Читаем El Traje Gris полностью

Y fue precisamente un domingo por la mañana cuando Adele, en bragas y sujetador, al llegar el momento de elegir vestido, abrió una parte del armario que él jamás le había visto abrir y sacó uno con resolución. Él lo reconoció, pues conservaba un recuerdo lacerante de sus primeros encuentros, incluso del más mínimo detalle. Era aquel traje de chaqueta gris de mujer de negocios que ella llevaba tras superar el período de luto riguroso, cuando fue a verlo al banco para firmar los documentos y después salieron a comer juntos por primera vez. Cuando ella le contó que era estéril. Desde entonces, jamás se lo había visto puesto. ¿Por qué lo sacaba ahora? Como si adivinara la muda pregunta, ella, moviendo la pelvis en ligeras sacudidas para ponerse la falda, dijo: -Anoche me llamó tía Ernestina desde Bagheria para decirme que tío 'Ntonio se está muriendo. Voy a verlo. Le quedan pocos días de vida. Voy en un santiamén y vuelvo, porque tengo una reunión de la junta directiva. Aquellos tíos no tenían hijos y la habían acogido en su casa cuando, a los catorce años, ella se quedó huérfana. Por lo que Adele le había contado, al año siguiente, el día en que cumplía quince, le ofrecieron una doble fiesta: a la hora de comer, al volver de la escuela, encontró una tarta con velitas y un vestido nuevo. La segunda, más íntima, se la dedicó tío 'Ntonio, aprovechando que su mujer había salido y pasaría toda la tarde fuera. -Pero ¿tú no te sorprendiste cuando él te pidió que subieras al desván con él? -Pues claro que sí. No era tonta ni siquiera entonces. -¿Y aun así fuiste? -Sí. -¿Y qué ocurrió? -Había un catre con un colchón enrollado. -¿Lo desenrolló? -No; lo tiró al suelo. -¿Por qué? -No sé, quizá tenía miedo de que se manchara y la tía… -¿Y tú qué hacías entretanto? -Lo miraba. -¿Y después? -Y después me tumbó en el catre, me levantó las piernas y me quitó las braguitas. ¿Quieres más detalles? -Me bastan. ¿Y por qué no te rebelaste? -No lo sé. -¿Por qué? -Pues porque quizá me pareció una cosa inevitable. Sabía que tarde o temprano… Él llevaba varios meses intentándolo. -¿Y cuánto duró? -Un año aproximadamente. -¿Siempre en el desván? Ella rió. -No. Ya no había temor a manchas comprometedoras. En su cama, en la mía, en cualquier sitio. O de pie. -¿Y cómo terminó? -Conocí a un chico, me enamoré y ya no quise seguir con él. -¿Y él? -Tuvo que resignarse, pobrecito. Pobrecito. Y ahora ella iba a verlo cuando estaba a punto de morir, llevando el vestido adecuado a las circunstancias. Porque estaba claro que sólo utilizaba aquel traje chaqueta para después de un luto riguroso o para antes de un luto.


Cuando ella le dijo que no se había rebelado contra la violencia de su tío porque la consideraba inevitable -usó esa palabra-, él sintió que de repente sus dos órbitas, que parecían seguir elipsis sideralmente distintas, se acercaban por un instante. En los matrimonios, al cabo de algún tiempo, se produce a menudo una especie de misteriosa comunión, complicidad o lo que sea, que lleva a marido y mujer a ver y juzgar las cosas de la misma manera. Él también había previsto con lucidez la traición de su esposa y, cuando se produjo, no había reaccionado. Tan sólo se había rendido, como Adele, a lo inevitable.


Pero en los últimos tres meses se había encontrado la puerta de comunicación inexorablemente cerrada. Y así comprendió que había sido excluido también de la ceremonia. -¿Quieres explicarme por qué ya no dejas la puerta abierta? -¿Sabes? Es que Daniele, pobrecito, duerme hasta muy tarde los domingos por la mañana. No quisiera que lo molestáramos. Acaba de estudiar cuando ya es noche cerrada. Ten un poco de paciencia. Cuando se vaya… Daniele.


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Меня зовут Андрей Гагарин — позывной «Космос».Моя младшая сестра — журналистка, она верит в правду, сует нос в чужие дела и не знает, когда вовремя остановиться. Она пропала без вести во время командировки в Сьерра-Леоне, где в очередной раз вспыхнула какая-то эпидемия.Под видом помощника популярного блогера я пробрался на последний гуманитарный рейс МЧС, чтобы пройти путем сестры, найти ее и вернуть домой.Мне не привыкать участвовать в боевых спасательных операциях, а ковид или какая другая зараза меня не остановит, но я даже предположить не мог, что попаду в эпицентр самого настоящего зомбиапокалипсиса. А против меня будут не только зомби, но и обезумевшие мародеры, туземные колдуны и мощь огромной корпорации, скрывающей свои тайны.

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