Читаем i c40a5069f5c85ef3 полностью

“¡Es otro mortifago!” dijo Griphook en voz baja, y Harry se hizo a un lado para repetir la información en el o´ıdo de Hermione.

“Intentaba solamente saludarte,” dijo Travers fr´ıamente, “pero si mi presencia no es bienvenida...”

Ahora Harry reconoció su voz, Travers era uno de los mortifagos que hab´ıan sido convocados a la casa de Xenophilius.

“No, no, para nada, Travers,” dijo Hermione rápidamente, tratando de cubrir su error.

“¿Cómo estas?”

“Bueno, debo confesar que estoy sorprendido de verte afuera y aqu´ı, Bellatrix.”

“¿En serio? ¿Por qué?” pregunto Hermione.

“Bueno,” tosió Travers, “escuche que los habitantes de Malfoy Manor estaban confi-nados a la casa, después de... ah... la fuga.”

Harry rogó para que Hermione pudiera mantener el control. Si eso era cierto y se supon´ıa que Bellatrix no deb´ıa estar fuera en público...

“El Se˜nor Oscuro perdona a aquellos que lo sirvieron tan fielmente en el pasado,” dijo Hermione en una magnifica imitación de los modales mas despectivos de Bellatrix. “Tal vez tu credibilidad con él no es tan buena como la m´ıa, Travers.”

Aunque el mortifago parec´ıa ofendido, también parec´ıa menos sospechoso. Miro hacia el hombre al que Ron acababa de aturdir.

“¿Cómo te ofendió?”

“No importa, no volverá a hacerlo,” dijo Hermione fr´ıamente.

“Algunos de estos sin varita pueden ser molestos,” dijo Travers. “Mientras no hagan nada mas que mendigar no tengo objeción, pero uno de ellos realmente me pidió que abogara por su caso ante el Ministro la semana pasada. Soy un brujo, sir, soy un brujo, déjeme probárselo dijo en una representación chillona. Como si yo fuera a darle mi varita?

¿Pero la varita de quien” dijo Travers con curiosidad, “estas usando por el momento, Bellatrix... Escuche que la tuya fue...”

“Tengo mi varita aqu´ı,” dijo Hermione fr´ıamente, sosteniendo en alto la varita de Bellatrix. “No se que rumores has estado escuchando, Travers, pero lamentablemente parece que has sido mal informado.”

Travers pareció un poco desconcertado con esto, y entonces se volvió hacia Ron.

“¿Quién es tu amigo? No lo reconozco.”

“Ese es Dragomir Despard,” dijo Hermione, hab´ıan decidido que un personaje extranjero ficticio era la cobertura más segura para que asumiera Ron . “Habla muy poco CAPÍTULO 26. GRINGOTTS

301

Ingles, pero simpatiza con las aspiraciones del Se˜nor Oscuro. Ha viajado hasta aqu´ı desde Transilvania para ver nuestro nuevo régimen.”

“¿En serio? ¿Cómo estas, Dragomir?”

“¿U tu?” dijo Ron, extendiéndole la mano.

Travers extendió dos dedos y tomo la mano de Ron como si tuviera miedo de ensuciarse.

“Entonces ¿Qué te trae a ti y a tu...ah... amigo simpatizante al Callejón Diagon tan temprano?” pregunto Travers.

“Necesito visitar Gringotts,” dijo Hermione.

“Ay, yo también,” dijo Travers. “¡Oro, asqueroso oro! No podemos vivir sin él, si lo confieso, deploro la necesidad de relacionarnos con nuestros amigos de dedos largos.”

Harry sintió que las manos entrelazadas de Griphook, se estrechaban momentáneamente alrededor de su cuello.

“¿Vamos?” dijo Travers, haciendo ademanes para que Hermione se adelantara.

Hermione no tuvo más opción que avanzar junto a él y encaminarse por la calle torcida y adoquinada hacia el lugar donde el edificio, blanco como la nieve, de Gringotts se alzaba por sobre las otras peque˜nas tiendas. Ron avanzó a un lado de ellos y Harry y Griphook los siguieron.

Un mort´ıfago en guardia era la última cosa que necesitaban y lo peor de todo era que con Travers emparejado al lado de quien el cre´ıa era Bellatrix, no exist´ıa manera de que Harry pudiera comunicarse con Hermione o Ron. Demasiado pronto llegaron al pie de los escalones de mármol que llevaban a las grandes puertas de bronce. Como Griphook ya les hab´ıa advertido, los gnomos en librea que usualmente franqueaban la entrada hab´ıan sido reemplazados por dos magos, los cuales sosten´ıan largas y delgadas varas doradas.

“¡Ah, Probity Probes,” suspiro Travers teatralmente, “tan crudo... pero tan efectivo!”

Y subió los escalones, saludando a izquierda y derecha a los magos, que alzaron sus varas doradas y las pasaron arriba y abajo por su cuerpo. Las sondas, sabia Harry, de-tectaban hechizos de ocultamiento y objetos mágicos ocultos. Sabiendo que ten´ıa solo segundos, Harry apunto la varita de Draco hacia cada uno de los guardias y murmuro:

“Confundo” dos veces. Inadvertido por Travers, que miraba a través de las puertas de bronce hacia el recibidor interno, cada uno de los guardias dio un peque˜no brinco cuando los hechizos los golpearon.

El largo cabello negro de Hermione ondulo detrás de ella mientras sub´ıa los escalones.

“Un momento Madam,” dijo el guardia, alzando su sonda.

“¡Pero si acaba de hacer eso!” dijo Hermione con la voz dominante y arrogante de Bellatrix. Travers volteo, con las cejas alzadas. El guardia estaba confundido. Miro fijamente la sonda dorada y después a su compa˜nero, que dijo con una voz levemente confundida,

“Si, acabas de revisarlos, Marius.”

Перейти на страницу:

Похожие книги

Вперед в прошлое 2 (СИ)
Вперед в прошлое 2 (СИ)

  Мир накрылся ядерным взрывом, и я вместе с ним. По идее я должен был погибнуть, но вдруг очнулся… Где? Темно перед глазами! Не видно ничего. Оп – видно! Я в собственном теле. Мне снова четырнадцать, на дворе начало девяностых. В холодильнике – маргарин «рама» и суп из сизых макарон, в телевизоре – «Санта-Барбара», сестра собирается ступить на скользкую дорожку, мать выгнали с работы за свой счет, а отец, который теперь младше меня-настоящего на восемь лет, завел другую семью. Казалось бы, тебе известны ключевые повороты истории – действуй! Развивайся! Ага, как бы не так! Попробуй что-то сделать, когда даже паспорта нет и никто не воспринимает тебя всерьез! А еще выяснилось, что в меняющейся реальности образуются пустоты, которые заполняются совсем не так, как мне хочется.

Денис Ратманов

Фантастика / Фантастика для детей / Самиздат, сетевая литература / Альтернативная история / Попаданцы
Превращение Карага
Превращение Карага

С виду Караг – обычный школьник. Но за ничем не примечательной внешностью прячется кое-кто необычный. Наполовину человек, наполовину пума – вот кто на самом деле этот загадочный парень. Жить среди людей такому, как он, не всегда просто. Но, к счастью, однажды Карагу выпадает шанс поступить в уникальное учебное заведение. «Кристалл» – школа, где учатся подростки, умеющие превращаться в зверей. Может быть, Карагу наконец удастся завести друзей? Однако кое-кто здесь уже следит за ним. Кто это? И почему он это делает? И значит ли это, что Карага ждут очень опасные испытания?«Прекрасная, отлично написанная книга для подростков – остроумная и захватывающая». Süddeutsche ZeitungБестселлер по версии престижного немецкого журнала Spiegel.Первая книга в серии «Дети леса».

Катя Брандис

Фантастика / Фантастика для детей / Фэнтези