Todo había empezado con Tommy, por supuesto. Ahora él hacía lo que ella le pedía, no más preguntas incómodas, no más plazos ni convenciones: se limitaba a hacer lo que le mandaban. Y parecía en consecuencia… Unos quince años mayor de lo que era. Resultaba incluso lastimoso e incómodo mirarlo: un tipo joven como él, como si tuviera fuerzas para todo, pero su vida parecía fluir fuera de él, desapareciendo en alguna parte. Y nadie podía entender dónde. Y lo que le pasaba en general… Sus amigos le preguntaban dónde desaparecía muchas veces, y él respondía que trabajando. Y en el trabajo se le hacía cada vez más difícil, porque aparte del trabajo, tenía que hacer todo lo que Marie le exigía. Y ella le exigía cada vez más a menudo....
Esta manera tiene su propio camino bien recorrido: primero finge que te incomoda que hagan algo por ti. Al mismo tiempo, hay que hacerse de rogar durante mucho tiempo sólo para decir cuál es el motivo. Casi suplicar por ello, habiendo prometido ya de antemano que harán todo lo que esté en su mano. Y sólo entonces sería posible decir algo muy insignificante, como un préstamo. Era un préstamo y por un tiempo, porque no había otra forma de obtener de alguien el dinero que se había ganado con su propio trabajo.
Entonces puedes decir que es muy importante, y que no se podría haber hecho sin él. Y pedir otra cosa, algo más pequeño. Y aquí lo principal es asegurarse de que se hace algo. Para que ese algo se convierta en una regla: tú me ayudas, y por eso digo que era muy importante y que no habría sido posible arreglárselas sin ello. Para que una persona esté segura de que ha hecho todo muy correctamente. Seguro, en primer lugar, de sí mismo.
Entonces se puede decir que la situación en la vida en general es muy difícil. Y que hay muchas deudas. Y que ella misma tiene que pagar estas deudas. Porque es simplemente imposible e incorrecto, y, lo más importante, ya han hecho mucho por ella, y entonces tiene que hacerlo ella misma, no importa lo difícil que sea. Ella le quiere mucho y le aprecia más que a nadie.
Entonces, por supuesto, querrá ayudar una vez más. Como la última vez. Como debía hacer, porque ése es ya su papel. Un papel que ella entiende, que él entiende, que todos los que estarían en su lugar entienden, lo que, por supuesto, implica que ya no procede discutir su corrección.
Y entonces llega un punto en que todas estas cosas se convierten en algo natural. Eso es lo que pasó con Tommy. Él sólo estaba haciendo lo que Marie le dijo que hiciera. Todo lo que hizo fue lo que ella quería. Y no hizo nada para conservar nada, incluyendo su propia vida. Y ni siquiera dudó de que estaba haciendo lo correcto…
Sumisión y éxtasis. Ésa era la opinión de Marie. Y le dio una nueva fuerza y una comprensión de la naturaleza de las cosas que nunca antes había tenido: no puedes deshacerte de la gente sin más, es muy posible que te resulten útiles. Nunca se le había ocurrido algo así. Que una persona a la que odiaba no podía ser enviada lejos de ella con el único deseo de no verla con sus propios ojos, sino utilizada según sus necesidades. Este fantástico descubrimiento era sencillamente asombroso por su carácter revolucionario.
Utilizar a alguien a quien odias para tu propio bien.
Y ahora, por supuesto, odiaba a Tommy. Pero era un odio diferente: no como enemigo o rival, sino como una patética criatura humana que no merecía el derecho a tocarla. Pero merecía el derecho a favorecerla....
Sirvientes… Qué bonita palabra nueva para su nuevo vocabulario apropiado. A los sirvientes se les permite hacer recados, rápida y gustosamente. Hacerlos, y a veces ser elogiados por ello. A veces. Los mimos no están permitidos. Aunque lo hagan todo bien y a tiempo, da igual. Si no, no se darán cuenta de quién manda. Sólo se puede elogiar a veces, y cuanto más lejos se vaya, menos a menudo. La clave está en la propia palabra "siervo": debe esforzarse por favorecer. Y la palabra "favorecer" ya implica la imposibilidad de acertar todo el tiempo. De ahí la necesaria falta de la exuberancia del elogio.....
Suite… Esta palabra se ha convertido en la segunda palabra del nuevo léxico. El séquito es cercano, dinámico y efímero. Ahí radica su principal característica: puedes estar en el séquito pero ni siquiera cerca de él. Pero hay que intentar por todos los medios estar cerca de él.
Debes intentar con todas tus fuerzas captar ese momento en el que ella pueda querer algo. Y entonces podrás ser un sirviente durante un tiempo. Pero sólo durante un tiempo, porque un séquito, a pesar de su carácter efímero, implica algo muy permanente. Y como es así, no hay que pensar en abandonarla… Y sin embargo… A veces hay que dejar salir a alguien de ella y convertirlo en su sirviente, para que todos los demás se den cuenta de que tal cosa es posible, y de que puede ocurrirle a uno de ellos.
Sumisión y arrebato. Qué hermosas palabras hay en la vida.....