Читаем El Huerto De Mi Amada полностью

– Éste es un cupé del 46. Recién pintadito y todo. Ford, cupé, y del 46. Tremendo bólido, ¿no?

– ¿Bólido, esto? -se le escapó a Carlitos, que se excusó de inmediato por su tremenda metida de pata, pero que, acto seguido, simple y llanamente no logró controlar la carcajada que le produjo imaginar a Molina opinando sobre esta limusín. Vio a Molina furibundo, y más rubio y uniformado que nunca, odiando al bolidillo de porquería este y a sus propietarios, y lo único que se le ocurrió decir, por toda explicación, y siempre entre carcajadas, es que él era así de loco, que por favor lo disculparan, pero que a él de pronto se le venían a la mente asociaciones de ideas como ésta del eternamente malhumorado y uniformado Molina, parado ahí con ellos, con el cupé recién pintadito del 46 y odiando a la humanidad entera, entera, sí, por haberlo distraído de sus serias tareas Daimler. Carlitos Alegre continuaba tronchándose de risa y los mellizos, parados y hechos una mierda, ahí, se preguntaban a dúo, y en patético monólogo interior, mezclado además con toda una reflexión sobre las cosas de esta vida, si Carlitos era un tipo fiable o no. Porque de confianza sí era, y buena gente, y un buenazo, y un cojudo a la vela, también, si se quiere, pero imagínate tú, Raúl, ni me lo digas, Arturo, que en plena casa de las Vélez Sarsfield, tan finas, tan pelirrojas, tan multimillonarias, tan anglosajonas, ellas, nos suelta babosadas como éstas y carcajadas de mierda como ésta, y no hay quien lo pare, al muy hijo de la gran puta, sshiii, Arturo, calla, piensa que está en juego el Daimler y su relación con esas chicas, él es el que las conoce y hasta son sus primas, por algún lado, parece ser, pero además hay una buena amistad entre los padres de ambos y Carlitos las conoce desde que regresaron de Inglaterra, por más que diga que no las ha vuelto a ver hace siglos y que a lo mejor ni las reconoce ya. Carlitos es sencillamente imprescindible, Arturo, aunque antes vamos a tener que entrenarlo un poquito mejor, creo yo, y hay cosas que tendremos que explicárselas casi al pie de la letra, aunque nos joda y pasemos un momento difícil, pero es que el tipo no puede seguir metiendo las cuatro, a cada rato, como ahora con nuestro sedán y nuestro cupé y hasta con nuestro padre y nuestra madre, no, definitivamente no puede, carajo.

Pues hubo, en efecto, entrenamientos intensivos y también intensas confesiones y, cómo no, momentos en los que Carlitos les decía que francamente no entendía ni papa. Y hubo otros momentos en los que soltaba una carcajada asociativa, según él, y luego se disculpaba muchísimo, pero continuaba con su carcajada horas y horas, hasta pasar a otros momentos en los que les pedía por favor que le repitieran bien una cosa, a ver si por fin entiendo, caramba. Y hubo, también, otros momentos en los que movía la cabeza negándolo todo, como quien dice que la vida no puede ser así y punto, me niego a creerlo. Y hubo, por último, momentos en los que Carlitos se ponía de pie, les decía que por hoy ya basta, y yo creo que deberíamos estudiar un rato, a ver si con unos cuantos capítulos de dermatología se me aclaran un poco las ideas.

Pero las Vélez Sarsfield eran tres y, por favor, Carlitos, son tres y te necesitamos y tú mismo nos has contado que Natalia tiene que viajar un par de semanitas a Europa, nosotros sólo te pedimos que nos acompañes, hermano, qué le puede importar a Natalia que esas tres mocosas nos reciban en su casa. A Natalia, la verdad, lo de las tres mocosas feísimas esas le importaba un repepino, precisamente porque eran horrososas, más feas todavía que su madre y que su padre, pero claro que Carlitos no era tan cruel como para soltarles a sus amigotes todo lo que Natalia había opinado sobre esas pobres chicas, ni mucho menos lo que había opinado sobre esos pobres chicos, refiriéndose por supuesto a ustedes, este…

– Una lacra social, mi amor. El retrato robot de dos tarros de caca.

– Pero me apena lo de su papá, que murió tan pronto y parece que prometiendo mucho, Natalia, o al menos así me cuentan ellos a mí…

– Vete tú a saber si será verdad.

– La prueba es su mamá, pobre señora, si la vieras subir la escalera y… Bueno, suba o baje, o lo que sea, todo lo hace con esa cara de resignación, la pobrecita… A mí esa señora me da mucha pena y me parece sumamente buena y decente, Natalia. Y toda una víctima.

– Y qué le queda, con el par de monstruos esos.

– Bueno, por quedarle, le queda todavía la hija, que es como más resignada todavía… No se llama Martirio, pero sí algo por el estilo. La verdad es que siempre me equivoco con el nombre de esa pobre chica. Pero se llama Soledad, Consuelo, Encarnación, Martirio. En fin, la pobrecita como que hasta tiene un nombre medio tristón o medio dramático.

– Pues ésa es la que te ha tocado a ti en suerte, mi amor, en la repartición del mundo que hacen tus amigotes. Créeme. Estoy segurísima, Carlitos. Esa es mi rival. Ya verás tú algún día.

– No te entiendo, Natalia…

Перейти на страницу:

Похожие книги

Вихри враждебные
Вихри враждебные

Мировая история пошла другим путем. Российская эскадра, вышедшая в конце 2012 года к берегам Сирии, оказалась в 1904 году неподалеку от Чемульпо, где в смертельную схватку с японской эскадрой вступили крейсер «Варяг» и канонерская лодка «Кореец». Моряки из XXI века вступили в схватку с противником на стороне своих предков. Это вмешательство и последующие за ним события послужили толчком не только к изменению хода Русско-японской войны, но и к изменению хода всей мировой истории. Япония была побеждена, а Британия унижена. Россия не присоединилась к англо-французскому союзу, а создала совместно с Германией Континентальный альянс. Не было ни позорного Портсмутского мира, ни Кровавого воскресенья. Эмигрант Владимир Ульянов и беглый ссыльнопоселенец Джугашвили вместе с новым царем Михаилом II строят новую Россию, еще не представляя – какая она будет. Но, как им кажется, в этом варианте истории не будет ни Первой мировой войны, ни Февральской, ни Октябрьской революций.

Александр Борисович Михайловский , Александр Петрович Харников , Далия Мейеровна Трускиновская , Ирина Николаевна Полянская

Фантастика / Современная русская и зарубежная проза / Попаданцы / Фэнтези
Дом учителя
Дом учителя

Мирно и спокойно текла жизнь сестер Синельниковых, гостеприимных и приветливых хозяек районного Дома учителя, расположенного на окраине небольшого городка где-то на границе Московской и Смоленской областей. Но вот грянула война, подошла осень 1941 года. Враг рвется к столице нашей Родины — Москве, и городок становится местом ожесточенных осенне-зимних боев 1941–1942 годов.Герои книги — солдаты и командиры Красной Армии, учителя и школьники, партизаны — люди разных возрастов и профессий, сплотившиеся в едином патриотическом порыве. Большое место в романе занимает тема братства трудящихся разных стран в борьбе за будущее человечества.

Георгий Сергеевич Березко , Георгий Сергеевич Берёзко , Наталья Владимировна Нестерова , Наталья Нестерова

Проза о войне / Советская классическая проза / Современная русская и зарубежная проза / Военная проза / Легкая проза / Проза
Любовь гика
Любовь гика

Эксцентричная, остросюжетная, странная и завораживающая история семьи «цирковых уродов». Строго 18+!Итак, знакомьтесь: семья Биневски.Родители – Ал и Лили, решившие поставить на своем потомстве фармакологический эксперимент.Их дети:Артуро – гениальный манипулятор с тюленьими ластами вместо конечностей, которого обожают и чуть ли не обожествляют его многочисленные фанаты.Электра и Ифигения – потрясающе красивые сиамские близнецы, прекрасно играющие на фортепиано.Олимпия – карлица-альбиноска, влюбленная в старшего брата (Артуро).И наконец, единственный в семье ребенок, чья странность не проявилась внешне: красивый золотоволосый Фортунато. Мальчик, за ангельской внешностью которого скрывается могущественный паранормальный дар.И этот дар может либо принести Биневски богатство и славу, либо их уничтожить…

Кэтрин Данн

Проза / Современная русская и зарубежная проза / Проза прочее