиамские близнецы, прекрасно играющие на фортепиано.Олимпия – карлица-альбиноска, влюбленная в старшего брата (Артуро).И наконец, единственный в семье ребенок, чья странность не проявилась внешне: красивый золотоволосый Фортунато. Мальчик, за ангельской внешностью которого скрывается могущественный паранормальный дар.И этот дар может либо принести Биневски богатство и славу, либо их уничтожить…

Кэтрин Данн

Проза / Современная русская и зарубежная проза / Проза прочее