JULIETA.-
¡Adiós! ¡Quién sabe si volveremos a vernos! Un miedo helado corre por mis venas y casi apaga en mí el aliento vital. ¿Les diré que vuelvan? Ama… Pero ¿a qué es llamarla? Yo sola debo representar esta tragedia. Ven a mis manos, ampolla. Y si este licor no produjese su efecto, ¿tendría yo que ser esposa del Conde? No, no, jamás: tú sabrás impedirlo. Aquí, aquí le tengo guardado.ESCENA CUARTA
Casa de Capuleto
SEÑORA DE CAPULETO.-
Toma las llaves: tráeme más especias.AMA.-
Ahora piden clavos y dátiles.CAPULETO.-
AMA.-
Idos a dormir, señor impertinente. De seguro que por pasar la noche en vela, amanecéis enfermo mañana.CAPULETO.-
¡Qué bobería! Muchas noches he pasado en vela sin tanto motivo, y nunca he enfermado.SEÑORA DE CAPULETO.-
Sí: buen ratón fuiste en otros tiempos. Ahora ya velo yo, para evitar tus veladas.CAPULETO.-
¡Ahora celos! ¿Qué es lo que traes, muchacho?CRIADO 1°.-
El cocinero lo pide. No sé lo que es.CAPULETO.-
Vete corriendo: busca leña seca. Pedro te dirá dónde puedes encontrarla.CRIADO 1°.-
Yo la encontraré: no necesito molestar a Pedro.CAPULETO.-
Dice bien, a fe mía. ¡Es gracioso ese galopín! Por vida mía. Ya amanece. Pronto llegará Paris con música, según anunció. ¡Ahí está! ¡Ama, mujer mía, venid aprisa!ESCENA QUINTA
Aposento de Julieta. Ésta, en el lecho
AMA.-
¡Señorita, señorita! ¡Cómo duerme! ¡Señorita, novia, cordero mío! ¿No despiertas? Haces bien: duerme para ocho días, que mañana ya se encargará Paris de no dejarte dormir. ¡Válgame Dios, y cómo duerme! Pero es necesario despertarla. ¡Señorita, señorita! No falta más sino que venga el Conde y te halle en la cama. Bien te asustarías. Dime, ¿no es verdad? ¿Vestida estás, y te volviste a acostar? ¿Cómo es esto? ¡Señorita, señorita!… ¡Válgame Dios! ¡Socorro, que mi ama se ha muerto! ¿Por qué he vivido yo para ver esto? Maldita sea la hora en que nací. ¡Esencias, pronto! ¡Señor, señora, acudid!SEÑORA DE CAPULETO.-
AMA.-
¡Día aciago!SEÑORA DE CAPULETO.-
¿Qué sucede?AMA.-
Ved, ved. ¡Aciago día!SEÑORA DE CAPULETO.-
¡Dios mío, Dios mío! ¡Pobre niña! ¡Vida mía! Abre los ojos, o déjame morir contigo. ¡Favor, favor!CAPULETO.-
¿No os da vergüenza? Ya debía de haber salido Julieta. Su novio la está esperando.AMA.-
¡Si está muerta! ¡Aciago día!SEÑORA DE CAPULETO.-
¡Aciago día! ¡Muerta, muerta!CAPULETO.-
¡Dejádmela ver! ¡Oh, Dios! que espanto, ¡Helada su sangre, rígidos sus miembros! Huyó la rosa de sus labios. ¡Yace tronchada como la flor por prematura y repentina escarcha! ¡Hora infeliz!AMA.-
¡Día maldito!SEÑORA DE CAPULETO.-
¡Aciago día!CAPULETO.-
La muerte que fiera la arrebató, traba mi lengua e impide mis palabras.