El coronel se dio cuenta de que también el médico estaba pendiente de su respuesta (ждал его ответа). Apretó los dientes.
-Nada, compadre – murmuró - (пробормотал). Que vengo a vendérselo (хочу вам его продать).
Don Sabas acabó de ponerse las botas (закончил надевать ботинки).
-Muy bien, compadre - dijo sin emoción - (без волнения, ранодушно). Es la cosa más sensata que se le podía ocurrir (это вещь наиболее здравомысленная какая могла с вами случиться = прийти на ум).
-Yo ya estoy muy viejo para estos enredos (я уже слишком старый для этих афер;
-Usted siempre tendrá veinte años menos - replicó el médico.
-Habrá que fusilarlo - dijo el médico dirigiéndose al coronel -. La diabetes es demasiado lenta para acabar con los ricos.
«Ya usted ha hecho lo posible con sus malditas inyecciones de insulina», dijo don Sabas, y dio un salto sobre sus nalgas fláccidas. «Pero yo soy un clavo duro de morder.» Y luego, hacia el coronel:
-Adelante, compadre. Cuando salí a buscarlo esta tarde no encontré ni el sombrero.
-No lo uso para no tener que quitármelo delante de nadie.
Don Sabas empezó a vestirse. El médico se metió en el bolsillo del saco un tubo de cristal con una muestra de sangre. Luego puso orden en el maletín. El coronel pensó que se disponía a despedirse.
-Yo en su lugar le pasaría a mi compadre una cuenta de cien mil pesos, doctor -dijo-. Así no estará tan ocupado.
-Ya le he propuesto el negocio, pero con un millón - dijo el médico -. La pobreza es el mejor remedio contra la diabetes.
«Gracias por la receta», dijo don Sabas tratando de meter su vientre voluminoso en los pantalones de montar. «Pero no la acepto para evitarle a usted la calamidad de ser rico.» El médico vio sus propios dientes reflejados en la cerradura niquelada del maletín. Miró su reloj sin manifestar impaciencia. En el momento de ponerse las botas don Sabas se dirigió al coronel intempestivamente.
-Bueno, compadre, qué es lo que pasa con el gallo.
El coronel se dio cuenta de que también el médico estaba pendiente de su respuesta. Apretó los dientes.
-Nada, compadre – murmuró -. Que vengo a vendérselo.
Don Sabas acabó de ponerse las botas.
-Muy bien, compadre - dijo sin emoción -. Es la cosa más sensata que se le podía ocurrir.
-Yo ya estoy muy viejo para estos enredos - se justificó el coronel frente a la expresión impenetrable del médico -. Si tuviera veinte años menos sería diferente.
-Usted siempre tendrá veinte años menos - replicó el médico.
El coronel recuperó el aliento (восстановил дыхание = отдышался). Esperó a que don Sabas dijera algo más (что-нибудь еще скажет), pero no lo hizo. Se puso una chaqueta de cuero con cerradura de cremallera (надел пиджак из кожи с застежкой молния) y se preparó para salir del dormitorio (приготовился).
-Si quiere hablamos la semana entrante (если хотите поговорим на следующей неделе), compadre - dijo el coronel.
-Eso le iba a decir (вот что собирался вам сказать) - dijo don Sabas -. Tengo un cliente que quizá le dé cuatrocientos pesos (у меня есть клиент который возможно даст вам 400 песо). Pero tenemos que esperar hasta el jueves (четверга).
-¿Cuánto? - preguntó el médico.
-Cuatrocientos pesos.
-Había oído decir que valía mucho más (слышал говорят что стоит много больше) - dijo el médico.
-Usted me había hablado de novecientos pesos - dijo el coronel, amparado en la perplejidad del doctor - (поддержанный растерянностью;
Don Sabas respondió al médico.
«En otro tiempo cualquiera hubiera dado mil» (кто-нибудь мог дать и 1000), explicó. «Pero ahora nadie se atreve a soltar un buen gallo (осмеливается выпустить). Siempre hay el riesgo de salir muerto a tiros de la gallera (всегда есть риск уйти мертвым, будучи растрелянным, с боев).» Se volvió hacia el coronel (повернулся) con una desolación aplicada (выражая сильное огорчение;
-Eso fue lo que quise decirle, compadre.
El coronel aprobó con la cabeza (кивнул головой).
-Bueno - dijo.