Читаем Archipielago Gulag полностью

Y a una de esas islas paradisiacas (denominadas sharashkmen el argot de los presos) fui a parar en mitad de mi condena. A ellas debo el haber salido con vida, pues en el campo no habría sobrevivido el plazo que me restaba. A ellas debo el poder escribir este ensayo de investigación literaria, aunque no tengo previsto en él un espacio para ellas (ya escribí una novela sobre este tema). Fue yendo de isla en isla, de la segunda a la tercera y luego a la cuarta, cuando tuve ocasión de ser trasladado con escolta especial: éramos dos guardias y yo.


Si es cierto que a veces las almas de los muertos flotan entre nosotros, que nos ven y pueden leer sin dificultad nuestros insignificantes anhelos, mientras nosotros no podemos verlas ni sospechamos su presencia incorpórea, lo mismo ocurre con los transportes bajo escolta especial.


Te sumerges en el mundo de los libresen lo más profundo, te codeas con la gente en el vestíbulo de la estación. Examinas con mirada ausente los anuncios, completamente seguro de que ya no te atañen. Te sientas en un banco de estación de los de antes y escuchas conversaciones extrañas e intrascendentes: que cierto marido le pega a su mujer, o que la ha abandonado; que, no se sabe por qué, la suegra no se aviene con la nuera; que los vecinos del apartamento comunal dejan encendida la luz del pasillo y no se restriegan los zapatos en el felpudo; que alguien le está haciendo la vida imposible a otro de su trabajo; que a uno le ofrecen un buen puesto en otra ciudad pero no acaba de decidirse: ¡como si fuera tan fácil mudarse! Y mientras escuchas todo esto, unos escalofríos de rechazo te recorren la espalda y la cabeza: ¡Hasta tal punto percibes ya con toda claridad la auténtica medida de las cosas en el Universo, la medida de todas las debilidades y de todas las pasiones! Y a esos pecadores les está vedada esta percepción. Sólo tú, incorpóreo, estás auténticamente vivo, estás verdaderamente vivo, y esos otros creen estar vivos, pero se equivocan.


¡Y entre vosotros hay un abismo infranqueable! No es posible gritarles, ni llorar por ellos, ni sacudirlos por el hombro, pues tú eres un espíritu, un espectro, y ellos, cuerpo material.


¿Cómo iluminarlos? ¿Con una inspiración? ¿Con una aparición? ¿Con un sueño?: ¡Hermanos! ¡Hombres! ¿Para qué se os ha dado la vida? En el silencio de la medianoche las celdas de los condenados se abren de par en par y se arrastra hasta el patíbulo a personas con una gran alma. En este preciso momento, en esta hora, por todos los ferrocarriles del país hay hombres que pasan su lengua amarga por los labios, resecos de haber comido arenques, hombres que sueñan con la felicidad de poder estirar las piernas, con el alivio de que les dejen hacer sus necesidades. Cuando el verano llega a Kolymá, la tierra se deshiela hasta un metro escaso de profundidad y sólo entonces entierran los huesos de los que murieron en invierno. Pero vosotros gozáis del derecho a determinar vuestro destino, tenéis sobre vuestras cabezas el cielo azul y el sol ardiente, os está permitido ir a beber agua, estirar las piernas, ir sin escolta a donde se os antoje. ¿Qué importa la luz del pasillo? ¿Qué pinta aquí la suegra? ¿Queréis que os revele ahora mismo la esencia de la vida y sus secretos? No persigáis fantasmas, ni posesiones, ni honores: sólo se consiguen tras años, decenios de nervios y se confiscan en una sola noche. Vivid con serena superioridad sobre la vida, no os asuste la desdicha, ni languidezcáis tras haber conocido la felicidad, pues ambas no importan: jamás lo amargo es para siempre, ni lo dulce colma nunca la medida. Consideraos afortunados si no pasáis frío, si el hambre y la sed no desgarran vuestras entrañas. Si no se ha partido vuestra espalda, si caminan ambas piernas, si ambos brazos siguen articulándose, si ven ambos ojos y oyen vuestras orejas, ¿a quién podéis envidiar? ¿De qué os serviría? Envidiar al prójimo corroe ante todo a uno mismo. Frotaos los ojos, limpiad vuestro corazón y valorad por encima de todo a quienes os aman y desean vuestro bien. No los ofendáis, no los injuriéis, no os separéis de ellos sin antes haber hecho las paces: porque, quién sabe, ése puede ser vuestro último acto antes de que os arresten, ¡y el último recuerdo que quede en su memoria!


Pero mis guardianes acarician en sus bolsillos las negras cachas de sus pistolas. Estamos sentados los tres juntos, como muchachos abstemios, como sosegados amigos.


Me froto la frente, cierro los ojos y cuando los abro de nuevo veo el mismo sueño: una masa de gente a la que nadie vigila. Recuerdo claramente que la última noche la he pasado en una celda y que mañana estaré de nuevo en otra. En esto aparecen unos revisores con sus pinzas de picar: «¡El billete!». «¡Lo tiene mi compañero!»


Перейти на страницу:

Похожие книги

Вечер и утро
Вечер и утро

997 год от Рождества Христова.Темные века на континенте подходят к концу, однако в Британии на кону стоит само существование английской нации… С Запада нападают воинственные кельты Уэльса. Север снова и снова заливают кровью набеги беспощадных скандинавских викингов. Прав тот, кто силен. Меч и копье стали единственным законом. Каждый выживает как умеет.Таковы времена, в которые довелось жить героям — ищущему свое место под солнцем молодому кораблестроителю-саксу, чья семья была изгнана из дома викингами, знатной норманнской красавице, вместе с мужем готовящейся вступить в смертельно опасную схватку за богатство и власть, и образованному монаху, одержимому идеей превратить свою скромную обитель в один из главных очагов знаний и культуры в Европе.Это их история — масшатабная и захватывающая, жестокая и завораживающая.

Кен Фоллетт

Историческая проза / Прочее / Современная зарубежная литература
Варяг
Варяг

Сергей Духарев – бывший десантник – и не думал, что обычная вечеринка с друзьями закончится для него в десятом веке.Русь. В Киеве – князь Игорь. В Полоцке – князь Рогволт. С севера просачиваются викинги, с юга напирают кочевники-печенеги.Время становления земли русской. Время перемен. Для Руси и для Сереги Духарева.Чужак и оболтус, избалованный цивилизацией, неожиданно проявляет настоящий мужской характер.Мир жестокий и беспощадный стал Сереге родным, в котором он по-настоящему ощутил вкус к жизни и обрел любимую женщину, друзей и даже родных.Сначала никто, потом скоморох, и, наконец, воин, завоевавший уважение варягов и ставший одним из них. Равным среди сильных.

Александр Владимирович Мазин , Александр Мазин , Владимир Геннадьевич Поселягин , Глеб Борисович Дойников , Марина Генриховна Александрова

Фантастика / Историческая проза / Попаданцы / Социально-философская фантастика / Историческая фантастика
Дело Бутиных
Дело Бутиных

Что знаем мы о российских купеческих династиях? Не так уж много. А о купечестве в Сибири? И того меньше. А ведь богатство России прирастало именно Сибирью, ее грандиозными запасами леса, пушнины, золота, серебра…Роман известного сибирского писателя Оскара Хавкина посвящен истории Торгового дома братьев Бутиных, купцов первой гильдии, промышленников и первопроходцев. Директором Торгового дома был младший из братьев, Михаил Бутин, человек разносторонне образованный, уверенный, что «истинная коммерция должна нести человечеству благо и всемерное улучшение человеческих условий». Он заботился о своих рабочих, строил на приисках больницы и школы, наказывал администраторов за грубое обращение с работниками. Конечно, он быстро стал для хищной оравы сибирских купцов и промышленников «бельмом на глазу». Они боялись и ненавидели успешного конкурента и только ждали удобного момента, чтобы разделаться с ним. И дождались!..

Оскар Адольфович Хавкин

Проза / Историческая проза