El elfo se quedó tendido en el piso, jadeando y temblando, con el hocico brillando con un moco verde, un morado floreciendo en su pálida frente donde se hab´ıa golpeado a si mismo y los ojos hinchados e inyectados en sangre ba˜nados en lágrimas. Harry nunca hab´ıa visto nada tan lamentable.
“As´ı que trajiste el relicario a casa,” dijo implacablemente, ya que estaba determinado a saber la historia completa. “¿Y trataste de destruirlo?”
“Nada de lo que Kreacher intentó hizo mella en él,” gimió el elfo. “Kreacher lo intentó todo, todo lo que sab´ıa, pero nada, nada funcionaba... Conjuro muchos poderosos hechizos sobre la cubierta, Kreacher estaba seguro que la forma de destruirlo era me-tiéndose dentro de él, pero no se abr´ıa... Kreacher se castigaba a s´ı mismo, y lo intentaba de nuevo, se castigaba a s´ı mismo y lo intentaba de nuevo. Kreacher fracasó al obedecer las órdenes, ¡Kreacher no pudo destruir el relicario! Y su ama estaba loca de pena, porque el Amo Regulus hab´ıa desaparecido y Kreacher no pod´ıa decirle lo que hab´ıa pasado, no, porque el Amo Regulus le hab´ıa p-p-prohibido decirle a nadie de la familia lo que hab´ıa ocurrido en la cueva...”
CAPÍTULO 10. LA HISTORIA DE KREACHER
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Kreacher empezó a sollozar tan fuerte que no hubo más palabras coherentes. Las lágrimas flu´ıan por las mejillas de Hermione mientras miraba a Kreacher, pero no se atrevió a tocarlo otra vez. Hasta Ron, que no era un admirador de Kreacher, parec´ıa contrariado. Harry se sentó sobre los talones y sacudió la cabeza, tratando de aclararla.
“No te entiendo, Kreacher,” dijo finalmente. “Voldemort trató de matarte, Regulus murió intentando hacer caer a Voldemort, ¿pero aún as´ı traicionaste alegremente a Sirius ante Voldemort? Te alegraste de ir con Narcissa y Bellatrix, para pasar información a Voldemort a través de ellas...”
“Harry, Kreacher no lo ve de esa forma,” dijo Hermione, limpiándose los ojos con el dorso de la mano. “Es un esclavo; los elfos domésticos están acostumbrados a recibir malos tratos, incluso a la brutalidad. Lo que Voldemort le hizo a Kreacher, para él, no fue muy diferente a como lo trataban normalmente. ¿Qué pueden significar las guerras de los magos para un elfo como Kreacher? Es leal a la gente que es bondadosa con él, y la Se˜nora Black debe haberlo sido, y Regulus ciertamente lo era, as´ı que les serv´ıa con gusto y repite sus creencias como un loro. Sé lo que vas a decir,” continuó cuando Harry comenzó a protestar, “que Regulus cambió de parecer... pero al parecer que no se lo explicó a Kreacher, ¿verdad? Y creo que sé por que. Si defend´ıan la antigua tradición de la sangre pura tanto Kreacher como la familia de Regulus estar´ıan a salvo. Regulus estaba tratando de protegerlos a todos.”
“Sirius...”
“Sirius era horrible con Kreacher, Harry, y no hay forma de encontrarle el lado bueno a eso, sabes que es verdad. Kreacher llevaba solo mucho tiempo cuando Sirius vino a vivir aqu´ı, y probablemente estuviera hambriento de un poco de cari˜no. Estoy segura que ’la Se˜norita Cissy’y ’la Se˜norita Bella’fueron perfectamente amorosas con Kreacher cuando se lo pidieron, as´ı que les hizo un favor y les dijo todo lo que quer´ıan saber. Siempre dije que los magos pagar´ıan por la forma en que trataban a los elfos domésticos. Bueno, Voldemort, lo hizo... y también Sirius.”
Harry no ten´ıa respuesta para eso. Mientras miraba a Kreacher sollozando en el piso, recordó lo que Dumbledore le hab´ıa dicho, solo unas pocas horas después de la muerte de Sirius: No creo que Sirius haya contemplado nunca a Kreacher como un ser con sentimientos tan agudos como los de un humano...
“Kreacher,” dijo Harry después de un momento, “Cuando te sientas mejor, er... por favor siéntate.”
Pasaron varios minutos antes de que Kreacher hipara hasta quedarse en silencio. Luego se alzó a s´ı mismo hasta estar sentado nuevamente, frotándose los ojos con los nudillos como un ni˜no peque˜no.
“Kreacher, voy a pedirte que hagas algo,” dijo Harry. Miró a Hermione pidiéndole ayuda. Quer´ıa darle la orden amablemente, pero al mismo tiempo, no pod´ıa hacer que pareciera como si no fuera una orden. De todos modos, el cambio en su tono pareció haber ganado su aprobación: sonrió alentadoramente.
“Kreacher, quiero, que por favor, vayas a buscar a Mundungus Fletcher. Tenemos que averiguar donde está el relicario... donde está el relicario del Amo Regulus. Es muy importante. Queremos terminar el trabajo que el Amo Regulus comenzó, queremos... er...
asegurarnos de que no murió en vano.”
Kreacher bajó los pu˜nos y levantó la mirada hacia Harry.
“¿Encontrar a Mundungus Fletcher?” graznó.
CAPÍTULO 10. LA HISTORIA DE KREACHER
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“Y traerlo aqu´ı, a Grimmauld Place,” dijo Harry. “¿Crees que podr´ıas hacer eso por nosotros?”
Cuando Kreacher asintió y se puso de pie, Harry tuvo una súbita inspiración. Sacó la bolsa de Hagrid y tomó el falso Horrocrux, el relicario sustituto en el que Regulus hab´ıa depositado la nota para Voldemort.