Читаем Un Puerto Seguro полностью

– Bueno, al menos yo no le dispararé. Eso debería facilitar la decisión -masculló Matt con expresión sombría.

– Es posible -dijo Pip con una carcajada.

Cuando llegaron a casa, Mousse los recibió extasiado. No entendía por qué todo el mundo lo había abandonado. Matt cocinó para los tres y se tumbó un rato; llevaba dos noches enteras sin dormir. Pip se movía por la casa de mucho mejor humor; le encantaba tener allí a Matt, quien le había prometido quedarse hasta que Ophélie regresara a casa.

Volvieron al hospital más tarde de lo que habían previsto. Ophélie estaba pasando una noche difícil. La enfermera les explicó que era de esperar a causa de la operación y del trauma sufrido. Tenía muchos dolores, de modo que le habían administrado una dosis bastante alta de morfina. Pese a ello, su estado había pasado de grave a estable. Para asombro de todos, se recuperaba de forma notable, y aquella noche Matt decidió llevar a Pip a casa. Le dijo que a ambos les sentaría bien dormir en una cama de verdad, y la niña acabó accediendo a regañadientes. Besó a su madre antes de irse, pero Ophélie estaba profundamente dormida. A las nueve llegaron a casa, y media hora más tarde Pip dormía a pierna suelta en su cama, mientras que Matt se dejó caer exhausto en la de Ophélie.

Ninguno de los dos despertó hasta la mañana siguiente. Desayunaron antes de volver al hospital, y cuando vieron a Ophélie, ambos suspiraron aliviados. Había recuperado algo de color, y el tubo nasogástrico que tanto la molestaba había desaparecido. Continuaba en estado estable y se quejaba de todo, lo cual la enfermera consideraba buena señal. Al ver entrar a Pip y Matt esbozó una sonrisa.

– ¿Qué tal estáis? -preguntó como si la hubieran ingresado para una cura de descanso en lugar de por tres disparos.

Los dos visitantes la miraron con expresión radiante.

– Matt ha preparado tostadas francesas, mamá, y dice que hace unas tortitas buenísimas.

– Vale, traedme unas cuantas la próxima vez -pidió Ophélie.

Sin embargo, sabían que recibiría una dieta líquida durante mucho tiempo, y además todavía no le habían retirado el intravenoso. Al poco, Ophélie se volvió hacia Matt con expresión seria.

– Gracias por cuidar de Pip, Matt.

No tenía a nadie más a quien recurrir y ambos lo sabían. El tiempo, las circunstancias y Ted la habían alejado de mucha gente. No tenía más familia que a Pip.

– Siento lo que ha pasado. Fue una estupidez por mi parte.

Aunque, por otro lado, le encantaba trabajar con el equipo.

– No voy a decir que ya te lo había advertido, pero ya sabes lo que pienso del asunto. Jeff me ha dicho que no volverán a admitir a voluntarios en el equipo, lo cual me parece muy sensato. Es un trabajo maravilloso, pero demasiado peligroso.

– Lo sé. La situación se descontroló en un santiamén aquella noche. Ni siquiera me enteré de lo que me había pasado.

Resultaba insoportable pensar en lo que podría haber sucedido, y hablaron de ello un rato mientras Pip miraba a Matt con intención y este procuraba mantenerse impasible. Volvieron a abordar el tema durante el almuerzo.

– No puedo pedirle que se case conmigo contigo al lado.

– Bueno, pues más vale que te des prisa -lo amenazó Pip.

– ¿Por qué? -rió Matt-. Tu madre no va a ir a ninguna parte. ¿A qué vienen tantas prisas?

– A que quiero que os caséis -insistió Pip con cara de pataleta.

– ¿Y si no acepta?

– Pues entonces me casaré yo contigo, aunque seas demasiado viejo. Huy, nunca había visto a nadie tan lento -lo regañó.

Después de comer, Pip lo hizo entrar solo con una mirada severa.

– No te prometo nada -señaló Matt-. A ver cómo se encuentra.

Lo cierto era que no quería decepcionar a Pip ni a sí mismo. No quería presionar a Ophélie, pensara lo que pensase la niña. Tenía que confiar en sus propios instintos, no en los de una niña de doce años, aunque lo cierto era que iba bien encaminada y también la quería a ella.

– ¡Eres el mayor cobardica que he conocido en mi vida! -lo acusó Pip.

Con una carcajada, Matt entró en la habitación, donde Ophélie yacía con una expresión apacible que se trocó en otra de preocupación al no ver a su hija.

– ¿Dónde está Pip?

– Dormida en el sofá de la sala de espera -mintió, sintiéndose ridículo.

Sin embargo, de repente se preguntó si Pip tendría razón. Tal vez aquel trance lo cambiaba todo. La vida era corta y real, y se amaban. Quizá había llegado el momento de entregarle su corazón. Merecía la pena correr el riesgo.

– Siento haberos hecho pasar por esto -se disculpó Ophélie, compungida-. Nunca imaginé que sucedería algo así.

Estaba exhausta. Le quedaba un largo camino por recorrer, y los médicos decían que la recuperación llevaría mucho tiempo, lo cual no era de extrañar teniendo en cuenta las heridas ocasionadas por las balas. Sin embargo, podría haber sido mucho peor.

– Yo siempre temí que pasara-observó Matt con sinceridad.

– Lo sé, y tenías razón -repuso ella al tiempo que le cogía la mano.

De pie junto a ella, Matt le acariciaba el cabello.

– A veces tengo razón en algunas cosas y otras no.

Перейти на страницу:

Похожие книги

Сбежавшая жена босса. Развода не будет!
Сбежавшая жена босса. Развода не будет!

- Нас расписали по ошибке! Перепутали меня с вашей невестой. Раз уж мы все выяснили, то давайте мирно разойдемся. Позовем кого-нибудь из сотрудников ЗАГСа. Они быстренько оформят развод, расторгнут контракт и… - Исключено, - он гаркает так, что я вздрагиваю и вся покрываюсь мелкими мурашками. Выдерживает паузу, размышляя о чем-то. - В нашей семье это не принято. Развода не будет!- А что… будет? – лепечу настороженно.- Останешься моей женой, - улыбается одним уголком губ. И я не понимаю, шутит он или серьезно. Зачем ему я? – Будешь жить со мной. Родишь мне наследника. Может, двух. А дальше посмотрим.***Мы виделись всего один раз – на собственной свадьбе, которая не должна была состояться. Я сбежала, чтобы найти способ избавиться от штампа в паспорте. А нашла новую работу - няней для одной несносной малышки. Я надеялась скрыться в чужом доме, но угодила прямо к своему законному мужу. Босс даже не узнал меня и все еще ищет сбежавшую жену.

Вероника Лесневская

Короткие любовные романы / Современные любовные романы / Романы