“...entonces puede ser tuya. Claro, la forma de ver las cosas depende mucho también de la varita en s´ı misma. En general, si una varita ha sido ganada, su lealtad cambiará.”
Hubo un silencio en el cuarto, excepto por el distante rugir de las olas.
“Habla de las varitas como si tuvieran sentimientos” dijo Harry. “Como si pudieran pensar por s´ı mismas.”
“La varita elige al mago” dijo Ollivander. “Eso siempre ha sido obvio para los que hemos estudiado la sabidur´ıa de las varitas.”
“¿Pero una persona puede usar una varita que no lo ha elegido?” preguntó Harry.
“Oh s´ı, si eres mago puedes movilizar tu magia a traves de casi cualquier objeto.
Pero los mejores resultados siempre aparecen con la mayor afinidad entre varita y mago.
Estas conexiones son complejas. Una atracción inicial, y luego un mutuo deseo debido a la experiencia, la varita aprendiendo del mago, el mago aprendiendo de la varita.”
El mar iba hacia delante y de vuelta; era un triste sonido.
“Tomé esta varita de Draco Malfoy por la fuerza” dijo Harry. “¿Es seguro usarla?”
“As´ı lo creo. Las leyes que gobiernan al propietario y la varita son sutiles, pero la varita conquistada tiende a ir hacia su nuevo maestro.”
“¿As´ı que yo deber´ıa usar esta?” dijo Ron, sacando la varita de Colagusano fuera de su bolsillo y pasándosela a Ollivander.
“Casta˜no y nervio de dragón. Nueve pulgadas y un cuarto. Frágil. Me forzaron a hacer esta tras mi secuestro, para Peter Pettigrew. S´ı, si la ganas, es mas que probable que haga tus peticiones, y que las haga bien, mejor que otra varita.”
“¿Y esto es cierto para todas las varitas?” preguntó Harry.
“As´ı lo creo” replicó Ollivander, sus protuberantes ojos sobre el rostro de Harry. “Hace profundas preguntas, Se˜nor Potter. La sabidur´ıa de las varitas es una parte de la magia compleja y misteriosa.”
“¿as´ı que no es necesario matar al anterior propietario para tomar la posesión de una varita?” preguntó Harry.
Ollivander tragó.
“¿Necesario? No, no deber´ıa decirse que sea necesario matar.”
“Aunque hay leyendas” dijo Harry, y las palpitaciones de su corazón se aceleraron, el dolor de su cicatriz se hac´ıa más intenso; estaba seguro de que Voldemort iba a poner su idea en acción, “leyendas sobre una varita o varitas... que han ido pasando de mano en mano por asesinato.”
Ollivander se volvió pálido. Contra la blanca almohada su tono era gris, y sus ojos enormes, rojos, y llenándose de lo que parec´ıa ser temor.
CAPÍTULO 24. EL FABRICANTE DE VARITAS
282
“Sólo una varita, creo” susurró.
“Y Usted-Sabe-Quien está interesada en ella, ¿no es as´ı?” preguntó Harry.
“Yo... ¿cómo?” croó Ollivander, y se volvió hacia Ron y Hermione en busca de ayuda.
“¿Cómo sabéis eso?”
“Él quer´ıa que le dijera como superar la conexión entre nuestras varitas” dijo Harry.
Ollivander parec´ıa aterrorizado.
“¡Él me torturó, debes entenderlo! Usó la maldición Cruciatus, yo...¡yo no ten´ıa mas opción que decirle lo que sab´ıa, lo que cre´ıa!”
“Lo entiendo” dijo Harry. “¿Le dijo algo acerca de los corazones hermanos? ¿Le dijo que hab´ıa tenido que pedir prestada la varita de otro mago?”
Ollivander parec´ıa horrorizado, transfigurado, por la cantidad de información que ten´ıa Harry. Asintió lentamente.
“Pero no funcionó” continuó Harry. “Mi varita todav´ıa venc´ıa a la varita prestada.
¿Sabe porqué pasó eso?”
Ollivander sacudió su cabeza lentamente tal como hab´ıa asentido.
“Yo nunca... hab´ıa escuchado tal cosa. Tu varita hizo algo único esa noche. La conexión de varitas hermanas es incre´ıblemente rara, pero porqué tu varita habr´ıa vencido a la varita prestada, no lo sé...”
“Estábamos hablando acerca de la otra varita, la varita que cambia de manos por asesinato. Cuando Quien-Usted-Sabe se dio cuenta que mi varita hab´ıa hecho algo extra˜no, volvió y le preguntó acerca de la otra varita, ¿cierto?”
“¿Como sabes esto?”
Harry no respondió
“S´ı, lo preguntó” susurró Ollivander. “Quer´ıa saber todo lo que pudiera decirle acerca de la varita también conocida como La Varita Mort´ıfera, La Varita del Destino, o la Varita de Saúco.”
Harry miró de soslayo a Hermione. Parec´ıa horrorizada.
“El Se˜nor Oscuro” murmuró Ollivander en un silencioso y temeroso tono, “siempre hab´ıa estado feliz con la varita que le constru´ı... s´ı, pluma de fénix y trece pulgadas y media... hasta que descubrió la conexión de las varitas gemelas. Ahora busca otra, una varita más poderosa, como la única forma de conquistarte.”
“Pero sabrá pronto, si es que todav´ıa no lo sabe, que la m´ıa esta da˜nada sin poder repararse” dijo Harry tranquilamente.
“¡No!” dijo Hermione pareciendo asustada. “Él no podr´ıa saber eso, Harry, ¿Cómo podr´ıa??”
“Priori Incantatem” dijo Harry. “Dejamos tu varita y la varita de espino en casa de Malfoy, Hermione. Si las examinan adecuadamente, haciéndolas recrear los hechizos que han hecho previamente, podr´ıan ver que la tuya rompió la m´ıa, verán que fallaste tratando de repararla, y se darán cuenta que he estado usando la varita de espino desde entonces.”