“No os menciona ni a t´ı ni a tus padres” dijo Hermione, cerrando el libro, “porque la profesora Bagshot no cubre nada posterior a finales del siglo diecinueve. ¿Pero lo ves? El Valle de Godric, Godric Gryffindor, la espada de Gryffindor; ¿no crees que Dumbledore deb´ıa esperar que hicieras la conexión?”
“Oh s´ı...”
Harry no quiso admitir que no hab´ıa pensando en la espada en absoluto cuando sugirió ir al Valle de Godric. Para él, el atractivo del pueblo estaba en la tumba de sus padres, la casa donde escapó de la muerte, y en la persona de Bathidla Bagshot.
“¿Recuerdas lo que dijo Muriel?” le preguntó casualmente.
“¿Quién?”
“Ya sabes” vaciló: no quer´ıa decir el nombre de Ron. “La t´ıa abuela de Ginny. En la boda. La que dijo que ten´ıas tobillos flacos.”
“Ah” dijo Hermione. Fue un momento dif´ıcil: Harry supo que hab´ıa notado la omisión del nombre de Ron. Dijo apresuradamente: “Dijo que Bathilda Bagshot aún vive en el Valle de Godric.”
“Bathilda Bagshot” murmuró Hermione, pasando su dedo ´ındice sobre el nombre en relieve de Bathidla en la portada de Historia de la Magia. “Bueno, supongo...”
Jadeó tan fuerte que Harry sintió que se le revolv´ıan las entra˜nas; sacó su varita, mirando hacia la entrada, casi esperando ver una mano intentando atravesar la solapa de la entrada, pero no hab´ıa nada.
“¿Qué pasa?” dijo, medio enojado, medio aliviado. ”¿Por qué hiciste eso? Pensé que hab´ıas visto, como m´ınimo, un Mort´ıfago bajando la cremallera de la tienda...”
“Harry, ¿y si Bathidla tiene la espada? ¿y si Dumbledore se la confió?”
Harry consideró la posibilidad. Bathidla deb´ıa ser una mujer muy vieja ahora, y de CAPÍTULO 16. EL VALLE DE GODRIC
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acuerdo con Muriel, estaba un poco loca. ¿Era posible que Dumbledore hubiera escondido la espada de Gryffindor con ella? Si eso fuera cierto, a Harry le parec´ıa que Dumbledore se hab´ıa arriesgado demasiado: nunca hab´ıa revelado que hab´ıa reemplazado la espada por otra falsa, ni hab´ıa mencionado demasiado su amistad con Bathidla. Ahora, a pesar de todo, no era el momento de levantar dudas sobre la teor´ıa de Hermione, sobre todo cuando estaba, insperadamente, tan decidida a cumplir el deseo más a˜norado de Harry.
“¡S´ı, tuvo que hacerlo! Entonces, ¿vamos al Valle de Godric?”
“S´ı, pero tendremos que pensarlo cuidadosamente, Harry” Se sentó, y Harry pod´ıa apreciar que tener un plan en perspectiva hab´ıa levantado su ánimo tanto como el de él.
“Para empezar vamos a tener que practicar Desaparecernos juntos bajo la Capa de Invisibilidad, y tal vez también ser´ıa sensato hacerlo con los hechizos desilusionadores, a menos de que pienses que deber´ıamos ir en una neblina espesa y usar Poción Multijugos.
En ese caso necesitaremos conseguir cabello de alguien. De hecho creo que deber´ıamos hacer eso mejor, Harry, mientras más elaborado sea el disfraz mejor...”
Harry la dejó hablar, asintiendo y mostrándose de acuerdo cada vez que hac´ıa una pausa, pero su mente hab´ıa abandonado la conversación. Por primera vez desde que hab´ıan descubierto que la espada en Grynffindor era falsa, se sent´ıa emocionado.
Estaba a punto de volver a casa, a punto de regresar al lugar donde hab´ıa tenido una familia. Fue en el Valle de Godric donde, si no fuera por Voldemort, podr´ıa haber crecido y pasado cada una de sus vacaciones. Podr´ıa haber invitado amigos a su casa...
hasta podr´ıa haber tenido hermanos y hermanas... hubiera sido su madre la que hiciera su pastel de su cumplea˜nos número diecisiete. La vida que hab´ıa perdido dif´ıcilmente pod´ıa parecerse la real que viv´ıa en ese momento, cuando sab´ıa que estaba a punto de ver el lugar donde se la hab´ıan arrebatado. Después de que Hermione se hubiera ido a la cama esa noche, Harry sacó cuidadosamente su mochila de la bolsa de cuentas de Hermione, y de ésta, sacó el álbum de fotograf´ıas que Hagrid le hab´ıa dado hac´ıa mucho tiempo.
Por primera vez en muchos meses, examinó las viejas fotos de sus padres, sonriéndole y saludándolo desde las imágenes, que era lo único que ten´ıa de ellos.
Harry hubiera partido hacia el Valle de Cedric al d´ıa siguiente con mucho gusto, pero Hermione ten´ıa otros planes. Convencida como estaba de que Voldemort pod´ıa esperar que Harry regresara al lugar en que sus padres murieron, estaba decidida a ir sólo después de que se hubieran asegurado de tener los mejores disfraces posibles. Pasó como una semana entera ... una vez que hubieron obtenido furtivamente cabellos de muggles inocentes haciendo las compras navide˜nas, y hubieron practicado Aparecerse y Desaparecerse juntos debajo de la Capa de Invisibilidad ... hasta que Hermione accedió a hacer el viaje.