La venta, que según la actual vicepresidencia triplicaría el valor actual de la sociedad, no se ha realizado todavía, y se ha dado como nueva fecha para ésta mediados o finales del presente mes de mayo. Es posible que, como afirma la vicepresidencia, la operación Puerto Targa normalice la situación interna. Pero, de momento, lo que sí puede establecerse es que la ocultación sistemática de la verdadera situación prueba hasta ahora un claro «maquillaje» en las cuentas de resultados del Banco Cartujano. Eso significa que durante el último año se ha ido ocultando al Consejo de Administración la situación de riesgos y la carencia de resultados positivos así como numerosos errores de gestión e irregularidades aunque en justicia no todo sea imputable a la gestión de la actual vicepresidencia.
Como argucias de esa ocultación pueden señalarse: frenética búsqueda de nuevos y costosos recursos, contabilidad falsa con transgresión de las normas bancarias, y un riesgo calificable de temerario que, sin la materialización de la esperada venta de Puerto Targa a Sun Qafer Alley (anunciada en unos 180 millones de dolares), puede producir un descalabro de gravísimas consecuencias para el Banco Cartujano, así como un escándalo público que merme considerablemente su prestigio social entre un accionariado hecho de pequeños accionistas de carácter conservador.
En cuanto a las irregularidades directamente achacables a la actual vicepresidencia, la investigación ha detectado una carencia general del sentido de la austeridad, con importantes sumas prestadas a profesionales y particulares sin la debida justificación documental (incluyendo a personas e instituciones públicas, con casos que pueden definirse directamente como sobornos), así como la intervención de la actual vicepresidencia en negocios con clientes y la posible, aunque no probada, percepción de determinados beneficios y comisiones.
Por todo lo expuesto, y aparte las irregularidades de gestión detectadas, resulta evidente que el fracaso de la operación Puerto Torga pondría al Banco Cartujano en graves dificultades. Resulta asimismo preocupante el posible efecto negativo que el conocimiento de las operaciones realizadas por esa vicepresidencia en torno a la iglesia de Nuestra Señora de las Lágrimas y el conjunto de la operación Puerto Torga podría tener en la opinión pública y en la clientela tradicional del banco, clase media de carácter conservador y a menudo católica.