“En el mismo momento en que irrump´ıan en la boda, forzaban la entrada en cada casa del pais relacionada con la Orden. Ningún muerto,” a˜nadió rápidamente, anticipándose a la pregunta “Pero fueron duros. Quemaron la casa de Dedalus Diggle, pero como sabéis él no estaba all´ı, y utilizaron la Maldición Cruciatus con la familia de Tonks. De nuevo, intentando averiguar donde hab´ıas ido después de visitarles. Están bien... sacudidos, obviamente, pero aparte de eso bien.”
“¿Los mortifagos consiguieron entrar en todas las casas protegidas con encantamientos?” preguntó Harry recordando lo efectivos que estos hab´ıan sido la noche en que se hab´ıa estrellado en el jard´ın de los padres de Tonks.
“Lo que tienes que comprender, Harry, es que los mortifagos cuentan ahora con todo el poder del Ministerio de su lado,” dijo Lupin. “Tienen el poder para realizar hechizos brutales sin miedo a ser identificados o al arrestro. Se las arreglaron para penetrar cualquier hechizo defensivo que lanzamos contra ellos, y una vez dentro, eran libres de hacer lo que quisieran.”
“¿Y no se molestaron en inventar ninguna excusa para torturar a la gente por averiguar el paradero de Harry?”
“Bueno,” dijo Lupin. Dudó, después sacó una copia doblada de El Profeta.
“Aqu´ı tienes,” dijo, empujándola a través de la mesa hacia Harry. “Lo ibas a averiguar tarde o temprano. Este es su pretexto para perseguirte.”
Harry desplegó el periódico. Una enorme fotograf´ıa de su propia cara llenaba la página frontal. El titular dec´ıa as´ı:
BUSCADO PARA SER INTERROGADO SOBRE
LA MUERTE DE ALBUS DUMBLEDORE
Ron y Hermione rugieron indignados, pero Harry no dijo nada. Empujó lejos el pe-riódico; no quer´ıa leer nada más. Sab´ıa lo que dir´ıa. Nadie más que aquellos que hab´ıan estado en lo alto de la torre cuando Dumbledore hab´ıa muerto sab´ıan quien le hab´ıa matado realmente, como Rita Skeeter ya hab´ıa dicho al mundo mágico, Harry hab´ıa sido visto alejándose corriendo del lugar de los hechos momentos después de que Dumbledore hubiera ca´ıdo.
“Lo siento, Harry,” dijo Lupin.
“¿As´ı que los mortifagos han tomado El Profeta también?” preguntó Hermione furiosamente.
Lupin asintió.
“Pero seguramente la gente comprende lo que está pasando, ¿no?”
“La estratagema ha sido limpia y virtualmente silenciosa,” dijo Lupin. “La versión oficial del asesinato de Scrimgeour es que dimitió, ha sido reemplazado por Pius Thicknesse, que está bajo la Maldición Imperius.”
CAPÍTULO 11. EL SOBORNO
119
“¿Por qué Voldemort no se declara a s´ı mismo Ministro de Magia?” preguntó Ron.
Lupin rio.
“No lo necesita, Ron. En la práctica es el Ministro, ¿pero por qué deber´ıa sentarse tras un escritorio en el Ministerio? Su marioneta, Thicknesse, se ocupa de los asuntos cotidianos, dejando a Voldemort libre para extender su poder más allá del Ministerio.”
“Naturalmente la gente ha adivinado lo que ha ocurrido. Ha habido un cambio muy dramático en la pol´ıtica del Ministerio en los últimos d´ıas, y muchos susurran que Voldemort debe estar detrás. Sin embargo, esa es la cuestión. Susurran. No se atreven a confiar los unos en los otros, sin saber en quien confiar, temen hablar, por si acaso sus sospechas son ciertas y sus familias se convierten en objetivos. Si, Voldemort está jugando a un juego muy astuto. Desvelarse a s´ı mismo podr´ıa haber provocado una rebelión abierta.
Permaneciendo enmascarado esparce confusión, inseguridad y miedo.”
“¿Y este cambio dramático en la pol´ıtica del Ministerio” dijo Harry, “incluye advertir al mundo mágico contra m´ı en vez de contra Voldemort?”
“Indudablemente es parte de ello” dijo Lupin. “y es un golpe maestro. Ahora que Dumbledore está muerto, tu... El Chico que Vivió... eres claramente el s´ımbolo y punto de apoyo de cualquier resistencia contra Voldemort. Pero sugiriendo que fue tu mano la que acabó con el viejo héroe, Voldemort no solo puede poner precio a tu cabeza, sino que siembra duda y miedo en cualquiera de los que te habr´ıan defendido.”
“Entretanto, el Ministerio ha empezado a moverse contra los nacidos muggles.” Lupin se˜naló a El Profeta. “Mirad la página dos.”
Hermione pasó las páginas con misma expresión de disgusto que habia mostrado mientras sujetaba Secretos de las Artes Mas Oscuras.
“Registro de nacidos muggles,” leyó en voz alta. ’El Ministerio de Magia emprende una investigación sobre los as´ı llamados ˜nacidos muggles’para comprender mejor como llegan a poseer secretos mágicos.’
’Investigaciones recientes llevadas a cabo por el Departamento de Misterios revelan que la magia solo puede pasar de una persona a otra cuando tienen hijos. Cuando no hay ninguna prueba de que existan antepasados magos, por consiguiente, los as´ı llamados nacidos muggles probablemente hayan obtenido poder mágico robándolo o arrebatándolo a la fuerza.’