Ya sé que no soy mujer,pedazo de idiota,tampoco lo deseo.Soy la Madre Locura:un varón vestido con las faldasde la abuela. Peromás hombre que tú. Haré chanzade ti, el comerciante de sedaslastimero, pelelede tu esposa,gorrioncillo anidadoen su regazo de matrona.Eres nuestra vergüenza.Dejas que tu mujer te pegue,esa arpía con pestañas de espinaste sacude mientras lloriqueas tu dolorigual que un crío resfriado.¿Dónde están tus arrestos de hombre?¿Por qué tiemblas delante de su ceño fruncido?Su seno es el altar donde comulgantus temores de eunuco.Su desprecio: la miga y la cortezadel pan miserable de tu costumbre.Te condeno a pasear a lomos de este burropor ser un tonto despreciable.Si eres hombre, y dejas que tu esposagobierne tu casa,saldrás a la calle a pastar, rey de la cencerrada,pues los mansos como tújamás heredarán el cielo del hogar.
Safo de Lesbos
(630 a. d. C.)
Cuando nací, Homeroya todo lo había dicho.Nací para la lira y el versoigual que otros nacen para el mar o la guerra.Fui tocada por la gracia de los dioses,y le di mi luz al mundomirando de frente a las Pléyades,cuando la Luna de medianochedispersaba a la aurora clara.Tuve marido, y una hija,mi niña lindacon la hermosurade las flores de oro.Alcé mis palabrassobre la roca del mundo.En mi boca arraigó la bellezacomo en la del mendigo la súplica.Y Eros me sacudió el almamientras el amorreparaba en mí toda ofensa.
María de Betania
(coetánea de Jesucristo)
En mi tiempo,ser mujer era ser nada.A las mujeres nadie nos instruía enotra cosa que lavar, coser,estar calladas…Cuando Jesús vino a nuestra casa,mi hermana Marta cocinó para ély sirvió la mesamientras yo escuchaba sus palabras.Marta se quejó de mi pereza,pero Él le contestó:«María ha elegido la parte buena,que no le será quitada». Yodeseaba ser ilustradapor el Maestro, que amaba a las mujeres.No quería ser judía ni griega,ni una paria samaritana,ni esclava ni libre,ni hombre ni mujer,ni santa ni ramera.Sino como la tierra,que escucha y aguarda.