Читаем Yo-Yo Boing! полностью

That drove me nuts. To hear that the wheel was roaring its klaxons. Blowing its horn. Oh, my God, what do I do now. How can I survive this devastation of my whole being. Where am I going to be tomorrow. How can I prove my point if I have no point. Not that I had a point before. But at least, you know what I mean, I knew where I was going. Hasta cuándo tengo que estar sintiendo las repercusiones. Lo que tú le hiciste a fulano de tal — repercute en mi contradicción. Aunque yo sea un organismo aparte que se nutre de un vegetal como tú, tú no me lo contradijiste, en el momento en que lo dije yo, tú no me opusiste tu caso, con una contradicción, mi respuesta viajó por el pan nuestro de cada día sin ninguna contradicción, hasta que llegó aquí, donde le pusieron toda clase de peros — pero tu contradicción repercutió como una bocina en un diafragma de sonidos — en tu respuesta estaban todos los dimes y diretes que me han venido persiguiendo desde entonces. No quiero saber nada de ti. Pero al no querer saber nada de ti, estoy negándome a mí misma una parte que es tuya, sólo tuya, y que le pertenece a las entrañas que están enterradas en mi ignorancia — me aparto, cómo puedo apartarme de mi propia melancolía — tú dices: desarrolla lo que crece hacia afuera y entierra lo que crece hacia adentro. Y lo que está enterrado — yo me pregunto — está muerto, o sólo está enterrado — porque yo no quiero verlo, y le echo tierra encima — para que se acabe de morir — pero palpita como un pecho enamorado, y late notas excelsas, y cruje y muge y se levanta la montaña, y aunque debajo de la tierra, enterrado, porque no lo quiero sacar a la luz, explota fervoroso y ferviente como un volcán. He tratado de matarte, enterrán-dote, y hubo un tiempo en que pensé que estabas muerta, y ni siquiera pensaba en ti — tú me habías abandonado, sin lumbre, no sentía las luces blancas circundando antorchas alrededor de mis nimbos, y las coronas de laureles, que se asentaban sobre mi cabeza, habían dejado de existir, como los nombres me habían dejado de poseer. Entonces llegó la perezosa fama, que llega siempre cuando más vacíos se sienten los adjetivos, y sin mención alguna, fue señalando con el dedo mi nombre. Y luego tú volviste, con otro nombre más excelso a sentarte en mi nombre, y a nombrarme con otras direcciones y remitentes. Quiero decirte, que nunca te dejé, siempre guardé un sitio pendiente para tu nombre, cuando llegaras deseosa de poseerme, y estoy segura que al haberlos poseído como me poseíste a mí, pensabas en que me volverías a poseer, con la posesión de los otros, porque habiéndolos poseído, después de haberme dejado, los poseías con mi vacío, y a mí, luego, con el vacío lleno de todos sus recuerdos, de todos sus vientos. Y ahora que me estableces, me posees, me señalas con los cinco dedos, y con las cinco bocas me besas como los peces, pero no me dejas ni un instante sola, tu compañía no me molesta, porque lo que tú me dices me gusta redactarlo de otra forma, y yo lo interpreto con el estilo que le da la forma en que tú me lo entregas, dejémonos de idealizaciones y de romanticismos, me hubiera gustado saber dónde estuviste, y en qué forma te metiste, o si fui yo la que te eché de mi casa, claro, fui yo, porque estaba harta de que no me entendieran, de que dijeran habla chino cuando escribe, quería llegarle a las historias, quería sentir el común denominador, y tú no me abandonaste — hiciste como que te ibas, y me hiciste sentir tu ausencia — oh, boy, did I feel abandoned — la gente piensa que eres demasiado subjetiva — y por eso te entierran debajo de la tierra — a ver si te mueres de pena, y los abandonas, algunos piensan que hasta traes mala suerte, para mí, eres la más grande de todas las mujeres, eres el hombre más bello de todos los hombres, eres mi poesía. Me levantas a la hora en que me tengo que levantar. Me acuestas a la hora en que me tengo que acostar. Pero no me das lo que te pido. Siempre me lo das. No puedo decirte qué me das, porque no me das más lo que quiero. No quiero lo que quiero. Quiero lo que quiero. No sé pedir lo que quiero. Sé que no tengo algo — algo me falta. Sé que hay un cohete que se embala como una píldora — y no hay nadie que me dore la píldora, se embala por la barriga como un cohete en el espacio, sé a dónde quiere llegar, pero todavía está perdida en el espacio, no ha encontrado su órbita para viajar desorbitada en la órbita, con una brújula, y embalada, como una pepita, despepitada como una dinamita, pero directo a su pepita, o a su dinamita se embala el cabrito que cabrita en la cabrita y se empepita y embala como una dinamita y una papita frita empaquetada en un paquete de mentiras labradas en marmitas bien chiquitas, para utilizar los diminutivos de la lengua marchita, borrosa se alumbra, y resplandece como una marmita, en el saco sin fondo, y sin columna vertebral, donde suenan los lebreles de la lengua, y las lagunas de la lengua vacía y plena, sola y llena, para utilizar las plumas que le han salido a la lengua, con dos besos en la frente, y uno en los cachetes, son tres besos de frente, y uno en el trasero, que se convierte en dos besos en los dos cachetes de los dos fondillos donde surte su efecto la enema en el ano como una bala que se embala diez tragos de jerez por la garganta, galopa, que te galopa, con Rocinante y Clarín, el rey de la risa, y el hazmereír, digo por fin, nada al revés de los sin fin, no quiero acabar de reírme sin empezar a llorar — porque las mismas lágrimas que me hicieron reír me han hecho llorar — pero no las mismas palabras me han hecho caerme de culo y escribir de otra forma con el trasero, a veces con la derecha, a veces con la izquierda, o por delante o por detrás, lo que cuenta del cómo se haga es el cómo se hizo, si supo bien, si llegó a su cumbre más leve o a su cumbre más llana, y si tocó fondo, o si no había fondo dentro de los muchos fondos que se caían de nuevo en los bajos y altos fondos de los culos que se caían de culo en los bajos fondos de los sacos sin sacos — porque no había nada que sacar — estaban sin fondos — y se permitían el lujo de existir cayendo en los sacos sin fondos, y algunos se creían que tenían que llegar al fondo del fondo del saco sin fondo y por eso se seguían cayendo allí donde un sin fin de fondos sin fondos encontraban el fondo del fondo donde no había fondo donde caer excepto en los bajos fondos donde caían en el culo del ano, donde se embalaban la pepa, y se reían, porque sabían que caían, y cuando caían brincaban como los muñequitos de las estrellitas, y se reían, disfrutando lo que decían las estrellitas cuando relucían como pepitas de luciérnagas, diamantes en lebreles de ganzos y de disparates que con la magia del culo se iban haciendo verdes como las cacas, y fríos, como las caquitas fritas, digo que me voy cayendo de culo en el saco sin fondo del fondo del lebrel y del cascabel, y en eso me da por virarme al revés, o al derecho, que da lo mismo, porque la derecha está a la izquierda de la derecha donde se encuentra la izquierda escribiendo con la derecha las mismas palabras que decía la derecha, porque se caen de culo las dos, porque sólo tienen una lengua que las hace escribir con la derecha o con la izquierda, pero siempre al revés de los cristianos, al revés, digo que me fui cayendo de culo, y entonces me dio por tirarle de la lengua al culo, como si el culo tuviera una lengua por donde entrar o por donde salir, antes de entrar en su lengua, antes de entrar y salir por la entrada de la lengua, donde el culo se está cayendo de culo todavía, y no ha dejado de entrar y de salir, por delante y por detrás, la de alante corre mucho, y la de atrás se quedará.

Перейти на страницу:

Похожие книги

Вихри враждебные
Вихри враждебные

Мировая история пошла другим путем. Российская эскадра, вышедшая в конце 2012 года к берегам Сирии, оказалась в 1904 году неподалеку от Чемульпо, где в смертельную схватку с японской эскадрой вступили крейсер «Варяг» и канонерская лодка «Кореец». Моряки из XXI века вступили в схватку с противником на стороне своих предков. Это вмешательство и последующие за ним события послужили толчком не только к изменению хода Русско-японской войны, но и к изменению хода всей мировой истории. Япония была побеждена, а Британия унижена. Россия не присоединилась к англо-французскому союзу, а создала совместно с Германией Континентальный альянс. Не было ни позорного Портсмутского мира, ни Кровавого воскресенья. Эмигрант Владимир Ульянов и беглый ссыльнопоселенец Джугашвили вместе с новым царем Михаилом II строят новую Россию, еще не представляя – какая она будет. Но, как им кажется, в этом варианте истории не будет ни Первой мировой войны, ни Февральской, ни Октябрьской революций.

Александр Борисович Михайловский , Александр Петрович Харников , Далия Мейеровна Трускиновская , Ирина Николаевна Полянская

Фантастика / Фэнтези / Современная русская и зарубежная проза / Попаданцы
Вдребезги
Вдребезги

Первая часть дилогии «Вдребезги» Макса Фалька.От матери Майклу досталось мятежное ирландское сердце, от отца – немецкая педантичность. Ему всего двадцать, и у него есть мечта: вырваться из своей нищей жизни, чтобы стать каскадером. Но пока он вынужден работать в отцовской автомастерской, чтобы накопить денег.Случайное знакомство с Джеймсом позволяет Майклу наяву увидеть тот мир, в который он стремится, – мир роскоши и богатства. Джеймс обладает всем тем, чего лишен Майкл: он красив, богат, эрудирован, учится в престижном колледже.Начав знакомство с драки из-за девушки, они становятся приятелями. Общение перерастает в дружбу.Но дорога к мечте непредсказуема: смогут ли они избежать катастрофы?«Остро, как стекло. Натянуто, как струна. Эмоциональная история о безумной любви, которую вы не сможете забыть никогда!» – Полина, @polinaplutakhina

Максим Фальк

Современная русская и зарубежная проза