Apenas tiene un a˜no y ya se eleva rápidamente sobre la escoba de juguete, se le ve´ıa tan complacido consigo mismo. Te adjunto una fotograf´ıa para que lo veas. Sabes que solo se eleva unos dos pies del piso pero casi mata al gato y destrozó un jarrón horrible que Petunia me env´ıo por navidad (no me quejo de esto). Por supuesto que James creyó que hab´ıa sido muy gracioso, dice que va a ser un gran jugador de Quidditch, pero tendremos que guardar todos los adornos y asegurarnos de no apartar los ojos de él mientras está en ello.
Tuvimos un muy tranquilo té de cumplea˜nos, solo nosotros y la vieja Bathilda que siempre fue muy dulce con nosotros y se le cae la baba con Harry. Sentimos tanto que no pudieras venir, pero la Orden tiene que ser lo primero, y de cualquier forma ¡Harry no es lo bastante mayor como saber que es su cumplea˜nos! James se siente un poco frustrado por estar aqu´ı encerrado, trata de no demostrarlo pero yo puedo verlo... además Dumbledore todav´ıa tiene su Capa de Invisibilidad, as´ı que no tiene posibilidad de hacer ni una peque˜na excursión. Si pudieras visitarnos, eso le alegrar´ıa much´ısimo .Gusano estuvo aqu´ı el fin de semana pasado. Me pareció que estaba triste, pero probablemente fuera por lo de los McKinnons; lloré toda la noche cuando me enteré.
Bathilda nos visita casi todos lo d´ıas, es una viejecita fascinante que cuenta historias de lo más fantásticas acerca de Dumbledore. ¡No estoy segura de si a él le agradar´ıa mucho si se enterara! De hecho, no se cuanto creerle, porque parece incre´ıble que Dumbledore A Harry le pareció que las extremidades se le hab´ıan entumecido. Se quedó inmóvil all´ı de pie, sosteniendo el milagroso papel entre los dedos insensibles mientras dentro de él una especie de erupción silenciosa emandaba alegr´ıa y pena que retumbaba en igual medida a través de sus venas. Caminó tambaleándose hasta la cama, y se sentó.
Volvió a leer la carta, pero no pudo encontrarle otro significado que el que ya le hab´ıa encontrado la primera vez, y se vio reducido a mirar fijamente la caligraf´ıa en s´ı misma.
Hacia las ’g´ıgual que él. Buscó en la carta cada una de ellas, y sintió cada una como una amistosa peque˜na ola entrevista a través de un velo. La carta era un tesoro incre´ıble, prueba de que Lily Poter hab´ıa vivido, realmente vivido, que su cálida mano alguna vez se hab´ıa movido por este pergamino, trazando con tinta estas letras, estas palabras, palabras que se refer´ıan a él, Harry, su hijo.
Limpiándose las lágrimas de los ojos con impaciencia, volvió a leer la carta una vez más, esta vez concentrándose en el significado. Era como escuchar una voz recordada a medias.
Hab´ıan tenido un gato... tal vez hubiera muerto, como sus padres en el Valle de Godric... o si no tal vez hubiera huido cuando no quedo nadie que lo alimentara... Sirius le hab´ıa comprado su primera escoba... Sus padres hab´ıan conocido a Bathilda Bagshort;
¿Los habr´ıa presentado Dumbledore? Dumbledore todav´ıa tiene su Capa de Invisibilidad...
Hab´ıa algo extra˜no ah´ı...
Harry hizo una pausa ponderando las palabras de su madre. ¿Por qué Dumbledore hab´ıa tomado la Capa de Invisibilidad de James? Harry recordaba claramente a su Di-CAPÍTULO 10. LA HISTORIA DE KREACHER
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rector diciéndole a˜nos atrás, ˜
No necesito una capa para volverme invisible’ ¿Acaso algún miembro de la Orden menos talentoso la hab´ıa necesitado y Dumbledore hab´ıa actuado como enlace? Harry continuó leyendo...
Gusano estuvo aqu´ı... Pettigrew, el traidor, hab´ıa parecido ?triste? ¿lo habr´ıa estado?
¿Habr´ıa sido consciente de que ve´ıa a James y a Lily con vida por última vez?
Y finalmente Bathilda otra vez, que contaba historias incre´ıbles acerca de Dumbledore.
Parece incre´ıble que Dumbledore...
¿Qué Dumbledore qué? Pero hab´ıa un gran número de cosas que podr´ıan parecer incre´ıbles acerca de Dumbledore; que alguna vez hubiera recibido bajas calificaciones en un Exámen de Transfiguración, por ejemplo o que se hubiera sentido inclinado a encantar de cabras como Aberforth...
Harry se levantó y examinó el suelo, tal vez el resto de la carta estuviera por all´ı en alguna parte. Agarró papeles, tratándolos, en su avidez, con tan poca consideración como el que los hab´ıa examinado en primer lugar, abrió cajones, sacudió libros, se puso de pie sobre una silla para pasar la mano por encima del armario, y gateó debajo de la cama y del sillón.
Al final, yaciendo boca abajo sobre el piso, divisó lo que parec´ıa un pedazo de papel roto debajo del juego de cajones. Cuando lo tomó, resultó ser gran parte de la fotograf´ıa que Lily hab´ıa descrito en la carta. Un bebé de cabello negro se elevaba rápidamente dentro y fuera de la fotograf´ıa en una peque˜na escoba, rugiendo de risa, y un par de piernas que deb´ıan pertenecer a James lo persegu´ıan. Harry se metió la fotograf´ıa en el bolsillo junto con la carta de Lily y continuó buscando la segunda hoja.