un hombre normal, estaba cojeando ahora encima del fuego y poniendo una olla cobriza encima de él.
'¿Que fue lo que te pasó? -exigió Harry, mientras Fang bailaba alrededor de todos ellos, intentando lamerles sus caras.
Ya lo he dicho, nada', -dijo Hagrid firmemente. '¿Queréis una taza? '
'Suelta eso', -dijo Ron, '¡fíjate en tu estado! '
'Te lo estoy diciendo, estoy bien', -dijo Hagrid, mientras se enderezaba y se volvía para sonreírles a todos, pero haciendo una mueca de dolor. 'Blimey, es bueno veros eh, a los tres de nuevo,
¿Habéis tenido un buen verano, eh?
'Hagrid, ¡tu has sido atacado! -dijo Ron.
'Por última vez, ¡no es nada'! -dijo Hagrid firmemente.
'¿Tú dirías que no era nada si uno de nosotros volviera con una libra de carne picada en lugar de la cara? -exigió Ron.
'Debes ir a ver a la Señora Pomfrey, Hagrid', -dijo Hermione ansiosamente,- 'algunos de esos cortes parecen infectados'
'Yo me estoy ocupando de ello, ¿de acuerdo?’ -dijo Hagrid represivamente.
Él caminó hacia la enorme mesa de madera que se encontraba en el medio de su cabaña y tiró bruscamente un paño que estaba allí.
Debajo había un bistec crudo, ensangrentado, y teñido de verde, ligeramente más grande que medio neumático de automóvil.
'Tu no te lo vas a comer, ¿verdad Hagrid? -dijo Ron, mientras se apoyaba para una mirada más cercana. 'Parece venenoso.'
'Es como si fuera venenoso, es carne de dragón', -dijo Hagrid. 'Y
no me lo voy a comer.' Él recogió el bistec y lo palmoteó encima del lado izquierdo de su cara. Sangre verdosa goteó hacia debajo de su barba cuando dio un gemido suave de satisfacción.
'Así está mejor. Ayuda con los escozores', ¿sabéis?.'
'Así que, ¿vas a decirnos lo que ha pasado? -preguntó Harry.
'No puedo, Harry. Es alto secreto. Es lo peor de la mayoría de mis trabajos, no poder hablar de ellos.
'¿Te pegaron los gigantes, Hagrid? -preguntó Hermione calladamente.
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Los dedos de Hagrid se resbalaron del bistec del dragón y este resbaló desparramándose por su pecho.
'¿Gigantes? -dijo Hagrid, mientras cogía el bistec antes de que alcanzara su cinturón y volviendo a palmotearlo encima de su cara, '¿quién ha dicho nada sobre gigantes?, ¿Quién ha hablado de ellos?, ¿Quién ha contado que yo?, ¿quién ha dicho que yo...
-Eh? 'Nosotros lo supusimos', -dijo Hermione disculpándose.
'Oh, sí lo hicisteis, ¿verdad? -dijo Hagrid, mientras la inspeccionaba severamente con el ojo que no estaba oculto por el bistec.
'Era bastante. . . obvio', -dijo Ron. Harry asintió.
Hagrid les miró ferozmente, entonces resopló, tiró el bistec para atrás hacia la mesa y fue donde la olla que ahora estaba silbando.
'Nadie conoce a niños como vosotros tres a los que les guste saber más –murmuró mientras echaba el agua hirviente en tres de sus tazas con forma de cubo- Y no es ningún cumplido, ninguno.
Entrometidos, les llaman algunos. Entrometidos.'
-Pero su barba se movió nerviosamente.
'¿Así que fuiste a buscar a los gigantes? -dijo Harry, mientras sonreía abiertamente cuando él se sentó a la mesa.
Hagrid puso el té delante de cada uno de ellos, se sentó, recogió su bistec de nuevo y lo volvió a palmotear encima de su cara.
'Sí, de acuerdo,' -gruñó- 'lo hice.'
'¿Y los encontraste? -dijo Hermione con una voz callada.
'Bien, ellos no son difíciles de encontrar, para ser sincero, -dijo Hagrid. 'Son bastante grandes, vamos.'
'¿Dónde están? -dijo Ron.
'En las montañas', dijo desganadamente Hagrid.
'¿Y por que los Muggles no? '
Ellos lo hacen', -dijo Hagrid oscuramente. 'Sólo que sus muertes están siempre ocultas en los accidentes de montaña, ¿verdad?'
Él ajustó el bistec un poco para que cubriera el cardenal que estaba peor.
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’Vamos, Hagrid, dinos lo que has estado haciendo! -dijo Ron.
Cuéntanos sobre el ataque de los gigantes y Harry puede contarte sobre el ataque de los Dementores.
Hagrid se atragantó con su taza y dejó caer su bistec al mismo tiempo; una gran cantidad de saliva, té y sangre del dragón rociaron encima de la mesa cuando Hagrid tosió y farfulló y el bistec resbaló, con un suave "plaf", hasta el suelo.
'¿QuÉ significa, ataque de los Dementores? -gruñó Hagrid.
'¿No lo sabías? -le preguntó Hermione, con los ojos desorbitados.
'Yo no se nada de lo que ha pasado desde que me fui. ¡Yo estaba en una misión confidencial, y no suelo querer tener a lechuzas siguiéndome por todas partes!, ¡condenados Dementores!, ¿Estás enserio?.
'Sí es cierto, ellos aparecieron en Little Whinging y nos atacaron a mi primo y a mi, y entonces el Ministerio de Magia me expulsó
-’
'¿QUÉ? '
Y tuve que ir a una audiencia y todo, pero cuéntanos primero sobre los gigantes.'
'¡Fuiste expulsado!. .
’Dinos sobre tu verano y yo te contaré sobre el mío.'