“Era un cabeza loca, ese Aberfort”, dijo Enid Smeck, cuya familia viv´ıa a las fueras del Valle de Godric en aquel tiempo. “Corr´ıa salvaje” Naturalmente, con su madre y su padre desaparecidos ten´ıas que sentir pena por él, solo que siguió tirando estiércol de cabra sobre mi cabeza. No creo que Albus se preocupara por él, nunca los vi juntos, de cualquier modo.
¿Entonces que hac´ıa Albus, si no estaba consolando a su salvaje hermano?
La respuesta, parece ser, asegurar el encarcelamiento continuo de su hermana. Al parecer, aunque su primer carcelera hab´ıa muerto, no hubo ningún cambio en la lamentable condición de Ariana Dumbledore. Su misma existencia siguió siendo solo conocida por unos pocos allegados que, como ’Dogbreath’Doge, se contentaban con creer la historia de su énfermedad’.
Otro amigo fácilmente satisfecho de la familia era Bathilda Bagshot, la famosa maga historiadora que ha vivido en el Valle de Godric durante muchos a˜nos. Kendra, desde luego, hab´ıa rechazado a Bathilda cuando intentó dar la bienvenida a la familia al pueblo. Varios a˜nos más tarde, sin embargo, la autora envió una lechuza a Albus a Howard, habiendo quedado favorablemente impre-sionada por su papel en la transformación de trans-especies en Transfiguración Hoy. Este contacto inicial la llevó a conocer a toda la familia Dumbledore. En el momento de la muerte de Kendra, Bathilda era la única persona en Godric Hollow que se llevaba bien con la madre de Dumbledore.
Lamentablemente, la brillantez que Bathilda exhibió pronto en su vida ahora ha perdido intensidad. Él fuego estaba encendido, pero el caldero está vac´ıo’, como dec´ıa Ivor Dillonsby me exprim´ıa, o, en la frase ligeramente anterior de Enid Smeck, Éstá más chiflada que una cagada de ardilla’. Sin embargo, una combinación de técnicas de prueba y error me permitió extraer bastantes pepitas de hechos sólidos para ensartarlos hasta dar forma a la escandalosa historia.
Como el resto del mundo mágico, Bathilda atribu´ıa la prematura muerte de Kendra a un encantamiento rebotado, una historia repetida por Albus y Aberforth en a˜nos posteriores. Bathilda también repite como un loro la historia CAPÍTULO 18. VIDA Y MENTIRAS DE ALBUS DUMBLEDORE
203
de la familia sobre Ariana, llamándola ’frágil’y ’delicada’. En un tema, sin embargo, Bathilda bien merec´ıa el esfuerzo de ponerse a obtener Veritaserum, ya que ella, y solo ella, conoc´ıa la historia completa del secreto mejor guardado de la vida de Albus Dumbledore. Ahora revelado por primera vez, que pone en duda todo lo que cre´ıan sus admiradores sobre Dumbledore, su supuesto odio a las Artes Oscuras, su oposición a la opresión de los muggles, e incluso la devoción hacia su propia familia.
El mismo verano en que Dumbledore se fue a casa en el Valle de Godric, ahora huerfano y cabeza de familia, Bathilda Bagshot acordó aceptar en su casa a su sobrino nieto Gellert Grindelwald.
El nombre de Grindelwald es a toda suerte famoso. En una lista de Magos Oscuros Peligros de Todos los Tiempos, él perder´ıa el primer lugar solo debido la llegada de quien-ustedes-ya-saben una generación más tarde, robándole la corona. Como Grindelwald nunca extendió su campa˜na de Terror a Gran Breta˜na, sin embargo, los detalles del aumento de su poder no es ampliamente conocido aqu´ı.
Educado en Durmstrang, una conocida escuela famosa incluso entonces por su desafortunada tolerancia a las Artes Oscuras, Grindelwald se mostró tan brillantemente precoz como Dumbledore. En vez de canalizar sus habilidades en lograr reconocimientos y premios, sin embargo, Gellert Grindelwald se dedicó a otras búsquedas. A los dieciséis a˜nos, incluso en Durmstrang sintieron que ya no pod´ıan hacer la vista gorda con respecto a los retorcidos experimentos de Gellert Grindelwald y fue expulsado.
Hasta ahora, todo lo que se sab´ıa sobre los siguientes movimientos de Grindelwald era que ’viajó por el extranjero durante algunos meses’. Ahora puede ser revelado que Grindelwald decidió visitar a su t´ıa abuela en el Valle de Godric, y que all´ı, por intensamente chocante que pueda ser para muchos de los que leen, acabó trabando una cercana amistad con nada menos que Albus Dumbledore.
“Me parec´ıa un muchacho encantador”, balbuceó Bathilda, “fuera lo que fuera en lo que se convirtió despues. Naturalmente se lo presenté al pobre Albus, que echaba de menos la compa˜n´ıa de jóvenes de su propia edad. Los muchachos simpatizaron el uno con el otro inmediatamente”
Ciertamente lo hicieron. Bathilda me mostró una carta, guardada por ella, que Albus Dumbledore hab´ıa enviado a Gellert Grindelwald a altas horas de la noche.
“¡S´ı, incluso después de que se pasaban todo el d´ıa discutiendo, ambos muchachos eran jóvenes brillantes, bull´ıan como un caldero al fuego, yo a veces o´ıa a una lechuza golpeando en la ventana del dormitorio de Gellert, entregando una carta de Albus¡ ¡Se le habr´ıa ocurrido una idea y ten´ıa tendr´ıa que hacérselo saber a Gellert inmediatamente!”